tag:blogger.com,1999:blog-19264684752255516142024-03-13T18:11:21.598-07:00mi guarida Mi guaridahttp://www.blogger.com/profile/17045538427630035225noreply@blogger.comBlogger22125tag:blogger.com,1999:blog-1926468475225551614.post-36358639024204418482013-09-27T06:29:00.001-07:002013-09-27T06:29:49.646-07:00Capítulo dieciséis. ¡¡Vendetta!!<p>Asi fue, como mi castigo consistio en ser la asistente del profesor mas malhumorado y huraño de la escuela durante una semana.<br>
Aunque sin duda fue, uno de los castigos mas increibles y divertidos de mi vida.<br>
Nada mas acabar las clases, debia ir a la Clase de Defensa Contra Las Artes Oscuras y entrar en ella.<br>
El profesor Doge solia estar revisando trabajos o examenes. Lo cual era la parte del castigo mas aburrida, en la cual le ayudaba a archivar y a revisar examenes. De vez en cuando elegia la respuesta de algun alumno y me la plateba y yo debia decirle si estaba bien o mal. <br>
Falle unas cuantas veces, por supuesto, pero tambien aprendi muchisimo con aquel ejercicio.<br>
Despues le acompañaba hasta su despacho, en el cual me hacia recoger sus instrumentos y mientras me explicaba que eran objetos magicos antiguos que ayudaban a percibir la magia oscura o detectar maldiciones o seres peligrosos cerca de ti. Tambien me mostro algunos seres de cursos superiores como Kappas, biablillos de Curnualles. Doxis, hadas vengadoras y molestos gnomos. Por supuesto tenia seres mas peligrosos, pero decia que les hacia reservar fuerzas para enfrentarse a los alumnos mas mayores. Al parecer en cursos venideros, tendriamos que aprender a defendernos mediante mas practica que teoria de seres tenebrosos.<br>
Despues de eso, acabamos sentados hablando animadamente sobre mis dudas de clase o curiosidades que me contaba el profesor Doge de experiencias personales mientras el se tomaba un cafe y yo un batido de vainilla. Tambien solia poner galletas de chocolate para picar.<br>
Sin duda, era el mejor castigo de todos y gracias a el pude ver el trasfondo del profesor Doge. El hombre amable, trabajador, inteligente y curioso que habia bajo aquella fallacha terrorifica de mal humor, repelencia y frialdad.<br>
Me sentia rara, ya que parecia ser la unica que habia traspasado sus barreras y mas de una vez me preguntaba porque seria. <br>
Pero no era  algo a lo que le diera muchas vueltas.<br>
La ultima noche, la del viernes, como castigo estuvimos callados mirando las llamas chispear mientras las salamandras de fuego jugueteaban entre los troncos.<br>
-¿Alguna vez ha pensado, señor, en salir del castillo y seguir viendo mundo?-Pregunte algo distraida mientras observa una salamandra perseguir a otra y enzarzandose en una amistosa pelea.<br>
El profesor Doge tardo un poco en contestar mi pregunta.<br>
-El mundo fuera de estas paredes es demasiado aburrido. Aqui al menos, se que me gusta lo que hago y no me arriesgo a aburrirme-Contesto.<br>
-¿Y que hay de la monotonia?-Pregunte.<br>
El profesor Doge se echo a reir.<br>
-En Hogwarts nunca hay monotonia. Es algo que aprenderas con el tiempo-Me aseguro con una sonrisa.<br>
Asenti con la cabeza y sonrei.<br>
-Supongo que tiene razon.<br>
Y ahi se acabo nuestra conversacion.<br>
Poco despues le ayude a recoger unas cuantas cosas y me fui, despidiendome de el y deseandole buenas noches y hasta el dia siguiente.<br>
El me deseo igual y mi castigo acabo, molestandome mas de lo que llegara a imaginar. Pero no quedaba otra, a no ser que volviera ha hacer una travesura.<br>
Sonrei, puede que tuviera ahora mas ganas de romper las reglas si eso significaba tener tan buenos castigos. </p>
<p>-¿Has puesto todos los calderos junto a las armaduras del tercer piso?-Le pregunte a Eric.<br>
Este asintio con la cabeza mientras corriamos subiendo las escaleras justo despues de comer en un pequeño grupo un poco mas grande del que soliamos formar Eric y Cloe.<br>
-Los hemos puesto Clarie. Relajate-Me pidio Sam.<br>
Le sonrei timidamente. Normalmente Sam me parecia un tanto intimidante, aunque era muy amable y dulce. Cloe siempre decia que era como un oso que en realidad era un trozo de pan.<br>
-¡Esto va a ser divertido! ¡Tengo ganas de ver la cara de los Slytherin!-Dijo Bonnie dando saltitos.<br>
Alex asintio sacudiendo sus trenzas y se echo a reir entre dientes.<br>
-Suerte que Nina no sabe nada porque si se lo contara a Corina esta se lo contaria a Umbridge. Es un tanto pelota con ella-Dijo Alex con la nariz arrugada al decir Umbridge.<br>
Sin duda odiabamos a las Slytherin, sobretodo a las chicas, aunque Rosier quedaba casi a la altura en mi lista.<br>
Nina y Corina, las gemelas de Gryffindor y Slytherin eran una extraña combinacion en Hogwarts. Nina era simpatica, buena, divertida, un tanto criticona y repelente a veces, pero habia sido mi compañera de habitacion casi todo este curso y habia sido una buena compañera. Con su hermana Corina solo habia estado un par de veces en el patio o en los partidos de Quidditch, pero soliamos evitarnos a la hora de mirarnos o hablar. Sabia que no le caia bien por ser hija de muggles, aunque sobretodo tenia que ver con el hecho de que Miriam Umbridge me odiara.<br>
Corina solia ir con Miriam cuando no estaba con Nina y por lo que sabia, eran compañeras de habitacion. Aunque a Nina no le gustaba mucho las chicas de Slytherin, mas de una vez habia ido con ellas porque Corina se lo pidio. Y por supuesto, fue aceptada porque era sangre limpia.<br>
Por ello, no habiamos contado con Nina para esta broma, porque ella se lo diria a Corina igual que le habia contado que dormia con Cloe.<br>
No me habia enfadado del todo con ella, porque ella se sintio avergonzada al saber lo ocurrido con Rosier y Umbridge y se enfado con Corina por contarle ese secreto. <br>
Cloe se enfado mas que yo, a pesar de ser alguien mas tranquila. Supongo que estaba tan cansada del tema que le dije que dejara el tema, dejara a Nina y se olvidara.<br>
-¿Y si nos pillan los profesores?-PREgunto Ian con algo de miedo.<br>
Sin duda, no queria que le castigaran. Al ver el rostro preocupado de mis compañeros, supe que a ellos les ocurria igual.<br>
-Peeves se levanto gracioso esta mañana. Vamos-Dije llegando al pasillo de armaduras del tercer piso.<br>
Los calderos con pocion fijadora estaban escondidos tras las armaduras.<br>
-Ponedlos en fila-Ordene.<br>
Cinco calderos fueron colocados en mitad del pasillo.<br>
-Sacad las varitas-Continue.<br>
Todos sacaron las varitas.<br>
-Ya conoceis el resto.<br>
Todos asintieron y señalaron con las varitas los calderos.<br>
-Wingardium leviosa-Dijimos a la vez.<br>
Los cinco calderos se alzaron en el aire con mas seguridad unos que otros.<br>
Sonrei a Eric y Cloe.<br>
-Perfecto.<br>
Ambos me devolvieron la sonrisa. <br>
Ian vino corriendo del final del pasillo.<br>
-¡Ya vienen!-Susurro.<br>
Asenti con la cabeza.<br>
-Esta bien, escondeos tras las armaduras y desaced el hechizo nada mas esten debajo ¿de acuerdo?<br>
Mis compañeros asintieron, excitados por la travesura y se escondieron tras una fila de armaduras.<br>
Eric, Cloe, Ian y yo tras otra.<br>
-Como nos decubran nos va ha caer un castigo que...<br>
-¡Oh! Vamos Ian-Proteste en un susurro a nuestro amigo. Le sonrei-Diviertete un poco ¿quieres? Ya te dije que Peeves estaba gracioso.<br>
De repente, las voces de los Slytherin llegaron hasta nosotros.<br>
-¿Porque me habra llamado ese estupido de Peter Audrey?-Protestaba Rosier-¡Es un friki! No se ni porque venimos...<br>
-¿Y que querra de mi?-Salto Umbridge con tono mordaz.<br>
Sonrei de manera traviesa y me asome por una estatua para mirar a mis amigos de enfrente. Estos estaban entre euforicos, asustados y con ganas de echarse a reir. Les comprendia.<br>
La pareja de Rosier y Umbridge se acercaban a pasos acelerados.<br>
Estaban muy cerca.<br>
Alce la mano y justo en el momento indicado, alce el pulgar.<br>
Los cinco calderos cayeron al suelo y volcaron todo su contenido sobre las dos figuras que se congelaron con aquella pocion verdosas. Soltaron un grito asustados.<br>
Me mordi el labio para no estallar a reir.<br>
Una gran bolsa fue empujada hasta parar frente a los pies de la pareja.<br>
-¡Explaio!-Susurre señalando la bolsa.<br>
Esta estallo en un monton de plumas que llevaba en su interior y cubrio a la pareja que volvio a gritar.<br>
Me aguante la risa mientras saliamos de detras de las armaduras.<br>
-¡Retirada!-GRito Eric entre carcajadas.<br>
Los Gryffindor ahogados de la risa, salimos de nuestro escondite y nos plantamos frente a la pareja.<br>
-Parece que Peeves esta bromista ¿no?-Dije en tono burlon ante la rabia de Rosier y Umbrisge, cubiertos de pies a cabezas por plumas.<br>
-¡Tu!-Gruño Rosier señalandome con asco-Tu eres la responsable de esto.<br>
Me cruce de brazos y sonrei con suficiencia.<br>
-Demuestralo-Les rete.<br>
Pero sono el timbre de inicio de clases.<br>
-¡Ups! Tenemos Encantamientos y no deseamos llegar tarde-Dije y me volvi al grupo-¿Nos vamos?<br>
El grupo seguia llorando de la risa y asintieron como pudieron.<br>
Los Slytherin estaban peleando contra el suelo que parecia negarles el derecho de moverse.<br>
-¡Estupida sangre sucia! ¡Sacanos de aqui!-Chillo Umbridge.<br>
Me volvi y le sonrei con frialdad.<br>
-No voy a ayudarte Umbridge-Sentencie con dureza-No me gustaria que mi piel de sangre sucia te tocara-Mire a Eric y Cloe-Larguemonos, no quiero llegar tarde.<br>
Ambos asintieron. Recuperandose de su risa y echaron a andar.<br>
Conforme ibamos hacia las escaleras para ir a Encantamientos, escuchamos los gritos de Rosier y Umbridge que me supieron a gloria.<br>
-corramos o llegaremos tarde-Dijo Cloe aun con la sonrisa.<br>
Asentimos conformes y juntos apretamos el paso para llegar al aula de Encantamientos.<br>
Pero en la puerta no estaba nuestra querida señorita Silver sola, sino que estaba con el profesor Doge.<br>
Sam, Ian, Bonnie y Alex le miraban con disimulo, alejados del resto de Griffindor.<br>
Al acercarnos nosotros, la señorita Silver nos miro. Su fino y bonito rostro que siempre mostraba una sonrisa, estaba disgustado y serio. Mas serio de lo que habia visto nunca.<br>
Oh, oh.<br>
El profesor Doge hizo girar su silla para seguir la direccion de la mirarda de la señorita Silver. nos miro de arriba a abajo y su mirada se centro en mi.<br>
-Vosotros tres-Dijo con dureza señalandonos-A mi despacho, ahora.<br>
Mire a mis amigos con arrepentimiento. <br>
No queria meterlos en esto, no otra vez.<br>
Cloe se encogio ante la intensidad de su mirada. Pero Eric se enfrento a ella con dureza.<br>
-No le importa ¿verdad Arabella?-Pregunto mirando a nuestra dulce y divertida profesora de Encantamientos.<br>
Esta nego con la cabeza.<br>
-Para nada Matthew, llevatelos-Dijo en tono firme. Entonces se volvio al resto de la clase y les sonrio con dulzura-Vosotros entrad chicos.<br>
Nuestros amigos nos miraron con arrepentimiento justo antes de entrar. Sam le dio unas palmadas a Eric en la espalda y entro.<br>
-Vamos-Gruño el profesor Doge.<br>
Con un respingo, nos pusimos todos en marcha siguiendo su silla hasta bajar al primer piso.<br>
Algunos alumnos rezagados nos miraban con curiosidad. Seguramente no era muy normal ver a chicos de primero con el profesor Doge. Ademas tenia pintas de estar enfadado.<br>
Llegamos al pasillo donde estaba su despacho y como si fuera un Deja Vu, entramos en ella por delante del profesor y nos sentamos exactamente donde la ultima vez.<br>
El profesor Doge tomo su asiento habitual.<br>
Su despacho no habia cambiado un apice desde la semana pasada.<br>
-Pense que tardariais un poco mas en volver aqui, chicos-Dijo el profesor Doge con un suspiro cansado. Nos miro alternativamente-¿Alguno me explica que le habeis hecho al señor Rosier y la señorita Umbridge en el pasillo del tercer piso?-Pregunto.<br>
Nos miramos con fingida confusion.<br>
-¿Rosier y Umbridge? ¿Que a ocurrido? Llevamos sin verles desde esta mañana en el Gran Come...-Comenzo a mentir Eric con total confusion e indiferencia.<br>
El profesor Doge rondo los ojos.<br>
-Ese numerito no funciona conmido Eric, veo una mentira a la legua-Le especto.<br>
Eric pego un respingo al ver que habia dicho su nombre, no su apellido al referirse a el.<br>
El profesor Doge se volvio hacia la temblorosa Cloe.<br>
-¿Vas a ser tu sincera en la historia o tambien me vas a mentir?-Pregunto el profesor Doge.<br>
Cloe dudo mirandose las manos. Entonces apreto los puños y miro con decision al profesor Doge.<br>
-La ultima vez que les vi estabamos en el Gran Comedor. Como ha dicho Eric-Dijo con firmeza, aunque vi algo de vacilacion en su voz.<br>
Trate de no sonreir y parecer tan confusa como mis compañeros.<br>
El profesor Doge se froto las sienes con los ojos cerrados.<br>
-Clarie, dime que ha ocurrido. Aunque si vas a mentir, mejor no digas nada-Dijo con cansancio.<br>
Sonrei sin poder evitarlo esta vez.<br>
-¿De que se nos acusa?-Pregunte, aun asi.<br>
El profesor Doge abrio los ojos y me miro fijamente.<br>
-Sabes perfectamente de que-Dijo con su voz dura y profunda, pero pude ver una media sonrisa en sus labios-¿Fue idea tuya?-Pregunto.<br>
Sonrei un poco mas.<br>
-Es posible....<br>
el profesor Doge sonrio.<br>
-¿Tanto te gustaron mis castigos que quieres volver a quedarte una semana encerrada por la tarde durante dos horas todos los dias?-Pregunto.<br>
Me encogi de hombros.<br>
-No estoy diciendo que lo haya hecho yo. Pero se que necesitan un culpable y no me importaria asumir ese castigo de manera voluntaria y desatendida-Dije tratando de no sonar burlona.<br>
El profesor Doge amplio su sonrisa y arqueo las cejas.<br>
-¿Solo vas a asumir tu la culpa? Habia cinco calderos en el pasillo, no uno. Es un poco complicado que tu sola hayas...-Comenzo.<br>
-Lo hice sola-Dije rapidamente.<br>
-¡Eso no es asi!-Me corto Eric. Le fulmine con la mirada-¿Yo le ayude!-Me miro con el ceño fruncido-No vas a asumir todo el castigo tu sola...<br>
-Eric...-Comence a protestar.<br>
-Yo tambien les ayude-Dijo Cloe con timidez.<br>
Me volvi hacia ella.<br>
-¡Cloe no!-Proteste-Lo hice yo sola profesor Doge y....<br>
-Estoy seguro señoritas y caballero de que hay mas culpables-Me corto el profesor Doge con paciencia. Entrelazo los dedos en la mesa-¿Quien mas fue?<br>
Nos miramos los unos a los otros. Me mordi el labios, no podiamos delatarlos.<br>
-Solo nosotros-Dijo Eric con firmeza.<br>
-Si, solo nosotros-Asegure. <br>
Cloe asintio, estando conforme.<br>
El profesor Doge se quedo un rato pensativo, mirandonos de uno en uno. Valorando nuestros rostros y nuestras expresiones, en busca de una duda o una confesion mejor.<br>
Se rindio con un suspiro y se apoyo en el respaldo de la silla.<br>
-Esta bien, una semana de castigos para cada uno-Nos guiño un ojo-No os quitare puntos, ya que aceptais de manera desentendida el castigo hasta encontrar a los verdaderos culpables. Ahora, id a clase de Encantamientos.<br>
Los tres asentimos y abrimos la puerta para salir.<br>
-Hasta el lunes chicos-Dijo el profesor Doge.<br>
-Hasta el lunes-Murmuraron Cloe y Eric y salieron.<br>
Dude con la puerta en la mano. <br>
Me gire para mirar al profesor Doge.<br>
Este estaba esperando una despedida por mi parte, seguramente.<br>
-Gracias profesor Doge-Dije y sonrei de oreja a oreja-Espero que esa misteriosa pocion tarde dias en irse.<br>
El profesor Doge solto una ronca carcajada.<br>
-Vayase antes de que cambie de opinion, señorita Wolf.<br>
Asenti con la cabeza sin dejar de sonreir y sali cerrando la puerta.<br>
Corri hasta llegar junto a mis amisgos que me esperaban al final del pasillo.<br>
-Me va cayendo cada vez mejor este profesor-Dijo Eric con una gran sonrisa.<br>
Cloe asintio y sonrio debilmente.<br>
-Aunque nos castigue-Le recordo.<br>
Me eche a reir, mas feliz que nunca por librarme de una bronca por aquella broma. Pase los brazos por los hombros de mis amigos. Obviamente con Eric me costo un poco mas.<br>
-Sera increible esa semana. Aprendereis un monton de cosas. El profesor Doge es increible, de verdad. Merecera la pena-Entonces volvi a reirme y sacudio la cabeza-Bueno, ya valio la pena al ver la cara de Rosier y Umbridge.<br>
Mis amigos se echaron a reir.<br>
-Creo que lo recordare hasta el dia de mi muerte-Reconocio Eric.<br>
-Si algun dia te casas, contare esta historia en tu boda-Dijo Cloe entre risas.<br>
La mire fingidamente escandalizada.<br>
-¿Quien a dicho de casarse?-Solte.<br>
Cloe se echo a reir de nuevo, acompañada de Eric. El cual pego un tiron a mi trenza.<br>
-Algo me dice que nos vas a meter en mas de un lio-Me reprocho Eric.<br>
Le sonrei ampliamente.<br>
-Eso ni lo dudes Royden-Conteste.<br>
Cloe me empujo con su hombro. La mire.<br>
-Somos un equipo-Dijo guiñandome un ojo.<br>
La estreche mas contra mi.<br>
-Si, un equipo que mola mogollon-Añadi.<br>
Eric sacudio la cabeza.<br>
-Genial y soy el unico chico-Protesto.<br>
Negue con la cabeza.<br>
-En realdiad no-Me miro confundido-Tienes a Nuts.<br>
El huron, al escuchar su nombre salio de su escondite en el bolsillo interno de mi capa.<br>
Eric se echo a reir y sacudio la cabeza de nuevo, mirando al cielo como haciendo una plegaria.<br>
-Estupendo. Dos tias locas, un huron y yo. Esto sera interesante.<br>
-¡Eh!-Protesto Cloe-¡Loco tu!<br>
Eric se echo a reir y sacudio su cabello.<br>
-Calladita estas mas guapa, primita-Le replico Eric.<br>
Cloe se hincho de enfado y se puso colorada.<br>
Ambos se soltaron de mi y contemple con una sonrisa como Cloe encorria a Eric y este se reia de ella por su lentitud.<br>
Puse los ojos en blanco.<br>
Quien iba  adecir, que tener amigos iba a ser asi. Tan extraño, tan divertido, tan molesto, incordiante , pero sobre todo... tan increible.</p>
Mi guaridahttp://www.blogger.com/profile/17045538427630035225noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1926468475225551614.post-11635065666210612072013-09-16T07:49:00.001-07:002013-09-16T07:49:42.325-07:00Capítulo quince. ¿Descansar? Por favor<p><br>
Las clases eran agotadoras. Los alumnos de primero estabamos hasta arriba de trabajos y de apuntes para estudiar. <br>
Pascua se acercaba, y con ella, los examenes de fin de curso. <br>
Cloe, Eric y yo habiamos decidido quedarnos estas vacaciones en la escuela, lo cual no agrado mucho a Ben, por lo que mama me comunico por carta. Pero no podia hacer otra cosa, queria quedarme y ademas lo necesitaba. <br>
Llevaba un par de meses durmiendo realmente mal. Mis pesadillas con Keray habian cesado nada mas recaudar informacion de el. Pero las pesadillas no se habian detenido. Mas de una vez Cloe me habia despertado porque estaba gritando, asustada de la oscuridad. <br>
Pero Cloe era comprensiva conmigo y me ayudaba a volverme a dormir. En cambio mi otras compañeras, no eran tan comprensivas. <br>
Nos llevabamos bien, pero al igual que Cloe, Eric y yo, ellas habian cerrado el grupo en una piña en la que Alex, Nina y Bonnie se centraban. Aunque a Nina se la veia mas con su gemela que con sus amigas de cuarto. <br>
Muchas veces acababa tan harta de las pesadillas, que tras ofrecermelo Cloe un par de veces, acabe durmiendo con ella. No era algo raro, ya que mas de una vez las otras chicas hicieron aquello tambien. <br>
Ademas Cloe conseguia quitarme las pesadillas, al menos parcialmente. <br>
Mi falta de sueño, tambien repercutio en mis clases. Sobre todo en Defensa Contra Las Artes Oscuras. Ahora estabamos llevando la teoria a la practica y estabamos aprendiendo las bases de los duelos, era divertido, hasta que Eric conseguia ganarme. Se estaba volviendo un profesional y mi concentracion en las clases iba en descenso, lo cual decepcionaba al profesro Doge. Pero nunca me dijo nada directamente. <br>
Ahora siempre iba con ojeras, me parecia a Jera Lenstrange cada vez mas, la cual no habia dejado de lucir ojeras y ese aspecto debil y delicado desde que la conocia. <br>
La chica siempre estaba sola, lo cual me hacia tenerle mucha pena. Me parecia demasiado vulnerable como para dejarla asi. <br>
Cada vez que la veia y ella me miraba, le sonreia con amabilidad. Pero ella se echaba a temblar y apartaba la mirada, ocultandola bajo su flequillo rubio platino. <br>
Me recordaba tanto a mi antes de entrar a Hogwarts... pero eso era porque era extraña. Jera solo era un pez mas en el acuario que era este sitio. Pero claro, las anguilas de Slytherin la debian de tener cruzada con ella. Pero no habia nada que alcanzara a mi comprension de porque se portaban asi. <br>
Parecia tan inocente, buena, callada y dulce... que no habia nada que explicara porque eran asi con ella. Pero claro, eran Slytherin, ellos tampoco tenian excusa para ser unos idiotas. <br>
<br>
-¿Algun dia dejaras de estudiar?-Pregunto Eric con amabilidad sentansode a mi lado. <br>
Le sonrei debilmente sin apartar los ojos del libro. <br>
-Quiza. Cuando me acabe la biblioteca-Bromee y decidi apartar la mirada del libro de hechizos sobre limpieza de nivel basico que tenia frente a mi-¿Donde esta Cloe? <br>
Eric se encogio de hombros y dejo un papel marron entre el espacio que habia entre nosotros. <br>
-Creo que ayudando a Sam con pociones. No llega a pillar eso de las propiedades del Circonio. <br>
-Comprendo...-Dije y continue con mi lectura. <br>
Eric cogio el paquete marron y lo abrio, sacando un par de huevos dorados de pascua. Los observe con sorpresa. Eric rehuyo mi mirada cuando le fui a pedir una explicacion. <br>
-Mi madre me a mandado demasiados y como el chocolate con nueces no me va mucho...-Se encogio de hombros de nuevo y me tendio un huevo-Pense que a lo mejor a ti te apetecia. <br>
Le sonrei agradecida y cogi el huevo. <br>
-Gracias Eric. <br>
El sonrio y juntos desemvolvimos el emvoltorio del huevo de chocolate y comenzamos a comerlo en silencio. <br>
No tarde en sentir la mirada curiosa de Eric revisando mi rostro con minuciosidad. <br>
-Clarie...¿hace cuanto que no duermes? <br>
Me puse un poco tensa y rehui su mirada. <br>
-Desde anoche, claro. <br>
Mis mejillas se sonrojaron involuntariamente. <br>
Eric suspiro, sabiendo que no decia la verdad. <br>
-Clarie... no me digas que estas estudiando por las noches en vez de dormir. <br>
Me encogi de hombros y sacudi la mano, quitandole importancia. <br>
-no estudio, tonto. Solo que no puedo dormir-Me escuse. <br>
Eric se cruzo de brazos sobre la mesa. <br>
-¿Porque?-Pregunto con curiosidad. <br>
Volvi a encogerme de hombros y le meti otro bocado al huevo. <br>
-No lo se. Supongo que por pesadillas. <br>
Eric suspiro y golpeo su hombro con el mio, para llamarme la atencion. Mire sus ojos color de la plata liquida mientras me sonreia timidamente. <br>
-A lo mejor las pesadillas son porque te estresas demasiado-Eric cogio el libro de hechizos y lo cerro-¿Hace cuanto no sales al patio a pasartelo bien con el grupo? <br>
Frunci el ceño. <br>
-Hoy mismo he salido al patio con todos los... <br>
Eric bufo. <br>
-No me refiero al recreo en el cual debemos estar por obligacion fuera de la escuela. Me refiero a salir a pasartelo bien, a reirte a visitar a Hagrid incluso-Me golpeo de nuevo el hombro-La nieve ya se ha ido, ahora hace sol. Se esta muy bien... <br>
Frunci las el ceño y me centre en el libro, abriendolo de nuevo y buscando con impaciencia la pagina por la que iba. <br>
-No me apetece-Le corte. <br>
Eric se quedo callado un largo rato, cavilando mis palabras. <br>
La verdad es que ultimamente no estaba de muy buen humor. <br>
-¿porque?-Pregunto al fin. <br>
Suspire con pesadez y le volvi a mirar a los ojos, algo mas molesta que antes. <br>
-Porque no Eric. Porque voy retrasada y no avanzo en las clases. Estoy constantemente distraida y... <br>
-Eso no es por estar distraida-Me corto alzando la voz por encima de mi. Me devolvio el ceño fruncido-Lo que te ocurre es que te estas volviendo una aburrida que solo piensa en las notas y en estudiar. No te lo pasas bien, te estresas y no duermes. <br>
Aprete los dientes de manera sonora y mi mano se cerro alrededor del envoltorio de mi ya deborado huevo de pascua. <br>
-Eric...¿sabes lo que me dijo mi padre estas navidades al verme con un libro?-Eric se quedo algo confundido y al cabo de un segundo, nego con la cabeza-Me dijo... me dijo que estaba orgulloso de mi. <br>
De repente, senti todo el peso del cansancio golpearme con mas fuerza que nunca, senti mis hombros caer y mis parpados pesar mas que nunca, al igual que cada parte de mi cuerpo. <br>
-Dijo que por fin... que por fin hacia lo que debia hacer. Vi en sus ojos la... aprobacion-Le mire con el labio mordido mientras luchaba por no caer rendida-No quiero ver la decepcion en sus ojos. Quiero que siga orgulloso, quiero que siga creyendo en mi. <br>
Eric me sonrio casi con ternura, como si fuera una niña de tres años en vez de una chica de su edad. Odaiba que todos me trataran como si fuera un bebe ¡Maldita sea! Tenia la misma edad que ellos. <br>
-Clarie... a veces lo mas importante no es conseguir aprobacion de nuestros mayores sino ser felices-Dije. <br>
Le mire medio boquiabierta. <br>
-¡¿Como que...?! ¿Y eres tu quien lo dice Eric Royden?-Solte un par de octabas mas alto de lo que deberia, provocando miradas de enfado de alumnos mas mayores que estudiaban para los examenes finales. <br>
¡Eric era un hipocrita! El estaba todo el dia intentando superar a su padre y a su hermano, que se le conocieran por sus meritos, no por lo de sus familiares... ¿Y el era el que decia que no deberia intentar conseguir la aprobacion de los mayores? <br>
Aprete los dientes con fuerza de nuevo y cerre los puños sobre mi regazo. Nuts, al notar mi tension, se puso a sisear como un gato. Por mucho que estuviera con Cloe o Eric jugando durante horas, si alguno me hacia enfadar (cosa que hasta ahora solo Eric habia conseguido) Nuts se ponia como loco para defenderme. <br>
Eric al principio parecio enfadarse con mi comentario. Poco a poco, con cada respiracion agitada, su enfado disminuyo. Hasta acabar con un suspiro. <br>
-Clarie... no me voy a enfadar contigo y no quiero que tu conmigo tambien. Somos amigos y me gustaria no discutir, asi que mejor te dejo a lo tuyo-Se puso en pie y cogio la caja de carton. Me sonrio de manera algo tirante-Nos veremos luego, cuando se te pase el enfado y entonces conseguire convencerte para que te diviertas un poco mas. <br>
Con una sonrisita, me revolvio el cabello y salio de alli, dejandome hecha una fiera y apretando los dientes tanto, que tuve miedo de hacerlos reventar con la presion. <br>
Atraje el libro de hechizos mas cerca de mi y me centre en la lectura con un refunfuño. <br>
Estupido Eric... <br>
trate de concentrarme en mi tarea. <br>
¿Como se atrevia a decirme algo asi? ¡El siempre se destrozaba en las clases para ser el mejor! ¡Desde el primer dia me pidio ayuda para que el pudiera llegar a superar algun dia a los Royden que le hacian sombra! No sabia como habia podido... <br>
"El Hechizo de Recogida de basura..." <br>
¡Y ademas se iba como si nada! ¡Sin dejarme discutir! Era tan fanfarron y creido... <br>
"Para ordenar una habitacion tambien es muy practico este hechizo que..." <br>
¿Se creia que todo era diversion? ¡Estabamos estudiando para nuestro futuro! Solo queria lo mejor, solo queria conseguir que papa siguiera orgulloso y mama me creyera una chica capaz y madura. ¿como iba a conseguirlo si estaba siempre pasandomelo genial y enrredando con mis amigos? <br>
"Hay que tener cuidado que a la hora de ordenar una habitacion las cosas no deseadas acaben en sitios inesperados y..." <br>
Aunque claro, siempre habia sido alguien a quien le gustaba gastar bromas y pasarmelo bien. En la escuela me encantaba hacer magia para incordiar a mis compañeros. En cambio, nada mas venir a Hogwarts... me habia vuelto una rata de biblioteca. Apenas salia de la Sala Comun. Habia dejado el castillo y sus secretos a un lado. Siempre habia oido decir, que la mejor manera de aprender es experimentando ¡Y ni siquiera estaba viviendo mi propio mundo! ¡Estaba encerrada en un cubiculo! <br>
Cerre el libro al cual apenas habia prestado atencion en las ultimas horas y desisti de sacar nada en claro con el por ahora. <br>
¿Como habia podido ser tan estupida y haber dejado pasar una oportunidad tan increible de pasarmelo genial con mis amigos por unas cuantas horas rodeada de libros aburridos y plagados de informacion que a lo mejor podria descubrir por mi misma de manera divertida andando por este castillo fantastico? <br>
Corri a dejar el libro en la libreria y coger la mochila con una sonrisa. <br>
De acuerdo, adios libros y esta vez en serio. <br>
Ahora tenia amigos, ahora tenia un mundo entero por descubrir. No iba a volver a la biblioteca otra vez a no ser que fuera absolutamente necesario. <br>
Fui hacia la puerta y entonces me gire para observar la ensombrecida biblioteca. Estaba vacia a excepcion por el bibliotecario Birdwhistel que andaba por alli con un libro entre las manos, como siempre. <br>
Debia de ser muy tarde, me habia perdido en mi propio mundo otra vez y me habia quedado hasta bastante tarde alli. Mis tripas rugieron y me puse la mano en el estomago. <br>
Seguramente la cena ya habria pasado y la biblioteca estaba por cerrar. <br>
Deberia volver a la Sala Comun. Seguramente ya habia pasado el toque de queda, lo cual no era nada bueno si eras alguien de primero. Si me pillaban, me caeria una buena bronca. <br>
Debia correr. <br>
Cogi bien a Nuts y empece a correr hacia las escaleras y a subirlas a toda pastilla. De repente, me detuve y alce la mirada hasta el final del tramo. <br>
Habia alguien alli. <br>
Al principio pense que seria algun profesor que me habia pillado fuera de la Sala Comun a horas indebidas. Despues crei que era un fantasma, por su aspecto incorporeo. Pero ningun fantasma era de color negro. <br>
Me quede congelada, mirando aquella especie de capa ondeante negra que flotaba unos centimetros sobre el suelo. <br>
Se me congelo la sangre al verlo. <br>
El ser volo sobre los escalones, como si una fina brisa le llevara y no pesara mas que un gramo, hasta mi. <br>
Solte un chillido que se quedo ahogado en mi garganta mientras el ser se abalanzaba sobre mi. <br>
Me agache a tiempo para que el ser pasara sobre mi. <br>
Me volvi y le vi al fondo de la escalera, en el primer tramo de la misma. <br>
Entonces, comence a correr. <br>
Mis pies apenas pisaban el suelo conforme los escalones pasaban y mi corazon se aceleraba. <br>
Un panico profundo me ahogaba y no me dejaba respirar. <br>
Volvi la vista varias veces y siempre veia a aquel ser terrorifico a unos metros de mi. <br>
Parecia que se burlaba de mi, imponente y con dos faros brillantes de color blanco donde deberia haber unos ojos. <br>
No habia nadie en los pasillos, estaba sola ¿¡Como podia estar sola en un sitio como este!? <br>
Algo frio y helador me atraveso el pecho cuando llegue al septimo piso y cai al suelo de bruces. <br>
Con un chillido me volvi sobre mi espalda y observe al ser alzar algo que se podria llamar brazo, de la misma textura incorporea y vaporosa haci mi. <br>
-Puro-Susurro con una voz serrada, profunda, chirriante. <br>
Solte un grito y me protegi el rostro cuando crei que me iba a agarrar. <br>
Pero no ocurrio anda. <br>
Todo estaba en silencio. <br>
Abri los ojos y baje el brazo. <br>
El ser seguia suspendido a un metro de mis pies. De dos metros de alto y quieto como una estatua, solo que parecia que su cuerpo se ondeaba con algun tipo de rafaga de aire. <br>
No se movia, no me movia. Todo estaba congelado. <br>
-¿Que eres?-Consegui preguntar al fin, armandome de valor. <br>
Una cavidad de la misma forma se abrio a la altura en la que una boca deberia estar. No tenia nada por dentro, solo mas de aquella masa incorporea y fantasmal. <br>
Entonces solto un horrible grito que estremecio hasta lo mas profundo de mi alma y me hizo encogerme y cubrirme los oidos. <br>
Cuando el ruido ceso y aparte mis manos de mis orejas, ya no estaba. <br>
Con lagrimas en los ojos y aun muerta de miedo, con escalofrios cubriendome el cuerpo helado al completo, me levante y corri hacia la Sala Comun. <br>
<br>
-¡Cielo santo! ¿que te a ocurrido?-Pregunto Cloe recien salida de la ducha, con un albornoz y una toalla en la cabeza. <br>
Sus ojos se abrieron como platos al verme y su boca igual. <br>
Si, sin duda debia de estar horrible. <br>
Negue con la cabeza, cogi mis cosas para el baño y fui a darme una larga y calida ducha. <br>
No podia pensar, no queria pensar. <br>
Mientras el agua caia por mi espalda en aquella ducha individual con grifos en forma de , ironicamente, grifos, me volvia varias veces para mirar a mis espaldas. No paraba de sentir que alguien me vigilaba, que ese ser volveria a aparecer para volver a atacarme. <br>
Las lagriams volvieron a mis ojos y acabe haciendome un ovillo en la ducha y llorando durante varios minutos. <br>
¿Que estaba ocurriendo? ¿Que narices era esa cosa? ¿Porque me perseguia a mi? ¿Era la misma que vi desde el carruaje al volver a Hogwarts despues de Navidades? ¿Seria real? A lo mejor habia sido Peeves en una broma... No, aquello no era obra del poltergeist. Estaba segura de eso. Comence a estremecerme y alce la mirada al chorro de agua que caia sobre mi cabeza. Ahora estaba mas fria, seguramente eso indicaba que mi tiempo de ducha se estaba agotando y que debia salir. <br>
Apague el agua y me escurri el pelo antes de salir y dejar a la siguiente chica pasar. <br>
Normalente, las de primero pasabamos muy desapercividas. Conmigo no fue diferente. <br>
Me pare frente a uno de los espejos que habia al otro lado de la gran sala de duchas y comence a lavarme los dientes, mirando mi rostro de vez en cuando en el espejo. <br>
Estaba blanca como un muerto, mis ojos rojos e hinchados y de un verde mas brillante que nunca por culpa de las lagrimas. Mi nariz estaba roja y tenia horribles ojeras bajo los ojos. <br>
Necesitaba dormir bien, por lo menos hoy. <br>
Me encamine hacia la habitacion y me puse el pijama. Cloe me observaba postrada en el borde de la cama. <br>
-¿que haces?-Pregunto con curiosidad al verme sacar el caldero de la mochila. <br>
-Necesito dormir Cloe. Aunque sea una noche en paz, sin pesadillas-Susurre lo bastante alto como para que solo Cloe me oyera. <br>
Cloe suspiro, pero no pergunto ni dijo nada. Se sento a mi lado y comenzo a ayudarme ha hacer una sencilla pocima del sueño, la cual una hora despues me tome y el sueño, me vencio rapido. <br>
Fue la mejor noche de mi vida desde que llegue a Hogwarts. Sin pesadillas, sin sueños y sin seres que chillaban como condenados hasta hacer sangrar mis oidos. <br>
Fue mi noche, una noche reparadora en la cual me senti tan bien, que no me sorprendi de levantarme al dia siguiente a casi la hora de la cena. Con un hambre voraz, que a poco hace que me pusiera a comer mi propia almohada. <br>
-Tienes correo-Dijo Cloe mientras se percataba de que volvia a la vida. <br>
Me incorpore frotandome los ojos y vi una carta de mama. Claro, llevaba una semana sin hablar con ella, seguramente me estaria felicitando pascua. <br>
Le escribiria despues. <br>
Cloe seguia mirandome por encima de su revista preferida, El Quisquilloso. <br>
Estaba sin duda preocupada, pero yo estaba agarrotada. Como si me hubiera pegado toda la noche durmiendo en la misma posicion. <br>
Me estire, sintiendo crujir la mitad de mi cuerpo. <br>
Era algo tan relajante. <br>
-Estaba preocupada-Confeso Cloe. La mire con la ceja alzada-Crei que metimos la pata con la pocion... estuve apunto de llamar a la enfermera. <br>
Trate de no echarme a reir mientras me levantaba de un salto, llena de energia. <br>
-Cloe, no suelo meter la pata en las pociones y te agradezco que no llamaras a la enfermera. La verdad es que necesitaba ese sueño-Confese. <br>
Cloe se levanto con una sonrisa. <br>
-La verdad es que tienes muchisimo mejor aspecto ¿que te parece si bajamos a cenar? Aunque sea pronto, hoy no has comido. Y tampoco viniste a la cena ayer, asi que llevas demasiado sin comer. <br>
Sonrei a Cloe y asenti con la cabeza. <br>
Ella sabia que por ahora no queria hablar sobre lo ocurrido ayer, y dudaba que estuviera lista nunca. Ni yo misma creia que hubiera sido real lo del ser. <br>
Pero fuera como fuera, necesitaba comer y eso era lo mas importante para mi ahora. <br>
Nada mas bajar a la Sala Comun, vimos a Eric con Sam e Ian jugando a los Naipes Explosivos. Un juego que se me daba bastante bien y en el cual siempre ganaba a Eric, lo cual le molestaba muchisimo. <br>
Al oirnos parlotear mientras bajabamos las escaleras, alzo la mirada de su castillo de naipes para mirarme. Primero fruncio levemente el ceño, valorando mi rostro. Luego sonrio. <br>
-Tienes mejor aspecto. <br>
Sonrei encantada ante su comentario. Realmente me sentia muchisimo mejor. <br>
-Gracias Eric. Vamos a ir a cenar ya, tengo un hambre increible ¿vienes? <br>
Eric miro a sus amigos, los cuales dijeron que aun era pronto para cenar. <br>
-Entonces nos vemos en el Gran Comedor tios-Dijo levantandose de la alfombra frente a la chimenea. <br>
Se puso a nuestro lado en un santiamen. <br>
-¿Vamos? <br>
Las dos asentimos y nos dispusimos a salir de la Sala Comun. <br>
Eric alzo el dedo indice para tocar el hocico de Nuts, que estaba enrroscado en torno a mi cuello. <br>
-¿Sigues enfadado conmigo, amigo?-PRegunto. <br>
Frunci el ceño y le aparte la mano con un bufido. <br>
-La que estaba enfadada era yo, estupido. <br>
Eric se echo a reir y me alboroto el cabello. <br>
-Tu siempre estas enfadada Clarie. No es una novedad. <br>
Ronde los ojos y trate de no volver a discutir. No tenia muchas ganas de hacerlo. <br>
Asi que tuvimos una cena tranquila en la cual me concentre exclusivamente en comer. <br>
Mientras Eric y Cloe me habian contado que habian hecho en un aburrido sabado como el que parecia haber sido el de hoy. <br>
Cloe se habia pegado la mayor parte del dia vigilandome en la habitacion, lo cual me hizo sentir un poco culpable. Pero ella me aseguro que tenia que adelantar algunos deberes de Transformaciones, por lo cual no habia desaprobechado el tiempo. Aun asi, me segui sintiendo culpable. <br>
Fue una cena agradable y tranquila por lo demas. <br>
Estaba tan empechada a comer al acabar y me sentia de nuevo tan cansada a pesar de haber dormido durante horas, que no me di cuenta de la congregacion de Slytherin que habia en las entradas del Gran Comedor. <br>
-¿Te vas a dormir ya, cara sapo?-Pregunto la voz de Umbridge. <br>
Me volvi con un respingo y observe al grupo de chicas y chicos de primero de Slytherin que estaban reunidos junto a la gran puerta de Hogwarts que daba al patio. <br>
Por supuesto, Umbridge y Rosier a la cabeza de la pandilla. <br>
Malditos idiotas... <br>
-Si ¿Acaso te importa?-PREgunte en tono cortante. <br>
Umbridge sonrio con sus finos labios y alzo la barbilla de manera orgullosa. <br>
-Realmente me da igual. Pero como se que necesitas dormir abrazada a alguien como si fuera tu mama para dormir... <br>
los Slytherin se echaron a reir. <br>
Senti mis mejillas sonrojadas. <br>
-¿De que hablas cabeza de escoba?-Gruño Eric poniendose frente a mi, defendiendome de nuevo. <br>
Rosier se adelanto para ponerse junto a Umbridge. <br>
-Lo que oyes Royden, la sangre sucia duerme con tu prima porque tiene miedo a los monstruos de debajo de la cama-Le solto con frialdad. <br>
Mi mandibula se cerro de golpe y agarre la varita con fuerza mientras mis mejillas se teñian aun más de rojo. <br>
-No... la llames... sangre sucia-Dijo Eric entre dientes sacando su varita. <br>
Inmediatamente las amigas de Umbrisge, Fancy Zabini y Kya Montage junto a los amigos de Rosier, Gibbon, Bole y Carrow, sacaron sus varitas a la velocidad de la luz. <br>
Estabamos en minoria, pero estaba tan enfadada y avergonzada que solo tenia una idea en mente. Acabar con ellos. <br>
Me adelante para colocarme frente a mis dos mejores amigos con la varita alzada. <br>
-Ni se os ocurra-Masculle entre dientes. <br>
Todos se echaron a reir a carcajadas. <br>
-¿Que te crees que haces, niña sapo?-Me especto Umbridge con asco-¿Acaso crees que podras con todos nosotros? <br>
Aprete un puño mientras alzaba con mayor decision mi varita. <br>
-¿Apostamos, cabeza escoba?-GRuñi con rabia. <br>
Rosier hincho el pecho, sin duda nada contento de que una chica y ademas sangre sucia, le desafiara. <br>
-¿Porque no te vas con Crowlen a dormir abrazaditas y llorar como un bebe porque tu mama no esta, sangre sucia? Asi nos deja en paz y... <br>
el hechizo fue demasiado rapido y ahogo sus palabras. <br>
-¡Laqueus inmobilus!-Grite. <br>
Una larga cuerda negra apreso a Rosier por los tobillos y lo envolvio como una momia. Agite la varita y otra aparecio en los pies de Umbrisge, la cual solto un grito que se ahogo posteriormente con la cuerda. Volvi a agitar la varita y ambos quedaron apresados y tirados en el suelo por otra cuerda en sus pies que conectaba diractamente con mi varita. <br>
La agite y sus cuerpos se movieron por el suelo arrastrados hasta golpear con la puerta del fondo, quedando apresados e incapaces de moverse. <br>
Me gire hacia el resto del grupo. <br>
-¿El siguiente?-Pregunte con un jadeo. <br>
Sentia la adrenalina correr por mis venas. La excitacion de la pelea bombear mi corazon a toda velocidad. <br>
Me sentia tan... poderosa. <br>
Los Slytherin dieron un paso atras dudosos. <br>
-Ya decia yo.... <br>
entonces escuche una timida risita y al mirar hacia un lado, pude ver a Jera oculta tras las grandes escaleras, observando. Tenia las mejillas rojas de aguantarse la risa y por primera vez, sus ojos azules brillaban de alegria. <br>
No pude evitar sonreir. Pero ella se percato de que la veia, pego un respingo y desaparecio como un fantasma. <br>
Me gire hacia mis amigos, que estaban con la boca abierta y las varitas medio alzadas. <br>
-¿Volvemos a nuestra Sala Comun?-Pregunte con una pequeóa sonrisa de satisfaccion. <br>
-Clarie eso a sido...-Comenzo Eric. <br>
Pero una voz dura le interrumpio. <br>
-Una gran exibicion de malos modales, sin duda señorita Wolf. <br>
Me volvi con el rostro blanco como el papel y observe a los profesores Doge y Armen junto a la celadora de Hogwarts, la señora Desmon, en las puertas del Gran Comedor observadonos enfadados. <br>
La señora Desmond era una mujer amable aunque muy recta y seria. No dudaba en hecharte una buena bronca que te hacia sacar toda la gama de colores rojos del rostro si ensuciabas el pasillo con barro. <br>
El profesor Armen era el que habia hablado y el cual se acercaba a sus alumnos y deshacia el hechizo que habia hechado a Umbridge y Rosier. <br>
El profesor Doge seguia quieto, con los codos hundidos en los brazos de su silla y las manos colocadas juntas frente a su boca. Su mirada no se apartaba de mi y la veia mas oscura y seria que nunca. <br>
Baje la cabeza avergonzada al toparme con su mirada y guarde rapidamente mi varita. <br>
-Yo... lo siento-Susurre. <br>
-Ellos le provocaron señor Doge, ellos...-Comenzo Cloe. <br>
-Silencio señorita Crowlen-Ordeno el profesor Doge con rotundidad-Chamberlain, voy a llevarme a mis queridos alumnos a mi despacho si no le importa para aplicarles un castigo ¿Crees que podras hacer lo propio con los tuyos? <br>
El profesor Armen ayudo a sus alumnos a levantarse del suelo mientras se frotaban las muñecas y el rostro, donde la cuerda les habia rozado. <br>
Nos miro fijamente con su mirada, normalmente amable y por primera vez fria y dura sobre nosotros. <br>
-Por supuesto-Dijo el profesor Armen asintiendo con la cabeza se volvio hacia Rosier y Umbridge-En marcha, solo vosotros dos. <br>
Ambos se miraron entre ellos con miedo y con cabeza baja siguieron al profesor Armen por las escaleras. <br>
-¡Suerte que esta vez no debo limpiar nada!-Dijo con casi alegria la señora Desmond y con su figura delgada y bajita volvio a entrar al Gran Comedor. <br>
Los otros Slytherin se dispersaron con rapidez y el profesor Doge acerco su silla hasta ponerse junto a nosotros. <br>
-Acompañadme, ahora-Ordeno. <br>
Con un asentimiento de cabeza y en silencio, le seguimos hacia su despacho. <br>
Fuimos por el lado contrario a donde se encontraban la clase de Defensa junto a las grandes escaleras. <br>
Seguimos al profesor Doge en silencio, mirandonos de vez en cuando asustados por los pasillos vacios. <br>
De repente se detuvo en una de las puertas de un pasillo oscuro y con aulas seguramente inutilizadas. Abrio la puerta con una sacudida y entramos tras de el. <br>
No se que me imaginaba de un despacho de un profesor de Hogwarts. Pero sin duda, no era lo que encontre. <br>
era grande y espacioso como un aula, con una puerta al fondo de la misma donde debia de estar la habitacion propiamente dicha del profesor Doge. <br>
Habia un gran escitorio de roble en mitad de la estancia con tres grandes sillas frente a el y un gran espacio al otro lado para, seguramente, la silla del profesor Doge. <br>
A la izquierda del mismo, habia una gran chimenea, igual a todas las de la escuela, la cual se encendio nada mas entrar. A la derecha habia una gran estanteria llena de libros de magia oscura y extraños objetos que al mirarlos, me parecieron de tortura. Pero por supuesto, no debia de ser asi. Solo eran imaginaciones mias. <br>
Habia otra mesa de gruesas patas en forma de rostros de dragon que sostenia unos extraños contenedores con diferentes sustancias o contenidos. En una habia agua, en otro una especie de selva, con un monton de hojas de diferentes tipos, en otra habia algo biscoso de color anarajado, otro mucho mas grande estaba lleno de espejos a excepcion de una cara, que era por la cual se veia el interior. <br>
-Estoy apunto de recibir unos cuantos seres exoticos para mostrar en las clases de niveles superiores-Explico el profesor Doge al notar mi curiosidad y ponerse tras la mesa de roble-Sentaos. <br>
Como si nos hubiera golpeado, los tres caimos sobre las mesas en total silencio. Me habia tocado en medio, lo cual significaba estar justo enfrente del profesor Doge. El cual me miraba atentamente. <br>
Apoyo los codos sobre la mesa y nos miro consecutivamente. Ninguno le mantuvimos la mirada. <br>
-Lo primero, diez puntos menos a cada uno por pelearos-Dijo con tono duro. <br>
Eric solto una exclamacion. <br>
-¡Pero profesor Doge! Ellos... <br>
-Silencio Royden-Dijo con dureza alzando la mano para mandarle callar. Eric cerro la boca al segundo, pero con indignacion-En segundo lugar, diez puntos para la señorita Wolf por el magnifico trabajo que hizo al realizar ese hechizo. <br>
Alce la mirada boquiabierta. El profesor Doge estaba... sonriendo. Y ademas con orgullo. <br>
-¿Señor?-Dije con sorpresa. <br>
El profesor Doge se echo a reir y aplaudio para despues recostarse sobre su silla. <br>
-Asi es, estoy seguro de que esa calaña de Slytherin se merecia que le atacaras de esa manera. Ha sido un ataque digno de felicitacion. <br>
No podia creermelo. Estaba recompensandome por... pelearme. <br>
Mi boca se nego a cerrarse y no fue diferente con mis compañeros. <br>
-Pero señor, se supone que no podemos pelearnos y...-Comenzo Cloe. <br>
El profesor Doge sacudio las manos como si quisiera matar a una mosca. <br>
-No sea tonta señorita Crowlen. Ya les he castigado por romper las reglas con ellos. Pero tambien debeia de recompensar a la señorita Wolf por su excelente actuacion. Ha demostrado ser valiente, segura y capaz de tener un duelo a pesar del continuo fracaso que a supuesto en las clases este ultimo mes. <br>
Me sonroje y me hundi en el asiento. <br>
-Vaya, gracias....-Dije en tono osco y frio. <br>
El profesor Doge volvio a reirse. <br>
-De nada señorita Wolf. Ahora creo que sus compañeros pueden irse para negociar usted y yo un castigo para la proxima semana. <br>
Volvi a mirarle con sorpresa. <br>
-¿Un castigo? ¡Pero si acaba de...! <br>
-Se perfectamente lo que acabo de decir-Me interrumpio el profesor Doge-Royden, Crowlen, vuelva a su Sala Comun. La señorita Wolf ira despues. <br>
Eric y Cloe dudaron al levantarse. Me miraron a la vez y acabaron levantandose. Cloe me apreto el hombro al pasar. <br>
-Nos vemos luego-Se despidio. <br>
Suspire y asenti con la cabeza mientras el profesor Doge les veia irse y cerrar la puerta tras ellos. <br>
El profesor Doge volvio a incorporarse sobre su silla. <br>
Su cicatriz brillo bajo las llamas de la chimenea, dandole un aspecto mas tenebroso y estremecedor. Ahogue un escalofrio y me centre en sus manos entrelazadas sobre el escritorio. <br>
Las tenia plagadas de cicatrices, como las del padre de Eric. Problablemente fue tambien Auror, lo cual no me sorprenderia. <br>
Tambien me di cuenta que llevaba una pulsera. Era de colorines, hecha de hilos entrelazados. <br>
Era una pulsera casera, seguramente hecha por un niño, ya que se veian las equivocaciones y ademas yo habia aprendido ha hacerlas con mama hacia tres veranos. En el extremo de ella pulsera, llevaba un broche de plata con unas palabras que no llegaba a leer desde esa distancia. <br>
Resultaba extraño ver una joya o avalorio asi en un hombre tan terrorifico. <br>
Problablemente era de algun sobrino o el hijo de algun amigo. Ya que hasta donde sabia, era uno de los pocos profesores que vivia aqui durante el verano. Lo cual significaba que no tenia familia. Asi que no podia ser un regalo de algun hijo. Aunque bueno, si el niño o niña ya era lo bastante mayor como para... <br>
De nuevo, parecia que mi cabeza iba en otra onda independiente a la realidad mientras danzaba en mis pensamientos. <br>
-Tienes mejor aspecto-Observo con severidad, pero con una profunda amabilidad. <br>
Frunci el ceño al comprender que me hablaba a mi. <br>
A veces, su manera de mirarme y hablarme me recordaba a la de un padre. Extraño, pero asi era como lo sentia. <br>
-He podido dormir bien esta noche-Musite avergonzada. <br>
Supongo que su responsabilidad con sus alumnos le hacia estar atento a su bienestar. Sino, no seria jefe de la casa. <br>
-Me alegro. Ahora... ¿Que dias puedes recibir el castigo? Pienso que entre semana, dejando el fin de semana libre seria lo mejor. Dos horas todas las tarde ¿que te parece? <br>
Le mire con el ceño fruncido, pensando en su propuesta y acabe encogiendome de hombros. <br>
-La verdad es que me da igual. No necesito negociar el castigo, nunca lo he hecho. Lo que usted diga estara bien. <br>
Sus ojos me miraron con fijeza, intentando deducir que pensar sobre mi respuesta. Entonces una sonrisa torcida se extendio por su rostro, estirando consigo la cicatriz. No era tan terrorifico si sonreia, como ya me habia fijado anteriormente. <br>
-Asi que.... ¿Te han castigado mas veces?-Pregunto. <br>
Me sonroje levemente y asenti con la cabeza. <br>
-En mi escuela... ya sabe, la de muggles... siempre me castigaban-Sonrei al recordar aquellos años, que aunque solitarios, fueron graciosos-Recuerdo que cada cosa extraña que ocurria, lo atribuian a mi. Aunque no tuvieran base para culparme. Era divertido-Admiti. <br>
-¿Estar castigada?-Pregunto con sorpresa. <br>
Solte una risita. <br>
-No, ser la responsable de las cosas extrañas que ocurrian-Conteste. <br>
El profesor Doge se echo a reir. <br>
-Comprendo... Entonces de lunes a viernes dos horas ¿esta bien?-Pregunto. <br>
Me encogi de hombros y asenti. <br>
-Supongo ¿y que haria?-Pregunte. <br>
El profesor Doge sonrio. <br>
-Ayudarme a mi, por supuesto. Tengo un monton de cosas pendientes por hacer y sin duda necesito la ayuda de alguien-Se golpeo su media pierna que aun le quedaba con una mueca de cansancio-Estoy demasiado viejo para hacer muchas cosas, asi que te agradeceria tu ayuda ¿te parece bien? <br>
Asenti con la cabeza. <br>
-Claro.</p>
Mi guaridahttp://www.blogger.com/profile/17045538427630035225noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-1926468475225551614.post-11799602258290450942013-08-28T05:51:00.001-07:002013-08-28T05:51:15.518-07:00Capítulo catorce. Rutina chispeante<p>Casi salte de alegria al entrar en clase de Defensa Contra Las Artes Oscuras al dia siguiente. <br>
Me encantaba aquella clase y el profesor Doge me tenia bastante estima. No queria alardear de ello para no pecar de arrogancia, pero creo que le caia bien. Supongo que porque no alardeaba como los Slytherin, contestaba correctamente solo cuando el me preguntaba y en general, porque conseguia realizar los Embrujos que el nos enseñaba a la primera. <br>
-Hasta ahora, toda la magia enseñada han sido simples Embrujos que se podrian usar en un combate infantil-Dijo con su tipica seriedad-Pero hoy, comenzaremos con un conjuro serio del cual debeis familiarizaros, porque es el primer paso en un combate de verdad-Explicaba. <br>
Las mesas y sillas habian sido apartadas a un lado y todos llevabamos nuestras varitas en mano. Nos habiamos quitado las capas, para poder movernos con mayor facilidad con los uniformes. <br>
-El encantamientos es el encantamiento de desarme Expelliarmus. El consejo escolar me pidio que os lo dejara para el trimestre que viene-Explico con tranquilidad mientras pasaba con su silla frente a nosotros-Pero, yo he pensado que estabais preparados para un encantamiento asi. <br>
Alzo su varita y aparto a un par de alumnos con facilidad hasta dejar a Eric al descubierto. <br>
-Señor Royden-Llamo. Eric se adelanto hasta ponerse frente a el-Tu padre es un Auror magnífico con una capacidad excelente en sus conjuros de ataque y defensa. Yo mismo le vi realizar este encantamiento con gran efectividad varias veces. Asi que demuestra que puedes superarle. <br>
Eric tenso su mandibula. Sabia que odiaba que le compararan con su padre. O con su hermano, como si el fuera inferior. Eso le motivaba a esforzarse tanyo en las clases, superar a sus antecesores. <br>
-Si, señor-Dijo y espero las instrucciones del profesor, a las cuales todos estuvimos atentos. <br>
Eric asintio una vez finalizada la explicacion. <br>
-Bien, ahora elige a un compañero-Le ordeno. <br>
Eric asintio y miro entre las filas de alumnos. Por un segundo su mirada se detuvo en Cloe y en mi, pero tras sonerir levemente se paro en un punto por encima de mi cabeza. <br>
-Sam. <br>
Sam solto una risita y me aparto con cuidado para pasar a mi lado y enfrentarse a Eric. <br>
-Espero que haya estado atendo Wittman-Le especto el profesor Doge. <br>
Sam asintio hacia el y se coloco frente a Eric. <br>
-Bien, intentad desarmaros-Ordeno.<br>
Ambos se miraron con una sombra de sonrisa guasona en el rostro. <br>
-¡Expelliarmus!-Gritaron a la vez. <br>
La varita de Sam temblo en su mano, pero no ocurrio anda, solo dio unos cuantos pasos tambaleantes hacia atras. <br>
El profesor Doge suspiro con pesadez. <br>
-Decepcionante-Murmuro y sacudio la cabeza. Señalo a otros dos Hufflepuff- Twiddel, Applebee. <br>
Brandon Applebee un chico de cabello negro y baja estatura y Jeffrey Twiddel regordete y cabello corto rubio se adelantaron y repitieron el hechizo. Pero los resultados fueron incluso peores que los de Sam y Eric. <br>
Asi, uno tras otro, comenzaron a pasar alumnos. <br>
No sabia porque me dejaba para el final, pero estaba al fondo y dando saltitos con ganas de salir. Sentia un estremecimiento en mi estomago que solo queria hacer que probara el hechizo. <br>
Queria salir ¡Ya! <br>
-¡Crowlen! ¡Wolf! <br>
Sin duda, el profesor Doge habia perdido la paciencia del todo. <br>
Casi salte al circulo, pero me contuve para sonreir mientras Cloe se ponia frente a mi, con el ceño fruncido por la concentracion. <br>
Sin duda, pensaba que no lo conseguiria. Sabia que Cloe tenia una confianza en si misma un tanto pesima. Asi que tuve una genial idea justo antes de comenzar. <br>
-Si me desarmas, te hare la cama durante un mes-Le prometi. <br>
Sabia que Cloe odiaba hacer la cama, con magia o sin ella. Asi que ofrecerle aquello era casi una salvacion para ella. <br>
Sonrio de oreja a oreja. <br>
-De acuerdo. <br>
Estupendo, estaba motivada. <br>
-¡Comenzar!-Ordeno el profesor Doge. <br>
Deje a Cloe prepararse, fruncio el ceño con concentracion. <br>
-¡Expelliarmus!-Dijimos a la vez. <br>
El hechizo de Cloe me golpeo y me hizo caerme de culo al suelo. El mio fue mas potente y lanzo la varita de su brazo hacia el publico mientras golpeaba la pared. El hechizo del profesor Doge impidio que Cloe hiciera daño. <br>
Sin duda, al mirar a Cloe y luego a mi se sorprendio de que hubiera conseguido hacerlo bien y por ello no me habia protegido de mi caida de culo. <br>
Me levante de un brinco y corri a ayudar a Cloe con una gran sonrisa. <br>
-¡Cloe! ¡Casi lo has conseguido!-Le felicite. <br>
Me miro boquiabierta. <br>
-¿De verdad? <br>
Me eche a reir ante su incredulidad. <br>
-Si, por tu culpa no me voy a poder sentar en unas horas-Dije frotandome el trasero. <br>
Sus ojos brillaron de alegria y se echo a reir mientras su varita volaba hacia nosotras y la atrapaba. <br>
-Felicidades señoritas-Dijo el profesor Doge con una pequeña sonrisa-Sin duda, no espere que lo consiguieran tan facilmente y a la primera. Les felicito. Cinco puntos para Gryffindor. <br>
Sonrei a Cloe y le cogi de la mano. Ya no solo era yo la que habia conseguido aquello, ella tambien, porque ella tambien era buena bruja. <br>
El profesor Doge se volvio a la clase. <br>
-Muy bien, sientense en el suelo y escuchenme-Pidio. <br>
Cloe y yo volvimos a nuestros sitios. Eric parecia malhumorado y al sentarse se abrazo las rodillas, con un puchero en la boca. <br>
Intente no poner los ojos en blanco. A veces Ben parecia mas maduro que el. <br>
Una vez noz hubimos sentado todos, el profesor Doge puso su silla frente a todos nosotros. <br>
-Este hechizo que hoy hemos realizado todos, es un hechizo de gran utilidad-Comenzo a explicar. <br>
Todos nos quedamos muy callados mientras comenzaba a narrar su historia paseandose de un lado a otro con su silla. El profesor Doge no era excesicsvamente hablador y esto era un cambio que sin duda, nos llamó la atencion. <br>
-En los tiempos oscuros, donde las maldiciones mortales dominaban el conocimiento de los magos, se olvidaron de hechizos como este-Comenzo a explicar con su profunda voz, mirandonos a todos-Creian que estos hechizos no eran necesarios en una batalla a muerte, porque eran mediocres y faciles de esquivar-Explico. <br>
La clase entera estaba obsorvida por su manera de hablar, no era como el profesor Binns, que nos hipnotizaba hasta dejarnos dormidos. No, la voz de Doge era seria y se veia que sabia de lo que hablaba, porque lo habia vivido. <br>
-Pero se equivocaban-Corto tajante y se detuvo frente a nosotros, parando de ir de un lado a otro con su magica silla-Yo vi con mis propios ojos como la gente moria a mi alrededor, como la batalla que me envolvia era la ultima...-Su voz, el dolor de sus ojos negros... me hizo extremecer-Pero hubo un solo hechizo que nos salvo la vida a todo mago que siguiera en pie en aquella batalla... ¿Y sabeis cual fue? <br>
Todos negamos con la cabeza. Entonces el profesor Doge torcio su boca en una media sonrisa un poco estremecedora y terrorifica. <br>
-Este que acabamos de aprender-Contesto. <br>
Todos nos miramos sorprendidos ¿en serio? ¿un hechizo de desarme? <br>
-¿Un hechizo de desarme acabo con Voldemort?-Pregunte con sorpresa. <br>
La mitad de la clase siseo en mi direccion al escuchar ese nombre, como si estuviera maldito. <br>
Me encogi, pero los ojos negros del profesor Doge me miraron con casi... dulzura. <br>
-Asi es, señorita Wolf. Un simple hechizo de desarme que vosotros acabais de realizar. Eso fue lo que acabo con el mago tenebroso mas peligroso de todos los tiempos-Entonces alzo la varita y nuestras respectivas pertenencias volaron sobre nuestras cabezas-Ahora marchad. <br>
Nada mas decir aquello, sono el timbre y todos nos levantamos a toda prisa, colocandonos las capas y las mochilas. <br>
La clase comenzo a salir a toda prisa. <br>
-Señorita Wolf, espere un segundo. <br>
Me detuve en la puerta de la clase y mire hacia atras, al profesor Doge. <br>
Luego mire a mis sorprendidos amigos. <br>
-Ahora os alcanzo-Dije en un murmullo. <br>
Ellos asintieron y se fueron con la ola de alumnos. <br>
El profesor Doge espero a que todos los alumnos se fuera. Mientras, con magia hizo que todas las mesas y asientos volvieran a su sitio habitual conforme se acercaba a su escritorio.<br>
Ojala algún día tuviera esa facilidad para realizarar hexhizos como si en realidad solo le costara hacerlo como el respirar. <br>
-Sientese-Me pidio señalando la primera fila de asientos. <br>
Le obedeci andando tras el y dejando la mochila en el suelo. Deje las piernas en el lateral de la silla mientras cruzaba las manos sobre el pupitre. Nuts salio de su escondite y se puso entre mis brazos. <br>
El profesor Doge volteo su silla para ponerse frente a mi y se sorprendio al ver a Nuts. <br>
Le mire culpable. <br>
-A Nuts le encata venir conmigo-Explique a modo de excusa. <br>
El profesor Doge sonrio levemente y estiro la mano para acariciar a Nuts. El cual para mi sorpresa, se dejo hacer y jugueteo con sus dedos. <br>
-Una vez conoci a una chica a la cual le encantaban los animales como a ti-Explico con una mirada de añoranza-El profesor Hagrid a veces comenta que usted, el señor Royden y la señorita Crowlen se ofrecen a ayudarles con sus animales. <br>
Sonrei con los recuerdos junto a la cabaña del guardabosques. <br>
-Muchos alumnos vamos alli a ver que animal nuevo tiene Hag...osea, el profesor Hagrid. <br>
El profesor Doge solto una risita entre dientes. <br>
-El odia que le llamen profesor, lo recuerdo-Dijo sin apartar la mirada de Nuts. <br>
Estuvimos en silencio unos segundos, en los que cada vez me sentia mas incomoda frente al perdido profesor Doge. Seguro que estaba vagando en viejos recuerdos. <br>
-Profesor Doge... ¿que quiere de mi? ¿Porque me ha pedido que me quedara?-Pregunte nada mas ganar valor para preguntarlo. <br>
El profesor Doge parecio volver a la vida y me miro parpadeando varias veces. De repente recompuso su semblante distraido por uno duro y serio. Carraspeo. <br>
-Cierto... señorita Wolf, al parecer ha estado ultimamente sacando algunos libros de la biblioteca sobre sucesos con magia negra y magos tenebrosos ¿no es cierto?-Pregunto mas serio. <br>
Pegue un respingo y me puse nerviosa ¿como lo sabia? <br>
-Me lo ha dicho el señor Birdwhistle-Dijo contestando a las preguntas que habia en mi cabeza. <br>
Claro, el bibliotecario. <br>
Me mordi el labio y mire a Nuts, tratando de no ponerme nerviosa. <br>
-Si, he sacado ese tipo de libros-Conteste y alce la mirada hacia el-¿Porque? ¿Acaso no puedo? <br>
-¡Oh, no! No, no, no... solo que el señor Birdwhistle estaba precupado por el tipo de libros que frecuentas. Es tipico que los hijos de muggles cojan libros de historia sobre los sucesos del mundo magico. Pero...-Dudo un poco-No ese tipo de libros. <br>
Trate de mantenerme firme y no ponerme nerviosa. <br>
Una parte de mi me dijo que no le dijera nada de Keray, pero otra no queria hacer nada mas que eso. <br>
Sonrei timidamente. <br>
-Ya bueno... ya se que no es normal coger libros de magia oscura. Pero realmente solo era para documentarme. No eran libros de la seccion prohibida, asi que no maquino nada tenebroso-Bromee sin poder evitarlo y sonrei con mas confianza-Es que tras hablarnos de la magias oscuras pense que debia investigar y ver cuanto bien y cuanto mal ha habido. Algunos libros me han hecho estremecer, pero es algo que valio la pena. Supongo que tras leer esas cosas estoy segura de que nunca utilizare una maldicion para volver ha alguien la piel del reves como un mago tenebroso del Siglo XVI... <br>
-Borden el Despellejador-Dijo con cierta sorpresa. <br>
Sonrei levemente y me estremeci. <br>
-El mismo. Asi que creo que esta investigacion solo ha hecho que deteste mas la magia oscura. <br>
Sabia que era parte mentira y parte verdad. Porque mentia fatal y el profesor Doge parecia estar creyendo todo lo que decia. Asi que dudaba que mintiera del todo. <br>
-Comprendo...-Se quedo pensativo un momento y entonces me miro con seriedad-Clarie, por favor. Quiero que comprendas mi preocupacion. No eres la primera que comenzo con esos libros y acabo destruyendo el mundo... <br>
Trate de ignorar que me habia llamado por mi nombre y no mi apellido. <br>
-Se refiere a Volde... a quien-usted-sabe... <br>
-No tenga miedo de decir su nombre por lo que piensen los demas-Me ordeno el profesor Doge-Y si, me referia exactamente a eso. Voldemort tambien fue un mago brillante, pero fue por el mal camino. <br>
Sonrei de nuevo. <br>
-Me da miedo la oscuridad. Dudo que acabe siendo una bruja oscura-Confese con cierta verguenza. <br>
Se echo a reir ante mi cierta inocencia. Sus rasgos se relajaron ante esa risa y casi pude ignorar su cicatriz aquella que mutilaba su rostro. <br>
-No, yo tampoco lo creo-Y me sonrio con amabilidad-Veo fuerza en ti, como en muchos otros de tus compañeros. Pero gracias a usted, a sus animos hacia su compañera Crowlen, esta a conseguido un gran hechizo. Y se que el orgullo de Royden tambien le hara mejorar y todo gracias a usted-Entonces la puerta se abrio con una sacudida de su varita-Es todo señorita Wolf, puede irse. <br>
Cogi a Nuts con una sonrisa y me levante colgandome la mochila. <br>
-Gracias profesor Doge. <br>
El asintio con la cabeza y me acompaño a la puerta. <br>
-De anda señorita Wolf y a partir de ahora, varie un poco su lectura o no se centre tanto en historias macabras. Dudo que tenga edad para enfrentarse a esas cosas. <br>
Intente no protestar en ese consejo. Era lo bastante mayor para leer esas cosas. No era una niña y estaba harta de que todos lo pensaran. <br>
Le sonrei mientras salia por la puerta. Los pasillos estaban casi vacios. Seguramente todos estarian en el Gran Comedor ya comiendo. <br>
-Lo tendre en cuenta-Dije alejandome. Me volvi para despedirme con la mano-Hasta mañana profesor Doge. <br>
Volvio a sonreir de esa manera tan humana y calida que era un tanto extraña en el. <br>
-Hasta mañana señorita Wolf. <br>
Entonces me aleje corriendo, para llegar a tiempo a la cena. <br>
<br>
-¿Que queria el profesor Doge?-Pregunto Cloe nada mas sentarme.<br>
Me encogi de hombros y comence a servirme la comida tratando de ignorar a mis queridos amigos.<br>
La verdad es que no queria contarles lo ocurrido entre en profesor Doge y yo, lo veia como algo privado que a ellos no les interesaba.<br>
-Clarie...<br>
Eric casi sono impaciente. Alce mi mirada levemente para mirarle entre las pestañas de esa manera que papa decia que era de cordero degollado. Pero Eric me mantuvo la mirada con determinacion. Suspire.<br>
-Solo me pregunto por los libros que frecuentaba-Explique agitando el tenedor-Ya sabeis, eso de magos medievales y demas para encontrar...<br>
-Si, si. Ya sabemos tu obsesion por ese tio, Kelay-Fijo Eric rondando los ojos.<br>
-Keray-le corregi.<br>
-Como sea. El caso es que ni nosotros sabemos porque lo buscas, de donde te viene ese conocimiento del mismo... <br>
Me mordi el labio y evite mirar a mi amigo clavando los ojos en el broche de cierre de su capa sobre el uniforme.<br>
-¿Clarie?-Pregunto Cloe curiosa.<br>
Deje caer los hombros con un suspiro, no me habia dado cuenta de que estan tan tensa.<br>
-Solo es un nombre que oi una vez. Ya os lo dije y me pica la curiosidad.<br>
-¿Sabes algo mas de el?-insistio eric.<br>
Me encogi de hombros.<br>
-Era un mago tenebroso de hace muchos siglos. Se llamaba Keray y murio en una batalla con una mujer-involuntariamente toque con la punta de mis dedos mi varita-no se nada mas. A lo mejor es una simple historieta sin base real pero...<br>
-Quieres saber mas de ella-Concluyo Cloe con una sonrisa-Esta bien. Te ayudaremos.<br>
La mire con sorpresa. Al igual que Eric <br>
-¿Ayudarla?-repitio este.<br>
Cloe miro a su primo con el ceño fruncido y asintio con la cabeza agarrandole del hombro.<br>
-Si, los dos. En la biblioteca. Asi el trabajo se reducira y sera mas facil que encuentre las respuestas que busca.<br>
Sonrei con alegria y a poco me pongo a dar saltos y aplaudir.<br>
-¿De verdad? Os lo agradeceria mucho-confese<br>
Cloe me sonrio haciendo que sus mejillas le cerraran levemente los ojos.<br>
-Para eso estamos. <br>
<br>
-Que alguien me recuerde-Comenzo Eric con el ceño fruncido-Porque narices estoy metido un fin de semana en la biblioteca. Creo que se me a olvidado el porque.<br>
Luche por no sonreir mientras me concentraba en la lectura.<br>
-Porque eres el mejor primo y amigo de este mundo y porque sin tu increible cerebro y paciencia estariamos perdidas-Le contesto Cloe con un suspiro impaciente.<br>
Eric sobrio de manera socarrona.<br>
-Ya lo sabia. Solo queria que lo repitieras Cloe. Adoro como suena una alabanza a mi persona en tus labios.<br>
Cloe hincho los carrillos del enfado y estuvo apunto de mandarlo a comer heces de dragon, una frase muy de ella.<br>
-Cuidado-le previne en un susurro señalando por encima de su cabeza al bibliotecsrio, el señor Birdwhistle.<br>
Era un hombre de estatura media, bucles de oro, ojos azul mar y al parecer a las chicas mas mayores les gustaba.<br>
Era un bibliotecario enrollado, pero queria a los libros mas que a nada en este mundo. Asi que no parecia percatarse de nada que estuviera fuera de su mundo de fantasia. <br>
Ironico, un mundo de fantasia dentro de otro¿verdad?<br>
Mientras le observaba pasar por nuestras mesas, me di cuenta de que habia muchos profesores guapos. Era gracioso, ya que en ninguna escuela a la que habia ido, habian habido profesores atractivos.<br>
Posiblemente Hogwarts se quedo con todos al elegir.<br>
Aunque claros, todos (excepto quizas Hagrid) eran muy limpios y pulcros. Supongo que era algo tipico entre la gente adulta. O eso habria pensado si no hubiera tenido a la señora Child en mi escuela con una mania de llevar faldas sin afeitarse las piernas.<br>
Aqui todos los profesores parecian ir impecables.<br>
Hadgrid en cambio... bueno el guardabosques rompia todas las reglas y por ello le adoraba. Y a su perro Magnus tambien, al igual que todas y cada una de las criaturas magicas del bosque prohibido que nos mostraba. Le habia cogido especial cariño a un hipogrifo de color gris llamado Witherwings. Se molesto facilmente con Eric, pero al parecer, Cloe y yo le caimos bien desde el primer momento. Se necesitaron unas cinco comadrejas muertas por parte de Eric para que consiguiera acercarse al animal.<br>
Seguimos nadando entre miles de libros, pero despues de dos semanas, apenas habiamos encontrado nada. Lo cual solo me hacia deprimirme mas.<br>
Hasta ese dia, al parecer.<br>
-¡Eh! Tengo algo-Dijo Eric y corrio a sentarse a mi lado abriendo un libro titulado <br>
"Seres tenebrosos de la Edad Media"<br>
Eric paso las hojas y se detuvo en una pagina, donde en grande se podia ver ese maldito nombre que llevaba meses buscando.<br>
-Keray es un demonio. No un mago-Dijo Eric con una pequeña sonrisa-Quiza te equivocaste en la historia.<br>
Mire por encima la hoja y volvi mi ceño fruncido hacia Eric <br>
-¿Demonios? ¿Acaso existen?<br>
Cloe se habia levantando y puesto a nuestro lado de la mesa para observar el libro.<br>
-¡Claro que no! Hay algunos seres que reciben el nombre de demonios y diablillos. Pero no demonios como los de las religion.<br>
Le mire con sorpresa.<br>
-¿Como sabes que...?-comence a preguntar. <br>
Cloe rondo los ojos.<br>
-Aunque no lo creas, las creencias religiosas muggles y magicas son las mismas. Nuestras familias son cristianas-explico señalandose a si misma y a Eric. <br>
Sonrei sin poder evitarlo.<br>
-Ironico teniendo en cuenta que... <br>
Cloe agito la mano de manera molesta, como si quisiera apartar una mosca.<br>
-Si ya lo se. Los cristianos perseguian a las brujas y las quemaban. Pero creemos en dios.<br>
-Yo no se si apoyarte en eso...-Comento Eric en un murmullo. El cual ignoramos-Señoritas, al tema. <br>
Asenti con la cabeza y arrastre el libro para ponerlo frente a mi y comenzar a leer. <br>
Al parecer Keray era en la creencia antigua, algun tipo de demonio que se relacionaba con el mismo lucifer. Que tenia otros hermanos, a los cuales absorvio para conseguir mas poder y que tenia la capacidad de absorver almas. <br>
-Almas...-Musite y sin poder evitarlo me estremeci. <br>
El señor Ollivander hablo de que Keray podia manejar las almas a su antojo. Pero no me imaginaba al mago tenebroso de la historia de Ollivander como un diablo con cuernos y tridente, como muchos niños en Halloween iban vestidos. <br>
Halloween... recorde la noche de los muertos en Hogwarts. La primera vez que vivia tan de cerca y de manera tan vivida esa noche. <br>
Habia calabazas cantantes y tenebrosas por toda la escuela. Peeves estaba mas bromista que nunca, el Baron Sanguinario tuvo que perseguirlo un par de veces por orden del director Longbottom para que se detuviera. Hubo fuegos artificiales en el gran comedor en forma de seres increibles que danzaban entre nuestras mesas hechando chispas de colores. Poco despues hubo un baile de fantasmas y magos interpretando "la noche de los muertos con los vivos' y habiamos acabado con un increible banquete de dulces increibles. <br>
Volvi al presente con una leve sacudida de cabeza y me concentre en la lectura. <br>
Un par de hojas despues de horribles rituales y sacrificios hechos por los muggles y magos a aquel demonio encontre la parte que de verdad interesaba y lei en voz alta... bueno, en voz lo suficientemente alta para que solo mis amigos me escucharan. <br>
- "El nombre de Keray fue usado multitud de veces con maldiciones y canticos para atraer a la magia negra a lugares o personas. Durante siglos se creia un nombre maldito y usado una unica vez por un brujo, el cual se nombro a si mismo como el demonio y proclamaba ser poseedor de su poder y con el controlaba a sus seguidores, denominados a si mismos "las sombras". El caos cundio en el mundo bajo su reinado, pero fue derrotado con suma facilidad y se prohibio hablar de el, por miedo a que la simple mencion de su nombre hiciera resurgir al maldito. Esto por supuesto, solo eran creencias de pueblos que solo se apoyaban en el infierno como el responsable de la existencia de la magia..." <br>
Me quede muy callada tras acabar el parrafo y conforme Eric y Cloe celebraban haber encontrado por fin una respuesta a mis preguntas, yo le daba vueltas a la cabeza. <br>
Asi que Keray se habia llamado como un demonio que tenia el mismo efecto sobre las almas como el. Pero el demonio Keray no existia, los demonios no existian... ¿no? Seguro que el Keray mago consiguio algun tipo de truco de magia oscura para dominar las almas y por falta de imaginacion se llamo como un demonio que hacia algo similar a el. A lo mejor no le gustaba su nombre y por eso se lo cambio. <br>
Trate de imaginarme cambiarme el nombre que mama me habia puesto nada mas saber que iba a ser una niña... Bueno, me gustaba mi nombre, pero a lo mejor me habria quedado mejor Alice, Megan, Tina... aunque me gustaba mas Alice. Era un nombre bonito y casi me pegaba... <br>
"Annabeth" <br>
Pegue un respingo que a poco me tira de la silla. Eric y Cloe me miraron con sorpresa. <br>
-¿Pero que...?-Comenzo a preguntar Eric sobresaltado. <br>
Solte un jadeo mientras cerraba las manos en puños sobre la mesa y trataba de controlar mis pulsaciones que parecian estar empeñadas en sacar mi corazon entre las costillas. <br>
Esa voz.... <br>
¿de donde venia? <br>
Alce la mirada al techo y luego mire a los lados, y por ultimo bajo la mesa. No, no habia nadie. <br>
-clarie ¿que ocurre?-Pregunto Cloe preocupada. <br>
Deje de mirar bajo la mesa y mire a mis dos amigos, que estaban sorprendidos y preocupados. Seguramente por mi salud mental, probablemente tenian razon al preocuparse. <br>
-Nada.... pense que Nuts...-Busque a mi mascota, estaba junto a mi mochila, la cual habia abierto para sacar sus golosinas favoritas y se las estaba comiendo con regozijo-CRei que no estaba-Menti con un suspiro. <br>
Sacudi la cabeza y cerre el libro. Me puse en pie y comence a apilar los libros en montones. <br>
-Llevamos demasiadas horas aqui, deberiamos irnos-Propuse. <br>
Mi propuesta fue recibida con aplausos y alegria. <br>
Guardamos los libros, recogimos nuestras cosas y nos encaminamos hacia la sala comun. <br>
Se acabo la biblioteca por unos meses. <br>
Me mordi el labio inferior mientras Eric y Cloe subian animadamente las escaleras para llegar a la torre donde estaba el retrato de la señora gorda. Se podia ver por una de las ventanas el sol caer y salir la luna. Deje la mirada perdida en el bosque perdido un momento. <br>
Podria acabarse la biblioteca por un tiempo, Clarie. Pero esa voz en tu cabeza no va a desaparecer. <br>
Me maldije a mi misma por tener un subconsciente tan molesto y alzando la barbilla corri junto a mis amigos. <br>
Se acabo investigar.... <br>
Por ahora.</p>
Mi guaridahttp://www.blogger.com/profile/17045538427630035225noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1926468475225551614.post-82586074703433385522013-07-30T09:55:00.001-07:002013-07-30T10:02:35.469-07:00Capitulo 13. Vuelta a Hogwarts<p><br>
Conforme veia pasar los edificios sustituyendo a los arboles de la carretera hacia Londres, pense en las increibles vacaciones que habia pasado. Habia hechado de menos a mi familia y mi casa, pero por alguna extraña razon... hechaba mas de menos Hogwarts. Habia pasado solo un par de semanas fuera de mi mundo magico y ya sentia ansiedad por volver alli. <br>
Aprete la mano de Ben casi sin darme cuenta. <br>
Sin duda, mis pesadillas iban a peor. <br>
Mire mi reflejo en el cristal y pude ver unas ojeras bajo mis ojos. Puede que alejarme de la magia provocara esto. No estaba segura. <br>
Londres estaba cubierta de nieve y sospechaba que los patios de Hogwarts seria igual, lo cual significaba un par de semanas mas jugando a encantar bolas de nieve y lanzandonoslas los unos a los otros. <br>
Sonrei recordando como el gorro de Ian salio despedido de su cabeza cuando le golpeo una de mis bolas de nieve antes de irnos de vacaciones. <br>
si... echaba de menos hacer magia y jugar con mis amigos. <br>
Tambien mi querida biblioteca, que olia a libros viejos, a pergamino y tinta. Tambien la torre de las lechuzas donde Cloe me acompañaba a mandar cartas a mis padres o el Gran Comedor, donde nos atiborrabamos a comer comida deliciosa. <br>
La mano de Ben sacudio la mia, sacandome de mi ensoñacion. <br>
Sacudi la cabeza y parpadee varias veces mientras me volvia a mirarle. <br>
Me sonrio con sus dientes en su mayoria aun de leche y con huecos. Su mirada bajo a su mano y la segui, entonces vi que colocaba un trenecito en mi mano y la cerraba al rededor de el. <br>
-¿Podrias llevarte a Thomas para que vea Hogwarts? Asi cuando vuelva me puede contar que tal es-Dijo de manera traviesa. <br>
Trate de no poner los ojo en blanco. Claro, Ben a veces tenia unas cosas... <br>
Me eche a reir y asenti con la cabeza. <br>
-Lo llevare todos los dias en mi tunica, te lo prometo-Dije con una pequeña sonrisa. <br>
Ben asintio alegremente y volvio a mirar por la ventana. <br>
King Cross no estaba lejos, llegariamos en media hora. <br>
Tamborilee impaciente en la puerta del coche, hasta que consegui ver la estacion de tren. Estuve a punto de saltar del asiento cuando papa aparco y salir con el coche en marcha. <br>
Baje corriendo y fui a toda velocidad a coger un carro. Cuando llegue papa y mama estaban boquiabiertos y Ben aguantandose la risa. <br>
-¿Que ocurre?-Pregunte confundida. <br>
-Si que tienes ganas de dejarnos...-Dijo papa con una media sonrisa. <br>
Me sonroje mientras papa cargaba mi baul en el carrito. <br>
-No solo es que...-Comence a excusarme, pero me quede callada. <br>
Papa se echo a reir y me revolvio en cabello con cariño. Sonrei timidamente y los cuatro entramos a la estacion, dirigiendonos a la columna que habia entre en nueve y diez. <br>
Por alli se veian algunos alumnos de Hogwarts, vestidos de muggles de una manera un poco comica. Al menos, los mas jovenes parecian seguir la moda muggle de una manera mejor que los mas adultos. <br>
Pero por supuesto, todos destacaban entre la masa de empresarios en traje y ropa elegante en constraste con ellos. <br>
Trate de no sonreir al mirarles y fui hacia la columna 9 3/4. <br>
Al verla, agarre a Ben de la mano y le mire con una sonrisa. <br>
-¿Juntos?-Pregunte. <br>
Su rostro se ilumino y me agarro con mas fuerza la mano. <br>
-Juntos. <br>
Sonrei y mire por encima del hombro a mis padres. <br>
-Nos vemos al otro lado-Me despedi y cogi con fuerza a Ben mientras corriamos hacia la columna. <br>
Sabia que aunque hiciera esto una y mil veces, iba a seguir cerrando los ojos en fuerza justo antes de chocar contra el muro y cruzar al otro lado limpiamente. <br>
Ben se retorcio de alegria mientras nos quitabamos del camino de nuestros padres que pasaban ya con mi carrito. <br>
-Me encanta la magia-Confeso Ben con una gran sonrisa. <br>
Me eche a reir y revolvi su cabello con cariño. <br>
-¡Clarie! <br>
Me volvi ante aquel grito y pude ver a Cloe junto a Eric, saludandonos con una gran sonrisa y el brazo alzado mientras se ponia de puntillas para que la viera. <br>
Alce el brazo en respuesta con una gran sonrisa. Me volvi para mirar a mama dando saltitos. <br>
-¿Puedo...?-Comence. <br>
Mama suspiro y rondo los ojos. <br>
-Corre, ve-Me contesto. <br>
Solte una especie de risita de alegria y comence a correr hacia mis amigos. Un carrito se colo frente a mi y lo salte con agilidad. <br>
-¡Perdon!-Me disculpe mientras seguia corriendo hacia mis amigos. <br>
Los dos se apartaron del pequeño grupo de padres y se acercaron hacia nosotros. <br>
Cloe me dio un fuerte abrazo que me dejo un poco anonadada. <br>
-Buen salto-Me felicito Eric. <br>
Solte una risita mientras me separaba de Cloe y golpeaba el hombro de Eric. <br>
-Gracias-Dije con cierto orgullo. <br>
Carter se acerco con una pequeña sonrisa y se inclino hacia nosotros. <br>
-Hola de nuevo Clarie. <br>
Le sonrei algo timida en respuesta. <br>
-Hola Carter. <br>
Carter ensancho su sonrisa y puso su mano en el hombro de su hermana. <br>
-Que saludo tan efusivo. Parece que llevarais sin veros años-Dijo en tono algo brulon. <br>
Cloe y yo nos miramos y nos sonrojamos. <br>
-Nos hemos hecho muy amigas en poco tiempo-Dijo Cloe en excusa. <br>
Carter sonrio y se incorporo cuando papa y mama se acercaban con Ben. Ben rapidamente se prendio de mi mano y se medio oculto tras de mi con timidez. <br>
-Señores Wolf, me gustaria presentarles a mis tios, los señores Royden. Tienen muchas ganas de conocerles-Explico. <br>
Papa y mama se miraron confundidos y asintieron con la cabeza hacia Carter mientras le seguia hacia el grupo donde estaban los padres de Cloe y los de Eric. Me sorprendio de sobremanera los padres de Eric nada mas verles. <br>
Su madre era alta y delgada como un palo, con el cabello negro y unos ojos azules increibles. Su marido tambien era muy alto, aunque ancho de espaldas y de aspecto fuerte y duro. Pero al fijarme en sus rasgos, me di cuenta de que los altos pomulos, la forma de los labios e incluso la nariz, era como la de Eric. Tenia el cabello rubio oscuro y con bucles mientras que sus ojos eran del mismo gris plata que los de Eric. <br>
Para mi, mama siempre habia sido la mujer mas guapa de la tierra, pero al ver a la elegante señora Royden vi una seria competidora. El señor Royden era mas alto que papa y de constitucion le ganaba tambien. Pero aprecia amable y al igual que con papa, al sonreir, parecia menos amenazante. <br>
Sabia que su padre era un Auror, asi que no me sorprendio que fuera tan fuerte. Su madre en cambio, tambien lo era. Pero parecia tan delicada como una flor. Pero algo en sus ojos azules me hecho para atras en esa idea. Era fiera y seguramente muy buena en su trabajo. <br>
Conforme me fije mas, me di cuenta de como la vida de Auror se veia reflejada en su piel. <br>
La mejilla del padre de Eric tenia una cicatriz que me recordaba a la del profesor Doge, pero no tan exagerada ni por asomo. Tambien veia cicatrices en sus manos. <br>
Su madre no parecia tan dañada, a excepcion de una cicatriz en el menton fino y cortante. Pero eso no la hizo menos atractiva. <br>
-¿Te sorprenden?-Pregunto en tono burlon Eric. <br>
Trate de no sonrojarme. Vaya, se me debia de haber notado mucho el escaner que les habia hecho. <br>
-Bueno... no son como me imaginaba-Confese y sonrei timidamente-Tu padre da un poco de miedo. <br>
Eric se echo a reir y tiro de mi para acercarme al grupo. <br>
-Como el tuyo-Me especto. <br>
Me encogi de hombros, supongo que tenia razon. <br>
Los padres que hablaban animadamente, se volvieron hacia nosotros con curiosidad cuando nos acercamos. Eric me rodeo con su brazo y sonrio a sus padres. <br>
-Papa, mama, esta es Clarie Wolf. La chica de la que tanto hablamos Cloe y yo-Dijo con una sonrisa. <br>
Mis mejillas ardieron. Genial, ahora todo el mundo me miraba. <br>
La señora Royden me sonrio con cariño y se acerco a mi y se inclino un poco para ponerse a la altura de mis ojos. Al mirar disimuladamente hacia abajo, bajo su capa verde botella pude ver unos altos tacones de aguja. Esta bien, ya sabia porque me parecia tan alta. <br>
-Eric y Cloe nos han hablado mucho de ti-Confeso con una voz dulce y tranquila, serena, profesional y con acento irlandes-Nos han dicho que eres una excelente bruja y que si podiamos invitarte algun verano con nosotros. <br>
Mis mejillas se sonrojaron aun mas. <br>
-Soy una bruja normal...-Tartamudee. <br>
La señora Royden se echo a reir y me pellizco la mejilla con ternura. <br>
-Seguro que no es asi-Me sonrio con mas dulzura-¿Y bien? ¿Te gustaria pasar un verano en nuestra casa con Cloe y Eric?-Me pregunto. <br>
Me sonroje un poco mas mientras miraba de reojo a mis amigos y volvi a mirar los porfundos ojos azul de la señora Royden. <br>
-¡Claro, me encantaria! Si no es molestia...-Añadi rapidamente. <br>
Me sonrio con esa ternura suya y me coloco bien el flequillo tras la oreja mientras se incorporaba. <br>
-Por supuesto que es no molestia-Se volvio hacia mis padres con una sonrisa encantadora que solo habia visto poner a Eric-Espero que no sea algo dificil de conseguir... podriamos reunirnos algun dia todos juntos y tratar el tema-Dijo y señalo a los señores Crowlen-Mi querida prima siempre se queda con su marido y sus hijos algunas semanas del verano antes de que los niños comiencen el curso. No nos importa tener a Clarie con nosotros, nuestra casa es grade ¿Verdad Daniel? <br>
El padre de Eric puso su mano llena de cicatrices sobre el hombro del señor Crowlen y sonrio. Se les veia tan raros juntos viendo la diferencia de altura... <br>
-Si, es lo bastante grande para todos-Aseguro con voz profunda y algo grutal. <br>
Trate de pensar en su amable sonrisa y no en su aspecto amenazante. <br>
Papa se ajusto sus gafas que no se habia quitado despues de dejar de conducir y nos miro con el ceño fruncido. Parecia algo enfadado. <br>
-Espero que sea en habitaciones separadas-Dijo señalandonos a Eric y a mi. <br>
Me puse roja como un tomate e inmediatamente Eric y yo nos separamos con el ceño fruncido y los brazos cruzados. <br>
-¡Papa!-Proteste. <br>
Los adultos se echaron a reir. Entonces sono el silbato y nos miramos alarmados. <br>
-¡Al tren!-Ordeno el señor Crowlen de manera animada. <br>
Los tres cogimos nuestros baules con ayuda de unos encantamientos hechos por los padres de Cloe y Eric y nos dimos un abrazo con nuestras respectivas familias. <br>
-Acuerdate de...-Comenzo mi madre. <br>
Ronde los ojos y suspire mientras soltaba a Ben de un abrazo. <br>
-Si, si. De portarme bien, estudiar, no meterme en lios, ser responsable y volver a casa con todos los miembros-Dije con media sonrisa. <br>
Mama me miro escandalizada, pero al reirse papa a carcajadas se dio cuenta de que solo era una broma. Me fruncio el ceño y me dio un ultimo abrazo mientras me alejaba hacia el tren y subia en la gran locomotora roja. Las puertas se cerraron por arte de magia y nos asomamos por las ventanillas para despedirnos. <br>
-¡Escribenos muchas cartas! ¡Queremos saber que tal van las notas!-Me grito mama mientras la locomotora se ponia en marcha. <br>
-Lo hare mama-Dije en tono cansado. <br>
Ben comenzo a correr a mejor velocidad que mama mientras esta se detenia y se despedia con la mano. <br>
-¡Lleva siempre a Thomas!-Me ordeno Ben mientras corria a toda velocidad que sus cortas piernas le permitian. <br>
-¡Lo llevare siempre, te lo prometo! <br>
Entonces vi lagrimas en sus ojos. <br>
-¡Te echare de menos!-Dijo en un tartamudeo. <br>
Trate de sonreir a pesar de que me temblaban los labios. <br>
-¡Te mandare a algun compañero convertido en rana!-Le prometi. <br>
-¡Clarie! <br>
Me eche a reir mientras veia a Ben despedirse con la mano y dejaba de verlo a pasar la curva. <br>
Me volvi para mirar a mis amigos, que me miraban de una manera casi compasiva. <br>
-Se ve que os quereis mucho-Observo Cloe. <br>
Me encogi de hombros de manera algo tensa. <br>
-Siempre lo hemos sido todo el uno para el otro-Explique mirando al suelo. <br>
Cloe me sonrio de manera amable y cogio el baul y comenzo a arrastrarlo. <br>
Eric y yo le imitamos. <br>
-¿Donde estaba Alice a todo esto?-Pregunto Cloe mirando a Eric. <br>
Alice era la hermana pequeña de Eric que tenia la misma edad que Ben. <br>
-Estaba resfriada-Explico encogiendose de hombros-Asi que James se quedo con ella. Ya sabes que James no quiere ver a Carter ni en pintura. <br>
Cloe puso los ojos en blanco en respuesta y entramos en un compartimento vacio. <br>
En el nos pegamos el dia entero contando todo lo ocurrido estas navidades, con los regalos y las experiencias en familia. Les hable de mi familia muggle y ellos de los muchos tios y primos que tenian en comun. Al parecer eran una de esas familias gigantes de generaciones y generaciones de magos. <br>
Al parecer, Cloe tenia hasta por parte de su padre a los Weasley, que eran una de las familias mas grandes de magos. Se les calificaba como traidores a la sangre porque desde hacia generaciones habian tenido afiliacion con muggles. Pero claro, eso era en los tiempos en los que la sangre importaba tanto. Ahora solo los Slytherin les daba esa importancia. <br>
Sabia poco del mundo magico fuera de Hogwarts, con sus normas, leyes, admistracion... pero conocia la tienda Weasley de bromas en el Callejon Diagon y tambien que habia otra en Hogsmade, el pequeño pueblo al lado de Hogwarts donde los de tercer curso en adelante hacian excursiones. Y en cuanto al Ministerio de Magia, sabia que en la Seccion de Proteccion de Seres Magicos, habia una notable Weasley diriguiendo todo el cotarro. Los Potter, tambien estaban mezclado por los Weasley, asi que tambien habia familia Potter en la de Cloe. Conforme me habia ido hablando sobre quienes eran sus primos y quienes no, dentro de Hogwarts, me habia dado cuenta de que habia lazos de sangre de una manera u otra entre casi todos los alumnos. <br>
-Bueno, entonces tengo una ventaja de ser hija de muggles-Dije mientras me comia un caldero de chocolate acurrucada en una esquina del compartimento. <br>
Ambos me miraron algo confundidos. <br>
Sonrei a medias. <br>
-En un futuro, seguro que no acabo saliendo con un primo mio por accidente-Bromee. <br>
Eric y Cloe se echaron a reir y sacudieron la cabeza. <br>
Sonrei. <br>
Maldita sea, les habia hechado de menos. Era extraño, ya que habian sido dos semanas sin ellos. Pero claro, habia vivido casi tres meses con ellos, viendoles todos los dias, estando con ellos a todas horas y ademas eran mis primeros amigos. Supongo que era normal ¿no? <br>
<br>
Hogwarts me devolvio la mirada y una gran sonrisa se extendio por mi rostro sin pretenderlo. <br>
¡Por fin estaba alli! <br>
Me quede mirandolo mientras el carruaje tirado por caballos invisibles avanzaba hacia mi nuevo hogar. <br>
Lo echaba de menos. Tenia ganas de volver a las clases, de ver a los amigos e incluso de ver a los Slytherin. <br>
Por fin habia encontrado el sitio en el cual encajaba. <br>
Por el rabillo del ojo, capte algo y rapidamente mire al bosque por la ventanilla. <br>
Una sombra oscura se ocultaba entre los arboles. <br>
Vi dos pares de faros brillar al pasar y despues desaparecer. <br>
Mi corazon se encogio angustiado y jadee del susto. <br>
-¿Ocurre algo?-Pregunto Eric asomandose curioso. <br>
Volvi a mirar el lugar donde habia visto aquel par de faros y aquella sombra oscura. Pero no quedaba nada. <br>
Trague saliva y abrace a Nuts con fuerza mientras negaba con la cabeza. <br>
-No-Conteste y sonrei debilmente-Debe de haber sido alguno de los animales de Hagrid. <br>
Eric fruncio levemente el ceño y volvio a mirar Hogwarts. <br>
Mi corazon, recupero su ritmo habitual. <br>
Esta bien, no debiamos entrar al bosque prohibido. <br>
Si antes tenia la tentacion, habia desaparecido de repente. <br>
Pasamos las puertas coronadas con cerdos alados y me prepare para volver a las clases al dia siguiente.</p>
Mi guaridahttp://www.blogger.com/profile/17045538427630035225noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1926468475225551614.post-87964912002900190702013-07-09T10:56:00.001-07:002013-07-09T10:56:17.561-07:00Capitulo doce. El fin de mis navidades <p>Capitulo doce.<br>
- ¿Que haras con el dinero en tu  cuenta de Gringotts?-Pregunto Ben mientras haciamos un muñeco de nieve aquella misma tarde en el jardin.<br>
Me encogi de hombros mientras buscaba piedras para los ojos y ramas para los brazos.<br>
-No Lo se... Puede que me compre una escoba para el curso que viene-Expliqur.<br>
Me habia gustado tanto estar sobre una escoba cuando comenzaron las clases en la escuela...<br>
Sonrei como una estupida al recordarlo.<br>
"La profesora Katie Bell nos habia llevado al campo de Quidditch a los chicos de primero de Gryffindor y Slytherin para comenzar las clases de manejo basico de escoba.<br>
Estaba tan nerviosa que temblaba.<br>
Eric era un excelente volador por Lo que me habia contado alguna vez.<br>
Un primo suyo era jugador profesional de los Fitchburg Finches de Massachusetts en  estados unidos. Era famoso y muchos veranos cuando no estaba en la liga, iba a casa de Eric o de Cloe y los ayudaba a los dos a aprender a volar.<br>
Ambos tenian bastante ventaja, mientras que yo no tenia ni idea.<br>
-Tranquila, te ayudare-Dijo Eric sonriendo con algo de suficiencia.<br>
Estaba seguro de que estaba encantado de que por fin pudiera superarme en algo. <br>
Sonrei tmidamente.<br>
-Gracias Eric-Susurre.<br>
Cloe se rio ante mi verguenza a la hora de necesitar ayuda y me cogio del brazo, entrelazando los nuestros.<br>
-Ahora ya sabes Lo que sentimos nosotros-Bromeo haciendo que sonriera un poco mas.<br>
-Solo espero no caerme-Confese.<br>
Eric se echo a reir y golpeo Su hombro con el mio.<br>
-Yo te cogere preciosa-Dijo guiñandome un ojo.<br>
Me eche a reir casi a carcajadas.<br>
- ¿Eso es de Sam!-dije entre risas.<br>
Sam era alguien animado y divertido, y aquella coletilla era muy propia de Sam. Despues de Eric, era con el que mejor me llevaba.<br>
Llegamos al campo de Quidditch donde se podian ver las admiradas y terrorificas escobas puestas en hileras donde habia como minimo cuarenta.<br>
Me estremeci al verlas. <br>
Sabia que no estaban en el mejor estado del mundo incluso sin tener ni idea de escobas magicas. Sabia que las escobas del colegio eran viejas herencias de alumnos o escobas demasiado lentas como para usarse en un partido real de Quidditch. Asi que las cedian para los alumnos de primer curso y las pruebas de seleccion a los equipos.<br>
Sin duda, iba a morir.<br>
De repente me arrepenti de no haber hecho algun tipo de testamento anoche, antes de dormir.<br>
Gracias a Dios, no me habia llevado a Nuts, a lo mejor le daba algo en cuento nos despegaramos del suelo.<br>
La profesora Bell era una mujer mas bien pequeña, de constitucion tambien pequeña. Supongo que habia que ser asi para ser una buena jugadora de Quidditch. Pues bien, yo seria perfecta.<br>
Si no estuviera temblando como un caniche mientras nos ordenaba que nos pusieramos junto a las escobas.<br>
Slytherin y Gryffindor se separo en dos grupos, sin sorprender a nadie.<br>
Eric, Cloe y yo nos pusimos en un extremo, justo enfrente de Jera Lestrange.<br>
Madre mia.... estaba mas palida que nunca y con unas horribles ojeras bajo sus ojos grandes y azules. <br>
Me dio tanta pena que casi quise correr para darle un fuerte abrazo y preguntarle que le alteraba.<br>
Pero claro, era una Slytherin. Estaba aprendiendo a mantener las distancias entre nosotros despues del malentendido de Transformaciones.<br>
Aparte la mirada de Jera y mire la vieja escoba con ranitas astilladas que estaba a mis pies.<br>
-Bien niños, cuando lo diga extendeis la mano sobre la escoba y le ordenais que se eleve diciendo ¡Arriba! ¿de acuerdo?-Pregunto la profesora mientras paseaba entre las hileras de alumnos.<br>
Extendimos la mano sobre la escoba.<br>
-Bien, ahora.<br>
El aire se lleno de gritos de ¡Arriba!<br>
Mi escoba se precipito hacia mi mano y solte un grito ahogado cuando me tambalee hacia atras de la sorpresa.<br>
-¡Genial! A la primera-Me felicito Eric.<br>
Me volvi para sondearle y me tope con el ceño fruncido de Cloe mientras ordenaba a su escoba alzarse. A la tercera lo consiguio, se volvio hacia nosotros con una sonrisa, que se perdio un poco al ver que nosotros ya lo habiamos conseguido.<br>
-Muy bien Cloe-Dije con una sonrisa.<br>
Puede que esto no fuera a ir tan mal como pensaba.<br>
La profesora Bell nos indico como montarnos en las escobas y paso a revisarnos, recorriendo las filas con sus ojos azules.<br>
Corrigio a unos cuantos alumnos, entre los que se encontraban Rosier y Sam. Pobre Sam... <br>
Cuando paso por nuestro lado, no nos dijo nada. Estupendo, esto estaba yendo mejor de lo que pensaba.<br>
-Ahora, cuando os lo indique, dais una fuerte patada al suelo y os alzais un par de metros y despues descendeis inclinandoos suavemente hasta el suelo ¿de acuerdo?<br>
La profesora Bell nos reviso una vez mas y saco un silbato, el cual se taladro hasta el fondo de mi oido cuando lo hizo sonar.<br>
Golpee con fuerza el suelo y este desaparecio bajo mis pies con una sacudida.<br>
Abri los ojos con sorpresa mientras me alzaba en el aire.<br>
Maldita sea, era increible.<br>
Senti mi estomago en la garganta, mi corazon palpitar rapidamente y con fuerza. Pero no sentia miedo o vertigo... al menos no mucho. Era increible.<br>
Al girar la cabeza vi a Eric completamente comodo sobre su escoba a tres metros del suelo. Cloe tambien estaba elevandose, sin miedo y con una gran sonrisa.<br>
Esto era increible.<br>
Queria seguir probando.<br>
-¿Echamos una carrerista?-Bromee con Eric.<br>
El se echo a reir y fue a contestar, pero sus ojos se abrieron con terror y miro frente a mi.<br>
Me volvi hacia delante y una escoba impacto contra mi.<br>
Senti una espalda golpeandome y perdi el equilibrio.<br>
Solte un grito.<br>
Eric bajo a la velocidad de la luz y me atrapo cuando cai de la escoba.<br>
Todas las miradas se volvieron hacia nosotros mientras me aferraba al cuello de Eric llena de panico.<br>
Eric estaba enfadado.<br>
Se volvio hacia la chica que se habia estrellado contra mi, que no era otra que Miriam Umbridge, Slytherin.<br>
Era alta y delgada, de cabello castaño claro y rizado. Tenia una nariz pequeña, unos ojos marron verdoso con las comisuras como caidas y era bastante seca y tonta.<br>
Sonrio con sus labios finos.<br>
-Vaya, perdona chica-Se disculpo.<br>
Eric entro en colera mientras descendia y la profesora Bell se acercaba a nosotros.<br>
-¿Se encuentra bien, señorita Wolf?-Me pregunto mientras Eric me bajaba de su regazo y podia poner los pies por fin en el suelo.<br>
Asenti rapidamente con la cabeza mientras me sonrojaba.<br>
¿Alguien me puede explicar porque todo me pasaba a mi? Si alguien encuentra la respuesta, por favor que me mande una lechuza, ya que creo que no he hecho nunca nada lo bastante malo como para que el karma la tenga tomada conmigo.<br>
Eric solto un bufido en direccion a Umbridge.<br>
-Podria haberse hecho daño de verdad, pedazo de caldero hueco-Le gruño.<br>
Cloe vino hacia nosotros y ambas cogimos el brazo de Eric.<br>
-Ya vale, Eric-Murmure.<br>
Otra vez igual. Malditos Slytherins.<br>
La profesora Bell miro con enfado a Eric.<br>
-Sin insultos Royden, ahora vuelvan a lo suyo. Señorita Umbridge, alejese de ellos y de cualquier otro alumno si es usted tan patosa-Le regaño.<br>
Las mejillas de Umbridge se tiñeron de rojo levemente y agacho la cabeza, ofendida.<br>
-Si, señora.<br>
La profesora Bell le observo irse y se volvio hacia nosotros.<br>
-Continuen subiendo un poco mas alejados de ellos-Dijo mas amablemente.<br>
Si, sin duda aquella profesora no fue Slytherin. Seguro que sabia tan bien como nosotros que aquello no podia haber sido un simple accidente.<br>
Cloe, Eric y yo, decidimos alejarnos un poco y continuar con los ejercicios, alzandonos cada vez mas en el aire.<br>
No sabia que ocurria, pero desde lo que ocurrio con Rosier, las chicas Slytherin se dedicaban a mirarnos con infinito asco a Cloe y a mi, en su mayoria.<br>
Pero pasabamos olimpicamente de ellas, no queriamos lios.<br>
-¿Hay algo que se te de mal?-Pregunto Cloe algo picada cuando consegui rodeara con la escoba sin dificultad.<br>
Los giros no se me daban mal, menos mal.<br>
Estaba realmente orgullosa y sorprendida de que esto se me diera bien. Pero como todo, en parte comprendia la molestia de Cloe. Sabia que era mi amiga y yo de ella, pero le debia de resultar pedante que todo me saliera bien. A mi me lo resultaria tambien. <br>
Esperaba no resultar excesivamente insoportable. Yo no lo hacia a proposito.<br>
Eric se echo a reir y paso a su lado, para darle un codazo.<br>
-No seas envidiosa Cloe, pronto algo se le dare mal y nos burlaremos de ella-Dijo entre risas.<br>
-¡Oye! No seas...<br>
-¡Claro que hay algo que se le da mal Royden!-Grito Rosier precipitandose hacia nosotros-Ser bruja.<br>
Aprete los dientes y gire la punta de la escoba para virar la direccion y enfrentarme a Rosier.<br>
Genial, venia con su panda de idiotas, mas Umbridge.<br>
Umbridge le rio la broma de manera ronca.<br>
-Si y ser bonita. Las chicas son bonitas y ella no es bonita. Tiene cara de rana.<br>
Senti mis mejillas sonrojarse.<br>
-¡Y tu cara de rata Umbridge! ¡dejanos en paz!-Dijo Cloe poniendose frente a mi.<br>
Ella arrugo su cara con enfado.<br>
-¡Callate Crowlen!-Le ladro Umbridge.<br>
Eric se puso frente a nosotras.<br>
-Idos por donde hab3is venido escoria Slytherin. Estabamos muy bien sin vosotros-Les ordeno Eric.<br>
Umbridge sonrio de manera fria.<br>
-¿Defendiendo a tu novia otra vez Royden?-Le espeto.<br>
Vale, ya esta bien.<br>
Alce la punta de la escoba y pase por encima de mis amigos. Me enfrente a Umbridge.<br>
-No es mi novio Umbridge ¿porque no te vas con tus amiguitos y tu pelo de escoba por ahi y nos dejas en paz?-Solte con rabia.<br>
Umbridge entorno los ojos con sorpresa, al igual que los demas.<br>
Madre mia, que bien sentaba desahogarse.<br>
Agarre con mas fuerza el mango de la escoba y me incline hacia delante, haciendo que la misma se precipitara hacia los chicos. Estos se quedaron congelados y asustados cuando me lance hacia ellos.<br>
Se apartaron a tiempo, pero Umbridge estaba demasiado sorprendida para detenerse.<br>
Sonrei y me incline un poco mas para acelerar. Ella chillo y se cubrio la cara, pero un metro antes de golpearlo, alce el mango de la escoba y quede de cara al cielo, haciendo una rapida pirueta y volviendo junto a Eric, el cual me sonrio y alzo la mano para que se la chocara. Dude al soltar el mango de la escoba, pero me envalentone y la solte para chocar su mano y justo despues la de Cloe, que reia a carcajadas.<br>
Me volvi de nuevo hacia los Slytherin.<br>
-Deberias ir a cambiarte la ropa interior Umbridge-Dije con tono frio-Y ya de paso a ver si encuentran una cara y un pelo de recambio.<br>
Eric se rio a carcajadas junto con Cloe y me vitoreo mientras nos alejabamos de ellos entre risas"<br>
Aquel dia gane un poco mas de valor y confianza. Ademas de unas increibles ganas de tener una escoba para hacer trucos como el que hice con Umbridge. <br>
No sabia como me habia librado del golpe con aquella escoba tan vieja, pero lo habia logrado y ahora me encantaba volar.<br>
-¿Una escoba? ¿Me llevaras? ¡quiero montar en escoba!-Dijo Ben lleno de alegria.<br>
Me eche a reir mientras le ponia los brazos a nuestro muñeco de nieve.<br>
-Claro, incluso podria venir Eric y Cloe en verano para enseñarnos-Dije con una sonrisa-No se van a creer que eres mago... ¡Por fin!<br>
Ben sonrio creando hoyuelos en sus mejillas regordetas.<br>
Ojala esa sonrisa y ese brillo en los ojos nunca se fueran de su rostro...<br>
sonrei un poco mas y cogi un poco de nieve.<br>
-Bueno... asi que puedes hacer magia. ¿no?-Dije con una sonrisa traviesa.<br>
Sonrio alegremente hacia mi.<br>
-¡Si! Pero no se hacer casi anda... quiero decir...-Encogio su rostro, pensando-Puedo hacer cosas, pero  no las control. Simplemente... explota.<br>
Me eche a reir al ver la confusion de su rostro.<br>
-Si, es un poco fastidioso. Pero no te sulfures, pronto sabras como usar la magia. Con practica y en secreto, por supuesto-Dije con una sonrisa.<br>
Benjamin asintio con la cabeza mientras yo cogia disimuladamente cada vez mas nieve en la mano izquierda.<br>
-¿sabes? Desde que estas en ese colegio esto a sido un aburrimiento-Las comisuras de los labios de Ben descendieron levemente-Nunca tenia a nadie con quien jugar.<br>
Sonrei y frunci el ceño, un poco triste tambien.<br>
-Si, yo tambien os he echado de menos a vosotros y me e aburrido sin ti. Ojala veas pronto Hogwarts y te guste tanto como a mi. Es increible.<br>
Ben sonrio un poco mas y asintio con la cabeza.<br>
-Si, ya lo se. He leido las cartas-Me recordo mientras colocaba piedras en el rostro al muñeco.<br>
Estuvimos un rato callados.<br>
-Has cambiado-Dijo de repente y de manera pensativa.<br>
Alce los ojos de mi bola de nieve secreta hacia su dulce rostro.<br>
-¿Porque piensas eso?-Pregunte sorprendida.<br>
Ben aunque tenia ocho años, supongo que le costaba hablar sobre lo que sentia o cosas complicadas en general. Era un nilo y esto debia de ser confuso para el. Lo era incluso para mi. Si quitabas los buenos momentos que habia pasado en Hogwarts, a mis amigos, a las horas estudiando y descompasado bien... todo habia ido demasiado rapido para alguien tan joven como yo. Rabia sido demasiado cambio de golpe. Aunque no me quejaba.<br>
Ben fruncio aun mas el ceño.<br>
-Tu... bueno ahora eres mas seria. Estas siempre leyendo y estudias. Pareces mas... mayor-Sonrio debilmente-Ademas, siempre pareces como triste y pensativa.<br>
Sopese su respuesta. Ben era mas listo de lo que parecia. Sin duda, habia salido a nuestros padres. Tenia la misma astucia que mama para darse cuenta de cuando me ocurria algo.<br>
Ademas, es cierto que estaba triste. Porque no encontraba nada de Keray y tenia pesadillas en las cuales torturaban a mi familia. Y en cuento a lo de pensativa... seria por lo mucho que le daba vueltas a la cabeza sobre ese maldito mago.<br>
Sonrei, decidida a pasar de eso por una vez, olvidarme de todas esas cosas y dedicarme completamente a mis vacaciones, a mi familia y sobretodo a Ben.<br>
-Asi que mas seria ¿eh?<br>
Ben alzo la mirada con confusion y la bola de nieve le golpeo el pecho, dejando le totalmente descolocado.<br>
Me eche a reir al ver su reaccion. Le costo sonreir y coger otro trozo de nieve.<br>
-¡Eres ahora una de esas aburridas listillas!-Me reprendio.<br>
Me eche a reir mientras me lanzaba una bola.<br>
-¡Y tu el canijo de siempre!-Dije cogiendo otro puñado de nieve.<br>
Y asi comenzo nuestra guerra de nieve en el jardin, de esas que teniamos antes en las cuales todo mal acababa.<br>
Me reia todo el rato y Ben tenia las mejillas rojas por la alegria.<br>
Estaba vivo, lleno de vida, como tenia que ser.<br>
Dudaba que ahora que estabamos tanto tiempo separados, volvieramos a pelearnos.<br>
Una bola de nieve me impacto en la cara.<br>
-¡Pero seras...!<br>
Corri hacia Ben y lo cogi en brazos mientras chillaba entre risas.<br>
Intento zafarse de mi agarre y acabamos cayendo sobre un monton de nieve.<br>
Lo inmovilice debajo de mi y cogi un monton de nieve.<br>
-Vas a tragar nieve, enano-Dije con voz frutal que hizo reir a Ben.<br>
Los ojos de Ben se movieron de mi hacia el cielo y su boca se abrio con sorpresa.<br>
-Clarie ¡Mira!-Dijo señalando el cielo.<br>
Alce la mirada y vi un punto marron acercarse hacia nosotros a gran velocidad.<br>
-¡Es Tiger!-Dije pegando un salto y reconociendo a la lechuza de Cloe.<br>
Me aleje de Ben y alce el brazo para que la lechuza se posara en mi brazo.<br>
Acaricie a la lechuza con dulzura y corri dentro de la casa, con Ben siguiendome.<br>
Shadow grazno desde su nuevo sitio en una jaula en la cocina al ver a la lechuza de Cloe.<br>
-Es de Cloe-Explique a mis sorprendidos padres.<br>
Tiger agito sus alas para llamarme la atencion. <br>
Le quite la carga que llevaba atada a su pata.<br>
Tiger se sacudio y voli hasta la jaula de Shadow donde se poso y comenzo a beber de su agua y picotear de su comida. A Shadow no le hizo mucha gracia, pero al ser mas pequeña que Tiger no hizo anda, al estar intimidada.<br>
Ben se rio al escuchar los quejidos de Shadow mientras me sentaba en uno de los taburetes altos, me quitaba los guantes y abria la carta con mi nombre como remitente.</p>
<p>     Querida Clarie:<br>
            <br>
Espero que hayas recibido muchos regalos por navidad y que te lo estas pasando bien de vuelta con tu familia. Mi familia y yo hemos ido a pasar las vacaciones a casa de Eric. Nuestros hermanos se evitan, como siempre, pero ya estamos acostumbrados. La verdad es que nosotros te hachemos de menos y hemos hablado tanto de ti que mis padres y mis tios quieren que vengas a pasar aqui pascua o incluso el verano. Seria divertido, nosotros tres juntos. <br>
Eric y yo ya tenemos ganas de volver a Hogwarts y estar juntos, espero que hayas recibido respuestas con todos esos libros que te llevaste estas navidades... Poco mas me queda por decir, solo que quiero que empiecen ya las clases para vernos y enseñarte mis regalos. <br>
Un gran beso, Feliz Navidad y Año Nuevo por parte de los Crowlen y Royden:<br>
Cloe  y    Eric</p>
<p>sonrei como una tonta al ver la carta y rapidamente le pedi a mama un trozo de papel para escribir una respuesta mientras papa y mama leian la carta y Ben daba sal titos para intentar verla tambien.<br>
     <br>
        Queridos Cloe y Eric:</p>
<p>Mis regalos han sido increibles. Muchisimos libros, una nueva lechuza con la cual podremos hablar constantemente cuando estemos separados e incluso una cuenta en Gringotts. A sido una gran sorpresa por parte de mi familia, pero me a encantado. Cambien me han regalado ropa, ya te la mostrare a ver si te gusta un poco mas la ropa rara muge. En general todo esta bien, no he encontrado nada de lo que buscaba en los libros. Pero no importa, la biblioteca de Hogwarts esta llena y ya tengo ganas de coger mas libros. Ya sabes como soy. Cambien os hecho mucho de menos y estaria muy bien que ambos vinierais este verano a conocer a mi familia. Le he prometido a mi hermano que le enseñaria a montar en escoba.<br>
¡Se me olvidaba lo mas importante! Hemos recibido todos los Wolf un regalo aun mayor y puede que no os lo creais pero... ¡Ben es mago! El otro dia lo encontramos en el techo de su cuarto como si fuera un camaleon. Espero que las riñas entre James y Carter no sean muy continuas y no estais Eric y tu siempre en medio. Tengo ganas de volver a Hogwarts aunque solo sea para estudiar.<br>
Muchos besos tambien por parte de los Wolf y Feliz Navidad y Año nuevo.<br>
Clarie.</p>
<p>Doble la carta y la guarde en un sobre donde puse el nombre de mis amigos.<br>
-¡Eh Tiger!-Dije alzando el brazo.<br>
Tiger grazno y voli hasta posarse en mi brazo.<br>
Con paciencia le ate la carta y le acaricie el pico.<br>
-¿Estas listo para volver a casa?<br>
Tiger grazno de nuevo y fui hacia la ventana para abrirla y dejar que Tiger saliera volando por ella.<br>
La cerre y me volvi hacia mi familia con una sonrisa.<br>
Papa y mama parecian muy felices.<br>
-Parece que son buenos chicos-Observo mama.<br>
Asenti con la cabeza mientras Nuts saltaba sobre el sofa y reclamaba mi atencion.<br>
Abri los brazos para recibirle cuando salto y lo acune en mi pecho.<br>
Estaba calentito, a Nuts le encantaba tumbarse frente a la chimenea en su cesta roja, un regalo de navidad.<br>
-Son los mejores-Aclare.</p>
Mi guaridahttp://www.blogger.com/profile/17045538427630035225noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1926468475225551614.post-30439190088312681842013-05-13T11:01:00.001-07:002013-07-09T05:30:43.442-07:00Capítulo once. Villancicos con sabor a muerte<p> -Creo que nunca te he visto delante de un libro más de veinte minutos-Dijo mi padre.<br>
Levante la cabeza del libro con una sonrisa mientras cogía otra galleta de chocolate echa por mamá.<br>
Me sonreia por encima del periódico con sus gafas de leer ligeramente caídas hacia delante.<br>
Papá parecía más un intelectual que un militar. Además uno de alto rango.<br>
-Es que estos libros me tienen atrapada-Dije señalando el libro de la biblioteca de Hogwarts.<br>
No solía leer cuando estaba en la escuela primaria, Lo odiaba y no entendía como a papá y a mamá les gustaba tanto.<br>
También odiaba estudiar, Lo cual había hecho que hubiera pasado por los pelos aquellos cursos.<br>
La vagancia era algo por Lo que papá me solía reprender. Pero Hogwarts me había cambiado estos últimos tres meses. Puede que porque el hecho de estudiar algo que tanto me gustaba, algo que de verdad me motivaba, me hacia sacar Lo mejor de mi.<br>
Sin duda, papá estaba encantado. Por fin me veia tomarme algo en serio. Y sin duda estaba muy feliz al ver el orgullo en sus ojos marrones cálidos.<br>
-	 ¿Magos tenebrosos desde la Edad Media Hasta Hoy? ¿De verdad eso es una buena lectura para alguien de tú edad?-Pregunto papá levantando la tapa del libro con desaprobación en sus labios fruncidos-¿Os hacen leer esto?<br>
Negue con la cabeza mientras bajaba la tapa del libro y Lo ocultaba de Su mirada. No quería que supiera Lo realmente horrible que podía llegar a ser aquel libro. Era estremecedor. Con mucha muerte y maldad.<br>
-No, es lectura libre que escogí por simple curiosidad-Me encogi de hombros-Ando pérdida en este mundo aún papá. Aunque pertenezca a el, necesito saber más cosas sobre Su pasado. No basta con leer hechizos y lanzarlos. Hay historia, hay pasado, hay dolor y sufrimiento....-Force mi memoria un segundo-Mi profesor de historia en la escuela solía decir:"Estudiar el pasado para mejorar el presente y evitar errores en el futuro" <br>
Papá me miro casi con una sorpresa ofensiva.<br>
-	 ¿Como recuerdas eso?-Pregunto con las cejas alzadas.<br>
Le puse una mueca de dolor y decepción.<br>
-	 A veces atendía papá. No me dedicaba ha atar las zapatillas de todos mis amigos con magia todos los días-Sonrei ante el recuerdo de la mitad de la clase cayendo de bruces al suelo.<br>
Papá se río entre dientes. Sin duda, al enterarse se enfado. Pero reconoció que mi broma fue muy buena.<br>
-Me alegro de que tengas tal capacidad de atención de vez en cuando-Dijo en tono burlon.<br>
Le puse los ojos en blanco y le provoque la risa.<br>
-Me alegro de que te tomes esto en serio, de verdad. Estoy orgulloso de ti-Dijo colocando Su mano en mi rodilla recogida en el sillón. Me sonrio-Muy orgulloso.<br>
Sonrei tontamente y algo emocionada. Aquel brillo en Su mirada... Sólo rezaba porque nunca se fuera. Porque nunca le decepcionara.<br>
Me encogi de hombros de nuevo.<br>
-Se hace Lo que se puede-Dije en tono fingidamente fanfarron.<br>
Papá se echo a reír y se levanto dejando el periódico en el sofa.<br>
-Voy a ayudar a tú madre con la cena. Nos vemos luego-Dijo revolviendo mi cabello.<br>
-Está bien papá-dije con una pequeña sonrisa.<br>
Me sonrio y fue a irse cuando dudo en un pasó y se volvió hacia mi.<br>
-Aleja los libros de magia y la varita de tú hermano. No me gustaría que el o algún primo tuyo o incluso tú inconsciente tío haga el tonto con ellos-Me pidió.<br>
Asenti con la cabeza.<br>
-Tranquilo papá, no creo que pase nada... Bueno-Me reí entre dientes-Por Lo general la magia en...-Entonces dude.<br>
-Muggles-Acabó papá por mi en una sonrisa.<br>
Sin duda, el hecho de llamar muggles a mis padres no era algo precisamente fácil.<br>
Sonrei.<br>
-La magia en muggles es excesivamente inútil. Sí cogieran mi varita dudo que ocurriera nada... Puede que un par de malos resultados como chispas, agua o alguna cosa así.<br>
Papá sonrio imaginandoselo, pero luego endurecio la mirada.<br>
-Guardalos-Me repitió.<br>
Asenti y papá se fue.<br>
Mire a Nuts en mi regazo comiendo sus golosinas de hurones.<br>
-Vas a conocer a toda la familia Nuts.... Mantente cerca de mi ¿De acuerdo? Mi tía Genevieve odia los animales, mi primo Marck es un bruto y mi tío Joshep es un tanto infantil. No quiero que te hagan nada.<br>
Nuts se removio en mi regazo y siguió comiendo.<br>
Suspire y volví la mirada al libro, tratando de encontrar aquel nombre tan odioso que llevaba dos meses buscando.<br>
Las pesadillas habían aumentado y estaba segura de que era Keray el de mis sueños. <br>
Todo era por culpa de la historia de Ollivander. No había dado tanto miedo en verdad.<br>
Pero me debía de haber traumatizado o algo.<br>
Estaba casi segura de que sí encontraba más cosas sobre ese condenado se me calmarian los nervios.<br>
Al menos eso me decía a mi misma.<br>
Había deborado libros y libros de magos oscuros. Por supuesto, Lord Voldemort y Harry Potter ocupaban la mitad de ellos y era tan aburrido escuchar nada sobre ellos después de tantos libros....<br>
Además sabía que algún día acabaría estudiandolo en Historia de Magia, por Lo cual casi le aborrecia.<br>
Desde que cambiaron a la vieja bibliotecaria y pusieron al nuevo joven señor Birdwhistle, nos permitían sacar los libros de la escuela. Eso sí, con un voto de confianza limitado.<br>
No debiamos estropear ninguno o no nos permitirían sacar otro libro de nuevo.<br>
Me gustaba tanto leer ahora (una afición que la antigua Clarie no habría tenido y que me sorprendía a mi misma) que habría sido una decepción que me alejaran de los libros y me nueva afición por leer.<br>
-Ben, tienes que bañarte-Escuché a mamá de fondo gritar.<br>
Ben no contestó. Seguramente se había escondido para no tener que bañarse. <br>
No me sorprendia en absoluto. Le comprendia.<br>
Las cenas de navidad eran los únicos momentos en los cuales estábamos toda la familia reunida. No éramos mucha, pero era mejor así.<br>
La hermana de mamá, Genevieve, era bastante insoportable, al igual que mi primo Marck. Estaba divorciada y no me sorprendia.<br>
Mis abuelos maternos, Evelyn y John era muy buenos y agradables, mientras que a papá sólo le quedaban sus hermanos gemelos, Joshep y Robert. Este ultimo estaba ahora mismo en una misión militar.<br>
Seríamos pocos este año.<br>
Sin duda no podría hablar sobre mi escuela y mantener Hogwarts y el echo de que era bruja, en secreto.<br>
Aunque me doliera profundamente esconderselo incluso a mis abuelos.<br>
Suspire y me levante recogiendo mis libros del salón junto con mi varita, de la cual nunca me separaba. <br>
Debia ducharme y arreglarme para la cena de Navidad.<br>
Camine por el salón y me detuve en las escaleras mirando a papá cocinar.<br>
Me eche a reir cuando le vi con el delantal rosa de mamá.<br>
-Te favorece ese color-bromee.<br>
Papá me sacó la lengua haciendo que su rostro se volviera más joven que nunca y pareciera solamente un adolescente de cabello oscuro revuelto.<br>
-Mejor que a ti me queda seg...<br>
Su voz fue interrumpida por un grito horrorizado de mi madre.<br>
Me quede congelada y mire el alto de las escaleras.<br>
Papá y yo actuamos al mismo tiempo.<br>
Deje caer los libros y el, el cuchillo y subimos a trompicones las escaleras hacia el cuarto de Ben, de donde salió el grito de mamá.<br>
Saqué la varita y derrape al frenar frente la puerta cerrada apuntó de caerme. Abri la puerta y entre con un conjuro preparado.<br>
Mamá estaba en el centro de la habitación con el rostro blanco y horrizado.<br>
Mire a todos lados, buscando desesperada a mi hermano o el motivo de Su grito.<br>
La habitacion estaba desorganizada y revuelta... Nada fuera de Lo común siendo Ben.<br>
La cama estaba arrugada dando muestras de que mi hermano había saltado en ella.<br>
Mire de nuevo a mama, tratando de descubrir porque gritaba.<br>
La habitacion no estaba tan destrozada...<br>
Entonces me percate que miraba al techo y alcé la mirada mientras escuchaba la risa de mi hermano llena de alegria.<br>
-	 ¡Clarie! ¿Que le has echo a tu hermano?-Me regaño papá.<br>
Boquiabierta observé a mi hermano pegado al techo como una lagartija y riendo como un loco jugando con las aspas del ventilador.<br>
Negue con la cabeza mientras recordaba aquella vieja película de un superheroe araña. Spiderman.<br>
-Yo no he sido...-Digo bajando la varita, entonces comprendi-Ben...¿puedes hacer magia?<br>
Mi hermano rompió a reir y se solto del techo.<br>
Papá y yo estiramos los brazos para cogerle.<br>
Pero Ben se rio y planeó por el techo como sí fuera una mosca.<br>
-	 ¡Soy mago! ¡Soy mago! ¡Soy mago!-Gritaba mientras Su cabello danzaba tapandole la frente y los ojos.<br>
Me eche a reir con la misma alegria que el mientras sacudia la cabeza.<br>
-Si, un mago en calzoncillos-Dije entre risas.<br>
Ben se puso colorado y se cubrió el cuerpo avergonzado.<br>
Mamá me agarro del codo aún asustada.<br>
-Bajale, por favor. Bajale-me suplicó.<br>
Suspire e hice un mohin.<br>
-No tengo permitido hacer magia fuera de Hogwarts-Le recorde y miramos de nuevo a Ben.<br>
-Pero... Pero... si se cae...-comenzó a decir mama.<br>
Me eche a reir y relaje a mama poniendo la mano en su hombro.<br>
-Mamá en todas las veces que yo vole por mi cuarto nunca me caí. No te preocupes-Le pedí.<br>
Me miro horrorizada e nuevo.<br>
-	 ¿Todas las veces?-Repetio anonadada.<br>
Está vez evite su mirada y la clave en el feliz Ben que seguia volando entre risas. Papá estaba sonriendo, orgulloso y tambien preparado por sí caia.<br>
Aquel rostro... Estaba tranquilo, más que cuando yo hacia magia mucho más simple y menor y ocultaba mi verdadera magia para cuando estaba a solas.<br>
Incluso a mamá se la veía tranquila ahora. Sí hubiera sido yo a la que vio así, se habría desmayado.<br>
Ahora no tenían que temer a la magia. No después de saber Lo que era y que tuvieran explicación todas aquellas cosas que me habían pasado.<br>
Sentí una punzada de envidia por mi hermano menor. <br>
Papá y mamá estaban algo preocupados, pero sólo por sí se caía, por Lo demás debían de estar orgullosos.<br>
Nunca recibí algo así por Su parte antes de descubrir Hogwarts.<br>
Negue con la cabeza y me centre en Ben.<br>
No merecía la pena pensar en aquello.<br>
-vamos Ben, debes bajar-Dije con un suspiro.<br>
Ben me miro con el ceño fruncido.<br>
-	 ¿Porque? ¡Ahora soy mago! Iré a Hogwarts, seré super guay y...<br>
-	 ¡Ben, baja!-Le ordene endureciendo mi voz y frunciendo el ceño-la familia va a llegar en unas horas y no puedes estar volando por ahi como sí fueras un pájaro. Sí quieres ser mago vas a tener que acatar las reglas básicas sobre ser discreto y mantener tú magia en secreto. Sí descubren que hay magos, acabadas en la cárcel.<br>
Sabía que era una pena exagerada por quebrantar la ley de Secreto de los Brujos. Pero Ben necesitaba algo como eso para comportarse.<br>
Yo ocúlte mis poderes por miedo y desconocimiento. Ben sabía que no era algo malo, así que sabía que no tenía porque tener miedo y podía experimentar más que yo y sin miedo.<br>
Ben enmuecio y dejó de reír.<br>
-	 ¿puedo ir a la cárcel?-Pregunto con sorpresa y miedo.<br>
Trate de no echarme a reír. Papá vio mi expresión y también se aguanto la risa al ver que le estaba tomando el pelo.<br>
Alcé la barbilla y me cruce de brazos de manera sería.<br>
-Si.<br>
Ben se quedó blanco.<br>
-También se que los carceleros dan mucho miedo y que no te dejan tener cochecitos.<br>
-Pero...¡Soy un niño!-Dijo algo asustado.<br>
-Un niño mago que hace magia es Lo bastante maduro para ser responsable de sus actos-Dijo papá con fingida seriedad.<br>
Ben se retorcio y se puso nervioso.<br>
-Bien.. Lo mantendré en secreto y no aré magia, pero...-entonces se quedó callado.<br>
-	 ¿Pero?-Repetí extrañada.<br>
Ben me miro con vergüenza y miedo.<br>
-No se bajar-confesó.<br>
Me eché a reír y alcé los brazos.<br>
-Relajate, piensa en bajar al suelo. Respira hondo y tranquilizarte.<br>
Poco a poco, Ben comenzó a bajar hasta acabar sobre mis brazos.<br>
-Venga, te ayudare a bañarte-dije revolviendo Su cabello con una sonrisa-Pequeño mago.<br>
Me sonrio con sus pequeños dientes de leche y la luz brillo en sus ojos chocolate mientras íbamos al baño. </p>
<p>"-¿Ves esto Ben? Se llama varita-Le susurraba con voz dulce y ronroneante.<br>
Estaba atrapada, mis muñecas envueltas en cadenas, atada a un muro.<br>
Ben observaba fascinado a Keray y a Su varita.<br>
Papá y mamá estaban atados y amordazados no muy lejos de mi, mirando a Ben. Mamá lloraba y papá luchaba contra las cadenas hasta hacerse sangre.<br>
-	 ¡No! ¡Alejate de el Ben!-Grite, ya que era la única que podía hablar.<br>
Ben no me miro, sus ojos estaban huecos y sólo tenían ojos para Keray.<br>
-No le hagas caso-Susurro acariciando Su pomulo con delicadeza.<br>
Me revolvi furiosa.<br>
-	 ¡Déjale en paz!-Grite peleando contra las cadenas y sintiendo como se hundian en mis muñecas-¡Ben!-Chille.<br>
Este me miro con ojos huecos. Pude ver un destello de reconocimiento en ellos.<br>
Miro a Keray y el destello desapareció. Alzó la mano.<br>
-	 ¿maestro?-Susurro con Su voz de niño.<br>
Keray sonrio de una manera tan amplia que casi parecía una mueca que mostraba todos sus dientes. Le afilaba el rostro hacia delante y le alargaba los rasgos y los ojos. Por un segundo me pareció un lobo.<br>
Me estremeci al ver pasarle la varita...<br>
Oh no. Era mi varita.<br>
-	 ¡Ben!-Grite-Ben despierta. Soy yo, soy tú hermana. Soy Clarie-sentí las lágrimas caer por mis mejillas mientras sollozaba.<br>
Volvió a mirarme sin ninguna expresión en Su rostro.<br>
-	 ¿Hermana?-Repitió y fruncio levemente el ceño. Se giro hacia papá y mamá-Hermana.<br>
Agito levemente la varita y mamá y papá comenzaron a retorcerse y a gritar tras las mordazas.<br>
Chille como loca y trate de soltarme.<br>
-	 ¡Ben! Mírame, somos tú familia. Ben, Keray es malvado. Sueltame-le suplique.<br>
Con una última sacudida, mamá y papá cayeron flojos contra el suelo.<br>
-	 ¡Mamá! ¡Papá!-Grite con fuerza y sentí la sangre gotear por mis muñecas mientras lloraba intentando desesperadamente alcanzarles.<br>
-	 Ahora, acaba el trabajo-Susurro Keray en el oído de mi hermano colocando Su mano en el hombro.<br>
Cai de rodillas frente a Ben mientras avanzaba sin expresión en Su dulce rostro de bebé.<br>
-Hermana-repitió.<br>
No, no era el. Keray le estaba haciendo esto. Tenía que conseguir que volviera.<br>
Alcé los brazos flojos y sangrantes hacia el.<br>
Ben dudo y se acercó a mi, con la varita ahora temblorosa.<br>
Si... Lo estaba logrando.<br>
-Ven conmigo, mi bebé. Mi pequeño niño, mi hermanito-Solloce.<br>
Ben avanzó hacia mi más rápido y bajando Su varita.<br>
-hermana-Repitió y se hundió en mis brazos.<br>
Le envolvi con ellos torpemente mientras me dejaba caer sobre la columna. Lloré sobre Su cabellos mientras sentía Su cuerpo rígido debajo de mi.<br>
-Vuelve mi niño-Suplique entre lágrimas.<br>
La risa de Keray lleno mi mente. Le mire por encina del cabello de mi hermano.<br>
-Llegas tarde. Siempre tarde-Susurro y sentí la varita clavarse en mi pecho-Hazlo.<br>
Bajé la mirada aterrada a Ben y pude ver sus facciones más alargadas de Lo normal y sus dientes de leche asomandose por sus labios.<br>
-Hermana-repitió.<br>
Y solte un alardido de dolor cuando un fuego interno me cubrió el cuerpo"<br>
Me levante con una exalacion y el pobre Nuts cayendose de la cama con un ruido sordo.<br>
-	 ¡Nuts!-Exclame quitándome el sudor de la frente y socorriendo a mi mascota herida.<br>
Por suerte y para alivio mío, no me rechazo.<br>
Le acaricie y acune en mi regazo con culpabilidad.<br>
-Perdona amigo no quería...<br>
La puerta se abrió de golpe y Ben apareció sonriendo y con un gran regalo y una gran sonrisa.<br>
-	 ¡Ha venido Santa!-Grito.<br>
Nada más verle me tiré sobre el y Lo abrace con fuerza.<br>
-	 ¿Clarie? ¿Que ocurre?-Pregunto Ben nervioso.<br>
Me sone la nariz mientras aguantaba las ganas de llorar.<br>
Estaba bien, estaba vivo. Era calido, agradable y dulce. No estaba rigido y no me rechazaba.<br>
Mi hermanito... estaba bien. Estaba conmigo. No me iba a dejar, no me iba a atacar. No iba a hacerme daño.<br>
Era mi hermanito, con el que me peleaba y me llevaba a matar muchas veces y otras muchas le envolvia en besos y abrazos.<br>
Era el mismo bebé que hace ocho años acune por primera vez y me abrio sus dulces ojos a mi.¡A mi! Su hermana mayor que aria cualquier cosa por el. <br>
-Nada canijo, nada. Vamos abajo-Dije poniendome en pie y recuperando la compostura-Veamos que te a traído Santa Claus-Y nuestras sonrisa se ampliaron al instante relajandome aun mas.</p>
<p>Ben estaba lleno de increíbles regalos y yo sólo tenía... Libros. Libros y un mantenimiento de varitas, ropa y un...<br>
-	 ¿Que es esto?-Pregunté levantando una caja de metal con una ranura arriba-¿Una hucha?<br>
Mis padres sonrieron.<br>
-Llevamos muchos años ahorrando poco a poco para ti. Pensamos en hacerte una cuenta en Gringotts-Explico papá.<br>
Abrí la hucha y ahí había una llave grande y extraña.<br>
-Ya está hecha la cuenta y ya están tus ahorros. Ahora aras Lo que quieras con ellos... Eso si, con la supervisión de tú padre y madre-Dijo mamá rápidamente.<br>
¿Ahorros? ¿Que ahorros tenía yo?<br>
Entonces cai, la universidad. Claro. Mamá y papá habían estado ahorrando toda mi corta vida para cosas como mi Universidad, un coche cuando creciera y cosas asi. Ben también tenía su cuenta.<br>
Sí estaba en Gringotts quería decir que mi dinero había sido transferido en forma de galeones. En dinero mágico.<br>
Sonrei y les abrace.<br>
-Gracias mamá, gracias papá.<br>
-Aún queda un regalo-Dijo de pronto papá.<br>
Frunci el ceño ante la mirada de complicidad de mis padres.<br>
Papá se levanto y fue a la cocina. Al volver llevaba una caja grande y marrón. La puso delante se nosotros.<br>
-Abrirla, vamos-Nos apremio mamá.<br>
Ben había estado de manera posesiva sobre mis piernas. No podía quitarme de la cabeza aquel sueño tan horrible. Además... Me sentía mas tranquila asi.<br>
Ben bajo de mi regazo y corrió hacia la caja.<br>
-	 ¿Que es?-Pregunté arrodillandome a Su lado.<br>
-	 Si no Lo abris, no Lo sabreis-Dijo papá casi tan éxtasiado de emocion como nosotros dos.<br>
Ben, incapaz de contenerse, abrió la caja de golpe y ahogo un grito.<br>
Me asome con curiosidad y vi a una gran lechuza parda de ojos ambarinos que piaba inocentemente. Era un simple bebé, no era tan grande como debería ser.<br>
-	 ¡Una lechuza!-Grito Ben asustando al animal.<br>
-	 ¡Ben!-Le regañe y alcé la mano para acariciar al ave, fascinada-No debes asustarle-Mire a papá y a mamá-¿Como habreis sido capaces de dejar ahí a ese pobre animal.<br>
Papá alzo rápidamente las manos en señal de disculpa.<br>
-	Carter se aseguro de que no sufriera con un hechizo-Me aseguro.<br>
Suspire más tranquila y saqué al pájaro de la caja.<br>
-	 ¿Porque...?<br>
-	 Estábamos hartos de ir a buscar lechuzas mensajeras-explico mama sentándose en el regazo del sofa-Creí que tener una lechuza familiar sería Lo ideal. Más ahora que Ben irá también...<br>
Asenti compresiva y deje que Ben la tocara con delicadeza.<br>
-	 ¿Es chico o chica?-Pregunto Ben.<br>
-	 Chica-dijo papá.<br>
Ben puso una mueca.<br>
-Prefiero chico-murmuro.<br>
Empuje Su hombro con el mío y Sonrei.<br>
-No seas tan exigente... ¿Como le llamamos?-Pregunté mirando a papá y a mamá.<br>
-Lo dejamos en vuestras manos-dijo mamá.<br>
Ben y yo nos miramos en silencio y comenzamos a murmurar posibles nombres para nuestra lechuza. <br>
No podíamos decir el nombre delante de ella o se le quedaría grabado fácilmente. Las lechuzas tenían esa habilidad.<br>
Al fin Ben fue quién eligió el nombre a nuestra nueva mascota.<br>
-Shadow, se llamara Shadow-Dijo con una gran sonrisa.<br>
Así fue como un nuevo miembro entro en la familia.<br>
Shadow pío conforme y comenzó a volar sobre nuestras cabezas hasta acabar sobre el hombro de Ben.<br>
Ya está, Shadow acababa de aceptar a Ben como Su dueño oficial.<br>
Sonrei y observé a mi pequeño hermano jugar con la lechuza loco de alegría.<br>
Ben iba a ser mago, iba a ir a la escuela. Yo volvería a Hogwarts en una semana. Tenía demasiadas ganas. Sobretodo tras agotarse mi sustento de libros de la biblioteca para investigar.<br>
Pero mi preocupación por Ben no menguaba.<br>
Aquel sueño me había dejado muy mal sabor de boca y mi instinto posesivo y protector por mi pequeño hermano se volvía más intenso al darme cuenta de que aquel sueño podía hacerse realidad.<br>
No... No podía ser. Me negaba a pensarlo. Sólo era un sueño. <br>
Ben jamás me aria eso ni a mi ni a mi familia. El no era un monstruo.<br>
Pero el sueño parecía tan real y sus ojos tan fríos y lejanos... Sí Lo hiciera estaría bajo un hechizo, no podía pensar otra cosa.<br>
Me negaba a pensar otra cosa.<br>
</p>
Mi guaridahttp://www.blogger.com/profile/17045538427630035225noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1926468475225551614.post-40083808078117846222013-05-01T12:14:00.001-07:002013-05-01T12:14:49.463-07:00Capítulo diez. Riñas y pesadillas<p>Las varitas salieron volando por los aires y acabaron todas en la mano extendida del profesor Armen.<br>
Jera Lestrange estaba a Su lado con las mejillas rojas de la vergüenza bajo la mirada de todos los alumnos.<br>
Había reconocido Su tono de voz. Ella había gritado que pararamos.<br>
-Como ya he dicho, las riñas entre casas me resultan muy molestas-Dijo el profesor Armen con frialdad.<br>
Sus dedos se cerraron en torno al hombro de Jera y la pusieron tras el, de manera protectora.<br>
-	 ¿Que ocurre señores Rayden, Flume, Corner, Jones, Wittman, Rosier, Gibbon, Carrow y Bole?<br>
La voz del profesor Armen se clavo en cada apellido con dureza mientras avanzaba al centro del pasillo.<br>
Se hizo el completo silencio.<br>
Entonces centro Su mirada en mi y en mi brazo extendido hacia Eric y el otro dentro de mi bolsillo.<br>
-	 ¿Señorita Wolf?<br>
Mis mejillas se sonrojaron al sentir la mirada de todo el mundo sobre mi.<br>
-Nada profesor Armen. Sólo a sido un malentendido-Susurre apartando la mirada de sus ojos azul oscuro.<br>
Se inclino hacia mi cuan largo era y me miro fijamente.<br>
Debía de llegarle por la cintura. Se parecía tanto al guardabosques Hagrid...<br>
-	 ¿Está segura de ello?-Pregunto atravesandome con la mirada.<br>
Me mordi el labio para callarme.<br>
Eric no iba ha hacer Lo mismo.<br>
Se interpuso entre nosotros echandome hacia atras.<br>
-	 ¡Rosier la llamó sangre sucia! Pensaba darle una lección-Le gruño Eric mirando con asco a Rosier.<br>
-	 ¡Eso no es cierto! Ella me insulto primero...-Comenzó Rosier a excusarse.<br>
Agarré a Eric a tiempo para que no se lanzará a estrangularle.<br>
-	 ¡Eric!-Proteste y tiré de el.<br>
El profesor Armen le agarró del hombro y tiro de el hacia atrás.<br>
-Señor Rayden, conserve la calma-Se volvió hacia los Slytherin-Tanto sí es verdad como sí no, ese insulto no está tolerado en está escuela-Les devolvió las varitas-Espero que no hayan más problemas. Les recuerdo que soy el representante de Su casa y no me costará tenerles una semana entera destripando sapos o limpiando orinales en la enfermería. Ahora vuelvan a sus clases.<br>
Me costo hacer que Eric se alejara de los Slytherin pero con Sam consegui moverle.<br>
Sam era grande y fuerte, con el cabello rubio pajizo, pecas y ojos azules.<br>
-No te sulfures colega-Le pidió con un golpe en el hombro.<br>
-No merecen la pena-Dijo Ian alcanzandonos.<br>
Delgado, ojos azul mar y cabello castaño corto. <br>
No se parecía en casi nada al chico nervioso del dia de la selección. Parecía muy tranquilo y bastante amable.<br>
-Creí que nos peleariamos de verdad con ellos-Murmuro Jamie algo asustado.<br>
Era pequeño, delgado con el cabello color caoba y los ojos marrones.<br>
Espere a que nos alejaramos un par de pisos de los Slytherin y agarré a Eric del codo echándole hacia atrás mientras el bromeaba con los chicos metiendose con los Slytherin.<br>
-No vuelvas ha hacer eso-le ordene con enfado.<br>
La sonrisa de Eric se borró y me muto confundido.<br>
-	 ¿Que? ¿Porque?<br>
Apreté los dientes y los puños.<br>
-Mira, me da exactamente igual sí tienes algo con los de Slytherin. No me metas a mi.<br>
-	 ¿De que hablas? ¡Pero sí se estaban metiendo contigo!-Me especto.<br>
-	 ¡Me da igual!-Dije alzando la voz con enfado.<br>
Peleé con mis impulsos de gritarle. Quería arrancarle la cabeza. El no entendía nada.<br>
-Estoy harta de ser la rarita de la clase. Así que deja que pase desapercibida o que al menos me defienda yo sola ¡No soy una niña!-Dije molesta.<br>
Eric se enfado y me fruncio el ceño.<br>
-	 ¡Bien! Pues que te defienda otro la próxima vez.<br>
-	 ¡No necesito que nadie me defienda!-Le solté ofendida.<br>
Nuts le solto un bufido y le agarré para que no saltara a arañarle o morderle.<br>
-	 ¡Estupendo! Largate.<br>
-	 ¡Bien!<br>
-	 ¡Pues vete!<br>
-	 ¡Eso voy ha hacer!<br>
Le di la espalda y eché a andar echa una fiera.<br>
Cloe me siguió confundida mientras oía a Eric maldecir confundido a mis espaldas.<br>
Está estuvo en silencio mientras íbamos por el pasillo, yo pisando fuerte y ella siguiendome como podía.<br>
-	 ¿Porque te ha molestado que Eric te defendiera?-Pregunto con un Susurro.<br>
Le frunci el ceño. Ella enmuhecio.<br>
-Olvidalo-Susurro bajando la mirada.<br>
Ella no tiene la culpa Clarie. Ella no te ha echo nada.<br>
Suavice mi expresión y Suspire expulsando toda mi tensión.<br>
-Lo siento Cloe. No quería ser brusca contigo. Pero es que... Odio que la gente me defienda. No soy una cría, se hacerlo sola y me a molestado que Eric montara semejante pollo por un insulto que ni yo comprendo-Expliqué.<br>
Cloe sonrio amablemente.<br>
-Eso de que no eres una cría...<br>
-	 ¡Oye!-Dije dándole un empujón con una risita que ella me devolvió.<br>
-	 Era broma Clarie. Sólo que el insulto de Rosier es algo muy feo... Nos recuerda, ya sabes, los viejos tiempos-Puso una mueca y bajo la mirada-¿Sabes que dijeron mis padres al llegar mi carta de Hogwarts?<br>
La mire curiosa y ella me miro con cierto dolor en sus inocentes ojos.<br>
-Dijo que éramos la generación renovadora. Que este es uno de los primeros años que cumplimos el cupo de alumnos medio-Explico.<br>
Sabía que la madre bruja de Cloe trabajaba en el Ministerio en algo en relación a Hogwarts y Su dirección, al igual que Su hijo, Carter.<br>
Así que no me sorprendió que supiera los alumnos que había en cada curso.<br>
-	 ¿Y como es que antes no cumplían el cupo?-Pregunté estúpidamente.<br>
Ella no me miro como sí fuera estúpida. Sino como sí comprendiera de mi incomprensión.<br>
-Más de la cuarta parte murieron y la otra cuarta parte está metida en Azkaban... Ya sabes, la prisión mágica-Agregó rápidamente al ver mi confusión.<br>
Asentí lentamente con la cabeza.<br>
-Así que la generación renovadora...¿eh?<br>
Ella se encogio de hombros.<br>
-Eso parece.<br>
No dije nada más y fuimos directamente a la siguiente clase.</p>
<p>"-Vamos, tenemos que llegar a clase de sangre sucias-Decía Cloe con una gran sonrisa cruel tirando de mi muñeca.<br>
La segui confundida.<br>
-¿Clase de sangre sucias?-Repetí.<br>
Ella se rio fríamente y corrió por el vestíbulo hacia el gran patio se la escuela.<br>
Allí estaban todos los alumnos, o la mayoria de ellos, con la misma expresión de frialdad y crueldad en todos los rostros.<br>
Me estremeci mientras Cloe se abría pasó entre los alumnos y me llevó a la parte de en frente.<br>
-¡Estas aqui!-Grito Eric con una gran sonrisa.<br>
Sus ojos plateados eran salvajes y peligrosos.<br>
Me cogió del hombro como sí tuviera garras	en lugar de manos y me puso frente a el.<br>
Me quede congelada en el sitio.<br>
-Mira, mira bien-me ordenaba con voz fria.<br>
Ante el grupo de alumnos echo un semicirculo había una especie se foso de medio metros lleno hasta arriba de magos y compañeros quiénes se retorcian de dolor ante algún tipo de tortura.<br>
Sentí una mano acariciando mi cuello. Un dedo frío que me hizo estremecer.<br>
Me aparto el cabello y se inclino sobre ni oído.<br>
-No lo conseguiste, Annabeth. Nunca me destruiste. Tú sacrificio fue en vano-Susurro una fria y grutal voz.<br>
Me gire con un respingo y observé a un hombre alto y fuerte. Con el cabello negro y largó recogido en una coleta en la parte baja de la nuca.<br>
Sus ojos eran negros y profundos como pozos, sin pupila y estremecedores.<br>
Sus rasgos eran duros y salvajes.<br>
Era incorporeo. No tanto como un fantasma, pero sí Lo suficiente para ver a través de el.<br>
-Te toca morir a ti-Susurro con un extraño olor de putrefaccion en el aliento.<br>
Su mano apareció bajo una extraña capa llena de cicatrices y me golpeó el hombro.<br>
Perdí el equilibrio y grite mirando a mis amigos.<br>
Estos se reian y sacaban las varitas mientras caía el foso.<br>
Sus hechizos me golpearon antes de llegar al fondo y grite muerta de dolor"<br>
Me levante con un grito ahogado por la almohada.<br>
Confusa mire a todos lados limpiandome el sudor de la frente.<br>
Suspire al comprender que estaba en mi habitación de Hogwarts y relaje mi cuerpo contra el colchón mientras Nuts subía por mi pecho.<br>
Le abrace y luche contra las lágrimas.<br>
-Odio tener pesadillas-Le susurre.<br>
Nuts me miro comprensivo y hundió Su hocico en mi cuello mientras se retorcia.<br>
Suspire y acaricie a mi huron.<br>
Debía de ser pronto... Sabía que era sábado, así que me iba a quedar hasta tarde duemiendo. Después de ese horrible sueño estaba más cansada que cuando me eché a dormir.<br>
Cerre los ojos y entonces mis cortinas se abrieron de par en par.<br>
Me incorpore con un gritito mientras mis compañeras de habitacion me miraban sonrientes.<br>
-	 ¡Feliz cumpleaños!-Gritaron al unísono.<br>
Me puse roja y me quedé boquiabierta.<br>
¿Quién en este mundo se olvida de su propio cumpleaños?<br>
Las chicas se echaron a reír ante mi cara atonita y yo conseguí relajar ni gesto y ponerme recta para recibie felicitaciones y abrir regalos.<br>
<br>
Caminaba feliz y orgullosa por los pasillos del colegio hacia el comedor, con mi pesadilla ya casi olvidada y exhisbiendo algunos de mis regalos. -Bonito collar-Dijo una voz en un murmullo a mi lado.<br>
Vi a Eric por el rabillo del ojo. Alcé la barbilla.<br>
-Gracias-Dije secamente.<br>
Cloe soltó un gemido a mi lado y se puso entre nosotros, envolviendo nuestros brazos.<br>
-Venga... Hoy es un día especial. Deberíais dejar de lado vuestras riñas, perdonaros y ser amigos otra vez-dijo con una gran sonrisa.<br>
Eric y yo evitamos mirarnos, con ese orgullo aplastante que teníamos los dos.<br>
Eric llevaba una semana sin hablarme, desde que me enfade con el por defenderme ante Rosier.<br>
No bus habíamos mirado ni dirigido la mirada en ningún momento. Incluso se había cambiado de sitio en Historia de Magia, Defensa Contra Las Artes Oscuras y Encantamientos para no verme.<br>
En parte hacia como que no me importaba, pero por dentro me fastidiaba que nos llevaramos ahora así. Más que nada porque nosotros tres éramos un grupo desde que esto comenzó.<br>
Aún así, se las ingenio para golpearme con un cojin en la sala común el otro día mientras practicabamos el encantamiento de hacer levitar las cosas.<br>
" -	 ¡Wingardium Leviosa!<br>
Frunci el ceño ante los gritos que me impedían concentrarme en mis deberes de Pociones sobre las propiedades del ojo de triton.<br>
-	 ¿Tanto les cuesta hacer eso en su cuarto?-Le murmure a Cloe.<br>
Está sonrio a medias.<br>
-En el fondo te gustaría está haciendo el tonto con ellos-me echo en cara.<br>
Los chicos se estaban riendo y disfrutando tirandose cosas entre ellos mientras las chicas hacíamos nuestros deberes en las mesas.<br>
-¡No es cierto!-En realidad sí Lo era-Más les vale no pedirnos después los deberes porque no pienso...<br>
Entonces uno de los cojines atravesó la Sala Común y me golpeó en la nuca.<br>
No me dolió.<br>
Pero me levante muy enfadada y con los puños cerrados mientras las carcajadas de los chicos se apagaban.<br>
Me volví y observé a Sam, Ian, Jamie, Byron y al innombrable.<br>
-	 ¿Quién a sido?-Exigí saber.<br>
Todos los chicos sugirieron Su mirada al innombrable.<br>
Este trato de mantener la cara neutra, pero por dentro se moría de ganas de reírse en mi cara.<br>
¿Ah, sí?<br>
Saqué mi varita.<br>
-	 ¡Wingardium Leviosa!<br>
El cojin salió despedido hacia Eric mientras Lo manejaba a mi antojo.<br>
Intento esquivarlo, pero era dificil teniendo en cuenta Lo lento que iba y los obstáculos de la Sala.<br>
Eric acabó tropezando con la pata de un sillon y cayendo a los pies de una chica de segundo que recordaba de las duchas.<br>
Marie Trinckey.<br>
Eric alzó la mirada y se sonrojo ante Su mirada asesina mientras todas las chicas se reían a carcajadas.<br>
Eric se puso en pie y salió de allí colorado y mirándome de manera asesina"<br>
Cloe soltó un gruñido y echo a andar con pasó fuerte, ignorandonos.<br>
Le había tocado estar en medio de la discusión toda la semana. Sin duda, estaba harta.<br>
Eric y yo caminamos en silencio por los pasillos.<br>
Mis manos acariciaban a Nuts, mientras que las suyas estaban hundidas en Su pantalón.<br>
-Está harta de estar en medio. En casa es igual, con nuestros hermanos. Aunque siempre estamos en medio juntos-Explico Eric en voz baja.<br>
-	 ¿Vuestros hermanos?-Dije a regañadientes. <br>
Quería matar mi curiosidad. El asintio con la cabeza.<br>
-James y Carter nunca se han llevado especialmente bien y siempre estamos en medio cada vez que discuten-Explico.<br>
-	 ¿Y porque discuten?-Pregunté curiosa.<br>
Eric se encogio de hombros, con indiferencia.<br>
-Por todo. Pero Su riña comenzó cuando se pelearon por una chica... Ganó mi hermano, por supuesto-dijo con algo de orgullo.<br>
Puse los ojos en blanco.<br>
-Estupendo. Veo que viene de familia.<br>
Me miro confundido.<br>
-	 ¿El que viene de familia?<br>
-	 Lo de pelearse por estupideces y acabar ganando por pura cabezoneria-Solté.<br>
Me miro con el ceño aún más fruncido y estuvo apuntó de contestarme cuando me eché a reir.<br>
-Era broma-Dije y se rio conmigo.<br>
Al verle reir me relaje un poco y me di cuenta que aquella reacción era igual en el.<br>
-Siento Lo del cojin-Dijo al fin con un murmullo.<br>
-Yo no siento Lo de Marie, cada poro sonrojado de tú rostro mereció la pena.<br>
Eric se enfado y me volví a reír. De nuevo, se río conmigo.<br>
-Lo pase mal ¿Lo sabes?<br>
Rompí a reír de nuevo.<br>
-Mereció la pena, completamente-Contesté y luego trate de calmarme-Aunque tampoco debí de hacerlo. Y siento tambien gritarte el otro día.<br>
El suspiro.<br>
-Te diría que mi volvería a defenderte. Pero te mentira. Siento nauseas cada vez que se meten contigo o con alguien que conozco. Lo odio-Confesó.<br>
Sonrei a medias mientras bajábamos las escaleras hacia el segundo piso.<br>
Evite un escalón hueco traicionero que ya me atrapo el segundo día aqui y no era nada agradable.<br>
-Eric, el Defensor-Dije.<br>
Este se echo a reir y me golpeó el hombro con el suyo.<br>
-Me vas ha hacer sonrojar-Dijo en tono patetico imitando a... Bueno, a una princesa.<br>
-Ya sería la segunda vez-Le recorde y de nuevo me miro con veneno en los ojos mientras me reia.<br>
Me agarró del codo y me revolvio el pelo.<br>
-Deja de ser tan plasta-Me reprocho.<br>
-Y tú tan patoso-y le hice la zancadilla con disimulo.<br>
Se precipito hacia el suelo y le agarré del brazo.<br>
-	 ¿Ves? Das vergüenza ajena-dije aguantandome la risa.<br>
Sonrio de manera sombría.<br>
Oh, oh...<br>
Me recordaba tanto a mi sueño.<br>
-	 ¿Vergüenza ajena? Preparate para correr-me amenazo.<br>
Me eche a reír.<br>
-A ver sí me coges Rayden.<br>
Eché a correr como una loca por los pasillos mientras el me seguia, riéndonos a carcajadas y evitando a los alumnos que nos miraban con odio.<br>
Eric era rápido, pero no podría alcanzarme. Yo Lo era más.<br>
Al llegar al Gran Comedor acabamos sin aliento frente a Cloe que nos observaba atonita.<br>
-Te cogí-Dijo Eric cogiendome del hombro con un jadeo.<br>
Me rei entre jadeos, farfullando.<br>
-he llegado aqui. Estoy en zona neutra, no puedes cogerme-dije sentandome.<br>
Eric se sento a mi lado.<br>
-	 ¿Eso donde Lo pone?-Pregunto mientras me untaba mermelada en una tostada.<br>
Hundí mi dedo en la mermelado y se la puse en la nariz.<br>
-Aqui-dije mientras me echaba a reir.<br>
Eric me fruncio el ceño y fue a limpiarse cuando Nuts salió de mi bolsillo y relamio Su nariz haciendo que volviera a reirme.<br>
Se quito a Nuts de encima y se sirvió unas gachas mientras Cloe nos miraba con los ojos entrecerrados.<br>
-	 ¿Os habéis perdonado?-pregunto<br>
-	 ¿Perdonado? ¿De que hablas primita?-Dijo Eric con una ceja alzada.<br>
Sonrei.<br>
-Si, eso... ¿De que hablas Cloe?-Dije aguantandome las ganas de reir.<br>
Cloe fruncio el ceño.<br>
-Oh, claro. Ahora estáis perfectamente y no os habéis estado imitando. Estupendo. Iros a freir heces de dragón.<br>
-Que agradable eres Cloe-Dijo Eric haciendo una mueca.<br>
-Menuda señorita estas echa-dije mordiendo mi tostada.<br>
Cloe se puso roja de enfado.<br>
-Algún día os estrangulare.<br>
-A ver sí es verdad-Soltó Eric y me eché a reir.<br>
-Eso.<br>
Cloe puso los ojos en blanco y pasaron ha hablar sobre mis regalos de cumpleaños.<br>
El colgante que llevaba que era una cadena plateada con una lágrima roja que era de mi abuela (mamá le aconsejo el rojo por Gryffindor) el cochecito preferido de Ben y libros. Miles de libros.<br>
-Bueno, también me han regalado esto-Dije alzando la muñeca.<br>
Era una bonita pulsera con mi nombre y la fecha de mi nacimiento atrás.<br>
-	 ¿Los muggles lleváis cosas con vuestros nombres?-Pregunto Cloe algo confundida.<br>
Me encogi de hombros.<br>
-Si, supongo que es por si nos olvidamos de nuestro nombre-dije en broma.<br>
-	 ¿Sucede muy a menudo?-Pregunto Eric en tono brulon<br>
Me eche a reir.<br>
-A mi muy a menudo-bromee.<br>
Se rieron con mi broma y seguimos comiendo.<br>
-Una cosa... Ahora que hablamos de nombres... ¿Os suena el nombre de Keray?-Pregunté.<br>
Llevaba dias preguntandome sobre aquella historia que el señor Ollivander me habia contado y tenía ganas de saber algo más.<br>
Sobretodo despues de aquel horrible sueño.<br>
-Ni idea ¿De donde lo sacaste ?-Pregunto Cloe.<br>
-De un libro... -dije algo dudosa.<br>
Eric nego con la cabeza.<br>
-Ni idea, pero siempre tienes la biblioteca-me recordó.<br>
Cierto. La biblioteca.<br>
-Gracias Eric-le sonrei amablemente-Miraré en la biblioteca.<br>
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Mi guaridahttp://www.blogger.com/profile/17045538427630035225noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1926468475225551614.post-34760788147403997572013-04-05T05:34:00.003-07:002013-04-05T05:34:52.912-07:00Capítulo nueve. ¿Quién dijo que esto era fácil?<p>Encontrar las aulas en un castillo tan grande, es una prueba difícil de superar si no tenías sentido se la orientación. <br>
Papá solía llevarme de excursión al bosque y con ello había practicado con mi memoria a la hora de ir por caminos.<br>
La única diferencia es que los caminos nunca cambiaban... Hogwarts sí.<br>
Había puertas falsas, escaleras sin ningún final, largos pasillos que desembocaban a un callejón sin salida o a un cuadro con un huraño inquilino.<br>
Estatuas que cambiaban de lugar. El movimiento de unos cuadros a otros de los personajes no ayudaba tampoco mucho.... Y con Peeves, el maldito poltergeist del colegio, era aún mas difícil encontrar un camino.<br>
Además de dedicarse a colocar mas trampas que las que ya había en el colegio, Peeves, se dedicaba a gastar bromas a los de primero llevandoles por sitios que no debíamos. <br>
En mi caso, al ir al aula de transformaciones el primer día, acabó llevándome a Cloe, a Nina, a Bonnie a Eric, a unos chicos mas y a mi, a la sala de profesores.<br>
Nos echaron la bronca, hasta que vieron que el condenado poltergeist e estaba muriendo de risa sobre nosotros.<br>
Tras aquello, nos llevaron en dirección a nuestra clase correspondiente<br>
Las clases eran sin duda increíbles. A pesar del gran esfuerzo que pedían la mayoría de ellas.<br>
Aunque sin duda, mis favoritas fueron, Encantamientos y Defensa Contra Las Artes Oscuras. La profesora Silver era extremadamente dulce, como demostró el día de la selección.<br>
Sus clases eran divertidas y era imposible no echarse a reír al ver a la fina profesora Silver, danzar de un lado a otro del aula. <br>
Como habría dicho mi madre en uno de sus momentos cursis, era un alma libre y espiritual.<br>
En verdad no me sorprenderia que algún día confesara que es una ninfa del bosque. Aunque muy probablemente, las ninfas reales eran muy diferentes a las ninfas de los cuentos de hadas muggles.<br>
La clase de Defensa Contra Las Artes Oscuras (a diferencia de la clase de Encantamientos que se hallaba bajo el pasillo de Encantamientos del tercer piso) el aula de Defensa estaba en la primera planta, en una de las aulas escondidas tras las grandes escaleras príncipales del vestíbulo.<br>
El profesor Matthew Doge era un hombre serio y curioso que no vi en la selección o en la cena de comienzo de curso.<br>
Al entrar en clase, supe porque.<br>
Estábamos todos sentados, esperando a que llegara el profesor.<br>
Había un murmullo de curiosidad generalizado ya que nadie sabía mucho de el, sólo que sobrevivió al ataque de unos mortifagos (Los secuaces de Lord Voldemort, el mago más tenebrosos de todos los tiempos) y que luchó en la batalla más sangrienta que Hogwarts a visto.<br>
Era considerado algo así como un héroe. Había visto pocos héroes en mi vida y a mi padre, que trabajaba en el ejército, le consideraba como uno. Pero realmente nunca había visto a alguien considerado un héroe oficialmente.<br>
Escuchamos un extraño chirrido fuera del aula y nos volvimos todos con curiosidad antes de que entrara.<br>
Estaba en segunda fila, así que lo primero que vi fue un rostro de mejillas altas, nariz recta, ojos negros y cabello castaño alborotado. <br>
Como ya había dicho, tenía aspecto de ser serio y duro. Como sus rasgos demostraban.<br>
Lo más terrorifico de todo, era una larga cicatriz que cruzaba desde Su mejilla izquierda, cruzando Su nariz hasta la comisura derecha del labio inferior. <br>
Daba miedo, mucho miedo.<br>
Pero era demasiado pequeño.<br>
El chirrido extraño le acompañaba mientras se deslizaba por el pasillo central hasta el escritorio.<br>
Entonces comprendí el porque de Su pequeña estatura.<br>
Estaba en una silla, en una con ruedas que se deslizaban sobre el suelo de piedra evitando los baches o más bien sobrevolandolos.<br>
Le faltaba una pierna al completo, la izquierda y la otra acababa en un muñon a la altura de la rodilla.<br>
¿Porque...? ¿Porque los médicos no le habían ayudado con magia a volver ha andar? Sabía que la magia médica era capaz de hacer crecer cualquier tipo de zona de cuerpo o incluso podía ir con algunas piernas mágicas ¿no?<br>
Trate de no estremecerme o mirar con asco o repulsion Su pierna. <br>
La puerta se cerro de golpe con una sacudida de la mano. <br>
Pegamos un respingo y el profesor Doge giro Su silla... Bueno, más bien la silla giro sola, para ponerse frente a toda la clase.<br>
Vale, ya no resultaba tan pequeño. Ahora daba miedo e imponía mucho, mucho respeto.<br>
Nos miro rápidamente, englobando a toda la clase con sus ojos negros.<br>
Sonrio a medias, no fue una sonrisa de alegría. Fue una de burla y sorpresa.<br>
  -Demasiado entusiasmados os veo, queridos alumnos de primero-Dijo con una voz grave aunque relajante.<br>
Su dura mirada se clavo ahora con más fiereza en nosotros,perforandonos con ella.<br>
  -Defensa Contra Las Artes Oscuras es una asignatura muy importante, una de las más importantes que se imparten en Hogwarts. En ella, se os enseña a identificar y tratar con magia tenebrosa, como el propio nombre de la asignatura indica. En está clase también conocereis hechizos defensivos y de ataque, además de criaturas tenebrosas de todo tipo-Hizo una pequeña pausa y volvió a sonreír de aquella manera siniestra-Por supuesto, esto no supone que el estudio constante o el aprendizaje de hechizos os asegure tener buena nota. Hay alumnos que valen y otros que no... El número de los que valen va descendiendo cada año porque os sentis demasiado seguros y os engañais pensando que no necesitareis aprender defensa de hechizos o maleficios ya que os han engañado diciendo que todo está bien-Endurecio el rostro-Nunca os confieis, no dejeis de lado mi asignatura y aprovecharla. Un mago no es un mago sí no sabe defenderse a si mismo y a los que quieren. Este es el objetivo real de la asignatura. No se os pide que derroteis a un ser tenebrosos muy peligroso ni nada de eso, sólo que sepais proteger Lo que merece la pena... ¿Preguntas?<br>
Nos miramos los unos a los otros sin saber muy bien que decir y más sorprendidos que nunca con sus palabras.<br>
Nadie levanto la mano, nadie hablo, nadie se atrevía a cuestionarse nada de Lo que el profesor Doge dijera.<br>
La mano de Eric se levanto de repente con firmeza. Observé boquiabierta Su brazo.<br>
El profesor Doge miro sorprendido la mano alzada y luego el rostro de Eric. Sonrio algo más amable.<br>
  -Royden ¿me equivoco?-Dijo alzando la barbilla.<br>
Eric asintio con la cabeza.<br>
  -Así es señor-dijo y alzó un poco Su voz para hablar-¿De verdad cree usted que es posible que las fuerzas oscuras se vuelvan a alzar?-Pregunto.<br>
El profesor Doge le observó pensativo.<br>
  - ¿Lo preguntas por el alto nivel al cual pienso someteros?-Pregunto. <br>
Eric sonrio y negó con la cabeza.<br>
  -No, hablo a nivel personal-Contestó.<br>
El profesor Doge se quedó pensativo un largo minuto. <br>
  -Por supuesto. La magia oscura siempre acaba alzandose una y otra vez. Es una vieja amiga avariciosa de poder. Mientras haya bien, habrá mal-contestó.<br>
  -Equilibrio-dije sin darme cuenta y provocando que la clase entera me mirará.<br>
Me puse roja como un tomate y mucho más cuando la mirada del profesor me perforo provocandome escalofrios.<br>
Su silla se movió un poco para poder mirarme mejor.<br>
  -He de confesar que no conozco Su nombre. Por Lo cual me supongo que es hija de muggles-dijo.<br>
Me sentí algo dolida.<br>
Alcé la barbilla y trate de ignorar mi sonrojo.<br>
  -Clarie Wolf-dije con voz temblorosa.<br>
El profesor Doge asintio con la cabeza.<br>
  -Está bien, señorita Wolf. Equilibrio, así es. Hay un pequeño apartado al final de vuestros libros en el cual define que Lo que vosotros vais a estudiar estos cursos es el equilibrio entre la llamada magia defensiva y magia negra. ¿Verdad señorita Wolf?-Me especto.<br>
Asentí sonrojada con la cabeza <br>
  -Me supongo que por curiosidad a debido estudiarse el libro de arriba a abajo ¿me equivoco?-Me pregunto.<br>
Me sonroje un poco más.<br>
  -La verdad es que me Lo leí... Una vez-contesté con boca chica.<br>
  -¡Oh! entonces si te pregunto por algún tipo de criatura nocturna que sólo sale en luna llena...<br>
  -Los muggles también tenemos historias de hombres lobo, profesor Doge-dije con una pequeña sonrisa.<br>
Alzó las cejas con sorpresa.<br>
  - ¿Y los muggles conocen también algún ser que se alimente de sangre y repela el ajo?-Me pregunto.<br>
No pude evitar sonreír un poco más.<br>
  -Los vampiros, por supuesto nada de esto es real para ellos-contesté.<br>
Fruncio el ceño ligeramente y luego sonrio con algo de malicia.<br>
  -Está bien, conoces sin ninguna duda los seres oscuros que son conocidos en ambos mundos pero...¿te atreverias con algún ser algo más difícil? O alguna maldición, para demostrar que as leído el libro y que tienes al menos, algo de interes sobre está asignatura. Por supuesto, dudo mucho que el hecho de devorar libros suponga que esta asignatura os resulte fácil. Esto no es Historia de la Magia. Aquí necesitais un nivel práctico por encima del estudio continuo.... Es más, creo que debería preguntaros a todos, para conocer el vago nivel que debeis llevar-Sonrio un poco más y se retiro hacia el escritorio.<br>
Todos estaban nerviosos y espectantes. Esperaba que no me odiaran por aquella ronda de preguntas inesperada.<br>
  -Si conoceis la respuesta, alzad la mano. Recibireis puntos por vuestros aciertos, aunque no os quitare por vuestros fallos ¿entendido? Espero que respondais todos-Dijo.<br>
Cloe me pincho el costado y la mire de reojo.<br>
  -Da miedo-me Susurro.<br>
Me encogi de hombros y Sonrei.<br>
  -A mi me gusta-dije.<br>
El profesor Doge se quedó un segundo callado y pensando una buena pregunta.<br>
  -Maldición o maleficio ¿Cual es la más poderosa y porque?<br>
La clase de quedó en total silencio mientras se miraban los unos a los otros.<br>
Estupendo, me sabia la respuesta. Pero no quería decirla. No queria ser la empollona. En la escuela muggle era la rara, aqui podía empezar se cero, ser diferente. Podía hacerme a un lado, ser normal y tener mi pequeño grupo de amigos sin llamar la atencion y...<br>
  - ¿Señorita Wolf? ¿Tiene algo que decir?-Pregunto el profesor Doge.<br>
Pegué un respingo y observé sus oscuros ojos que me observaban habidamente, como un águila rapaz.<br>
Aprete los dientes y me hundi en mo asiento con un suspiro.<br>
  -Un maleficio es un hechizo realizado para provocar daño u otros efectos negativos. Es similar a la maldicion, pero no es tan poderosa o no se realiza con la misma mala intención que una maldición, que suele ser empleada con intenciones tenebrosas-dije alzando un poco la voz mientras sentía cuarenta ojos en mi nuca. <br>
Todos los Gryffindor más todos los Hufflepuff.<br>
¿Había estado alguna vez tan roja? Lo dudaba, ni síquiera en la selección.<br>
El profesor Doge me observó con ojos entrecerrados, hasta que me sonrio.<br>
  -Magnífico, cinco puntos para Gryffindor. Estoy orgulloso de mi casa-Dijo con una amable sonrisa.<br>
Mire rápidamente a Cloe con la boca abierta.<br>
¿El era nuestro...? ¿De verdad? <br>
Mire al resto de Gryffindor y me di cuenta que ninguno tenía ni idea. Pude ver la sorpresa e incluso la mofa en Hufflepuff al darse cuenta de este echo. Seguro que ellos ya sabían quién era el profesor representante de sus casas.... Bueno, la profesora Silver. Al igual que el profesor silencioso y estremecedor de Transformaciones era el de Slytherin y el de Pociones de Revenclaw.<br>
  -Está bien Hufflepuff, ya podéis poneros las pilas. Está pregunta es para vosotros. Definirme hechizo.<br>
Al acabar la clase, Gryffindor tenia veinte puntos más y Hufflepuff quince.<br>
Contesté una pregunta más del profesor Doge, pero Eric y Sam Wittman contestaron otras dos.<br>
Cuando salí por la puerta estaba orgullosa de mi misma y mucho más cuando mis compañeros me dieron la enhorabuena.<br>
Bueno, resulta que leerme los libros del colegio este verano no había sido tan mala idea después de todo.<br>
Ojalá todos los profesores fueran como el profesor Doge.<br>
Pero por supuesto, eso era difícil.<br>
El profesor Guthbert Binns, era el profesor de Historia de Magia.<br>
Una de las clases más pesadas, aburridas y eternas, impartidas en está escuela. El profesor, era el único fantasma que impartia clase. Antes de morir también era profesor de aquella asignatura. Un buen día se levanto y dejó Su cuerpo atrás mientras impartia clase a sus sorprendidos alumnos.<br>
Era aburrido y monotono al hablar mientras nosotros tomábamos notas de todo Lo que decía con Su voz pausada y pesada.<br>
Necesitabas toda tú voluntad para no quedarse dormido en Su clase.<br>
Más de una vez tuve que despertar a Eric de un codazo y menear a la embobada Cloe durante sus lecciones.<br>
Sin duda, Hogwarts tuvo algo de suerte con este aplicado profesor que amaba aquella aburrida y eterna asignatura que debía impartir ahora año tras año hasta el fin de los tiempos. No tendrían que pagarle ni buscar otro profesor porque...¿Que iba ha hacer con el dinero? ¿Que iba ha hacer sin Su trabajo? ¡Oh, sí! Matarnos de aburrimiento.<br>
Pociones, no resultaba tan aburrida, pero se llevaba la palma también.<br>
El profesor Terry Boot era un profesor que tendría en torno a los cincuenta años. No era ni alto no bajo, con algo de barba, cara de ratón, ojos saltones y marrones con el pelo negro. Aunque su barba era de un extraño color rojizo. <br>
Era amable, aunque demasiado enchufado a Revenclaw, con los cuales compartíamos aquella clase.<br>
Aún así, pronto todos nos dimos cuenta de Lo difícil que era hacer pociones. <br>
Puede que la palabra difícil no fuera la indicada... Pero sí necesitabas toda tú concentración al realizar una pocion.<br>
Por ello, nadie consiguió muy grandes logros en la pocion para curar forunculos.<br>
Aunque Cloe y yo tuvimos la suerte de realizar una pocion Lo bastante decente para recibir un punto para la casa. Revenclaw consiguió dos.<br>
Odiaba el favoritismo.<br>
Y el primer día de Transformaciónes esperaba que fuera igual el profesor, sobretodo teniendo en cuenta que estábamos en la clase con Slytherin y el profesor era jefe de la casa de Slytherin también.<br>
Chamberlain Armen, era un hombre alto y muy delgado, con el cabello rubio y liso recogido en una coleta a la altura de la nuca.<br>
Sus facciones eran rectas y bonitas, con labios finos, ojos grandes de color azul oscuro y dientes perfectos.<br>
Los suspiros de las Gryffindor y las Slytherin, no fueron disimulados.<br>
Era atractivo, a pesar de que era muy alto, casi que no entraba por la puerta.<br>
Mediria los dos metros sin ninguna dificultad.<br>
  -Transformaciones-Dijo sentandose sobre el pupitre que enfrentaba a los de los alumnos. Cruzó sus brazos y los tobillos-Es una asignatura muy muy complicada. Consiste en transfigurar un objeto en otro, conjurar o hacer desaparecer objetos o modificar la naturaleza fundamental de un objeto. O eso dice la teoría de vuestros libros de 'Guía de transformación para principiantes'<br>
Mostró sus perfectos dientes blancos que volvió locas a algunas alumnas. Sin duda, era muy muy guapo.<br>
  -Pero claro, eso es sólo lo que dice la teoría-se levanto y comenzó a pasearse por la clase-Para mi, el arte de la Transformación es algo mucho más haya que esa simple definición-Alzo la varita y con una simple sacudida transformó una silla el un precioso cervatillo.<br>
El profesor Armen fue hacia el y le acaricio las orejas. Las chicas y algunos chicos observamos atontados aquel bonito e inocente animal.<br>
  -Supone un gran esfuerzo, muchas práctica y una gran determinación el hecho de cambiar una cosa por otra, hacer aparecer o desaparecer de la nada algo, etcétera-dijo y volví a transformar el cervatillo en silla para disgusto de todos-Se que el profesor Doge, entre otros, pero sobretodo el, os han dicho la importancia de sus asignaturas. Pero en mi opinión, dominar está materia es algo muy difícil y en Lo cual debereis aplicaros sí queréis aprobar-dijo mientras volvían al escritorio. Entonces miro a los Slytherin-Sois mi casa y aunque muchos debeis de esperar un trato mejor, no os Lo daré. Debeis demostrar Lo que valeis y no vais a llevaros méritos sin ningún esfuerzo-Entonces se volvió hacia nosotros-Para vosotros, más de Lo mismo. Esfuerzo y dedicación-Entonces nos miro alternativamente-la rivalidad entre estas dos casas a sido eterna, pero agradecería un poco de paz por parte de ustedes y que seais un ejemplo de como las riñas tontas entre casas no suponen problema para crear lazos de amistad.<br>
Los Slytherin nos miraron con un gran asco, al que la mitad les respondieron, sobretodo Eric. Odiaba a aquella casa, era algo que no tenía ni pies ni cabeza para mi gusto.<br>
Mientras a mi no me hicieran nada, estaba bien con ellos.<br>
El primer trabajo supuso transformar una cerilla en una aguja.<br>
Nos sorprendió la simpleza de la transformación. Pero al realizar el hechizo una y otra vez sin conseguí nada, nos dimos cuenta de Lo difícil que realmente era aquella asignatura.<br>
El profesor Armen controlo nuestros trabajos y se detuvo en una solitaria chica de Slytherin al fondo de la clase que reconocí como Jera Lestrange.<br>
Está estaba alejada de Su curso y el nuestro. No estaba segura de sí era por ella misma o porque la habían repudiado ya.<br>
El profesor Armen se agacho a Su lado y comenzo a conversar con ella en susurros.<br>
Jera asentia con la cabeza sonrojada de vez en cuando mientras el profesor Armen era dulce y amable con ella. O eso me pareció.<br>
Acabó la conversación acariciando Su cabeza con disimulo y al girarse capturo mi mirada.<br>
Fruncio ligeramente el ceño y avanzó hacia mi mientras la mirada de Jera se clavaba, algo confusa, en mi.<br>
  - Señorita Wolf ¿Ha conseguido algún progreso?-Pregunto el profesor Armen con voz amable y dulce.<br>
Asentí algo sonrojada ahora con la cabeza y señale mi aguja.<br>
El profesor Armen la cogió entre sus dedos y la observó con curiosidad.<br>
  -Vaya, vaya, se ha vuelto puntiaguda y plateada. Pero sigue pareciendo una cerilla. Aún así, es el un grandísimo logró-Me felicito con una pequeña sonrisa-un punto para Gryffindor.<br>
Dejó la cerilla y se alejo al centro de la clase mientras mi curso me felicitaba y Slytherin me miraba con odio.<br>
Al acabar la clase un corto tiempo después, había sido la única que habia progresado algo.<br>
Al salir de la clase, Eric estaba algo molesto ya que el no había conseguido cambio alguno en Su cerilla.<br>
  -Podrías ayudarme ¿no crees? Darme algunas clases o algo así. Como mis padres sepan que soy tan malo se avergonzaran de mi-dijo Eric golpeando mi hombro.<br>
Aunque sabia que Lo decía el broma.<br>
Abrí la boca para decirle que estaría encantada de ayudarle, pero me interrumpieron.<br>
  - ¿En serio Royden? ¿Clases se una sangre sucia? Sí que ha caído bajo tú familia-dijo una voz estridente a nuestras espadas.<br>
Nos giramos y contemplamos al gran grupo de Slytherin que se había detenido tras salir de Transformaciones. Había un grupo sobresaliendo en ellos. Eran cuatro.<br>
  - ¿Que le has llamado Rosier?-Gruño Eric colocandose frente a mi.<br>
Cloe parecía muy ofendida y me miraba con compasión. <br>
¿Porque me miraba asi? ¿Por aquellas palabras?<br>
Un muchacho de cabello negro, ojos azul gastado y rostro pálido avanzó con una gran sonrisa y tres chicos siguiendole.<br>
  -La he llamado sangre sucia, que es Lo que es-Dijo Emerik Rosier con arrogancia.<br>
Eric, Ian Flume, Sam Wittman, Jamie Jones y William Zeller (compañeros de cuarto de Eric) se pusieron frente a mi y avanzaron un poco más.<br>
  -Repitelo una vez más, asqueroso Slytherin-dijo Eric entre dientes.<br>
¡Oh, oh!<br>
Aparte a los chicos y me puse junto a Eric.<br>
  -Eric, déjalo. No importa, no me a molestado que...-comencé.<br>
  - ¿Acaso sabes el insulto que es Lo que te acaba de decir?-Me especto y miro a Rosier con asco-Es algo que se usaba durante los tiempos oscuros para definir a magos y brujas mestizos o hijos de muggles como sí fueran basura. Cuando no es así.<br>
Estaba muy alterado, demasiado para ser una tontería tan grande.<br>
  -Eric ¿tú ves que me importe? Me da igual Lo que digan de mi o Lo que...-comencé de nuevo tratando de hacerle entrar en razón.<br>
Sus ojos plateados chispearon.<br>
  -Pues a mi no-gruño y sacó Su varita.<br>
Los matones de Rosier, Owenn Gibbon, grande como una casa y estúpido como el solo, Neel Carrow, cara de rata, chata y fea, de baja estatura pero gran curpulencia y Adrián Bole, alto y delgado, con el cabello rubio alborotado y barbilla demasiado cuadrada y dura, sacaron las varitas también.<br>
Era extraño, ya que les veía más peleando con los puños que con las varitas.<br>
Los amigos de Eric sacaron las varitas también. <br>
Me estremeci al ver tantas varitas a mi alrededor.<br>
Me lleve la mano al bolsillo para sacar la mía mientras Nuts salía de Su escondite y se enrrollaba en mi cuello haciendo ruidos molestos hacia Rosier.<br>
  -¡Parad!-dijo una voz asustada, debil y dulce.<br>
Todos dudamos y miramos al origen se aquel grito.</p>
Mi guaridahttp://www.blogger.com/profile/17045538427630035225noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-1926468475225551614.post-52568463642718536142013-04-05T05:34:00.001-07:002013-04-05T05:34:10.582-07:00Capítulo ocho. El sombrero cantarin<p>La puerta chirrio ligeramente al abrirse. Una bruja alta y delgada con una bonita túnica color vino nos recibió con una sonrisa.<br>
Tenía el cabello rubio y alborotado, con facciones finas y afiladas, pequeños ojos negros y labios finos.<br>
  -Los niños de primero, profesora Silver-Dijo el gigante con una gran sonrisa bajo su maraña de pelo encanecido.<br>
  -Muchas gracias Hagrid. Yo seguiré a partir de este punto.<br>
Su voz era dulce y algo chillona y aflautada, aún así era agradable.<br>
Con la ayuda del gigante llamado Hagrid abrió la puerta del todo y nos dejó pasar con una gran sonrisa.<br>
El vestíbulo era igual de grande que mi casa. Era impresionante y no pude evitar alzar la mirada al techo. Pero de lo alto que estaba no se podía ver.<br>
Una gran escalera de mármol llevaba a los pisos superiores mientras los muros de piedra estaban cubiertos por antorchas que proyectaban una cálida luz.<br>
Seguimos a la delgada y animada profesora Silver por un camino señalado en el suelo de tierra. <br>
Se oía un fuerte alboroto al otro lado de un portal situado a nuestra derecha. Seguramente todos los alumnos mayores debían de estar ahí. Pero la profesora Silver nos llevó ha una pequeña habitación fuera del vestíbulo. <br>
Cuando todos entraron estábamos los unos pegados a los otros. Mirará la cara que mirara, estaba tan nerviosa como yo.<br>
Nuts se asomo curioso para oliquear la habitación, pero le obligue a esconderse. No quería meterme en ningún lío antes de empezar siquiera el curso.<br>
  -Bienvenidos dulces niños a Hogwarts-dijo la profesora Silver con una amable sonrisa-El banquete para celebrar el comienzo de curso empezara dentro de un rato. Pero antes de sentaros en cualquier mesa del Gran Comedor debereis ser elegidos para vuestras casas. Se que muchos estareis muy nerviosos e incluso asustados. Pero no tenéis que temer-entonces se puso un poco más sería-La Selección es algo muy importante. Ya que, mientras esteis en está escuela, la casa a la que pertenezcais será como vuestra familia. Tendréis clases de lunes a viernes con los alumnos de vuestros cursos independientemente de la casa a la que pertenezcais. Dormireis en los dormitorios de vuestras casas y pasareis allí el tiempo libre.<br>
<Las cuatro casas, para quién no lo sepa, son Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. Cada casa tiene su historia y sus grandes magos y brujas. Mientras esteis aquí, cada logró conseguido a lo largó del curso será puntuado y cada error, restado. Al final de curso, la casa que tenga más puntos será premiada con la copa de la casa. Espero que todos vosotros consigais más logros que errores.<br>
<La Ceremonia de Selección va a comenzar delante del resto del colegios. Espero que os pongais bien guapos. Aseguraros de llevar los cordones atados, las capas abrochadas y los cabellos bien peinados.<br>
Su mirada dio una inspección general mientras nos asegurabamos de estar bien arreglados. Con nerviosismo me quité la manoseada trenza y volví a hacermela. Al acabar me asegure de que Nuts estuviera en su sitio y no se le ocurriera salir de allí.<br>
Observé mis zapatos. Mamá siempre decía que unos zapatos limpios eran fundamentales para provocar una buena impresión.<br>
Estaban brillantes y limpios. Estupendo, todo bien.<br>
  -Voy a comprobar si está todo listo y después entraremos. Estar tranquilos-nos pidió la profesora Silver.<br>
Entonces salió de la habitación.<br>
Mi estómago se retorcia nervioso mientras observaba a mis compañeros.<br>
  - ¿Como nos eligen para entrar en cada casa? ¿Es algún tipo de examen de actitud?-Le pregunté a Cloe.<br>
Había hecho muchos exámenes de actitud en mi colegio. A los profesores les encantaban ponerlos. Soliamos hacer uno al mes para comprobar si mejorabamos de alguna manera.<br>
Cloe se encogio de hombros.<br>
  -La verdad es que no lo se. Cart nunca me lo quiere decir. Dice que es algo que tendré que realizar yo sin tener una idea anticipada o algo asi-explico Cloe.<br>
Trage con nerviosismo.<br>
¿Sería realizar algún tipo de embrujo? ¿Nos arían hacer magia? No había estudiado ningún hechizo. Si que había mirado los libros, pero no había aprendido nada realmente de ellos. <br>
Estaba muy asustada. Dudaba que pudiera enfrentarme a algo parecido.<br>
Escuché un grito asustado y una risa sofocada tras de mi. Al girarme vi a un chico riéndose casi a carcajadas de una niña que había, practicamente, caído sobre sus compañeros. Pronto descubrí porque.<br>
Una bandada de fantasmas atravesaron la pared tras de nosotros. Eran de color perla y ligeramente transparentes, hablaban entre ellos o nos observaban atentamente mientras flotaban en el aire.<br>
  - ¡Alumnos nuevos!-dijo un fraile muy gordo volando sobre nosotros-¿Estáis muy nerviosos? Hay que ver cuántos sois este año... A sido buen año, sin duda.<br>
  - Querido Fraile, todos los años hay el mismo número de alumnos-decía un fantasma con medias y gorgera-En El Gran Comedor ya están listos, sólo falta que la profesora entre a buscaros y...<br>
En ese momento la puerta se abrió y la profesora Silver entró con una gran sonrisa.<br>
  -Vamos niños, seguirme. La Ceremonia va a comenzar-dijo con una sonrisa.<br>
Los fantasmas se depidieron de nosotros y se fueron a través de la pared.<br>
  -Pronto os acostumbrareis a ellos. Tranquilos-dijo la profesora Silver mirandonos con dulzura-poneros en fila y síguidme.<br>
A empujones nos colocamos en una fila. Sentía que mi estómago pesaba veinte kilos y me impedía andar.<br>
Eric estaba detrás de mi, con una sonrisa temblorosa en los labios. Cloe estaba frente a mi y su cabellera castaña danzaba a la vez que andaba.<br>
Volvimos a cruzar en vestíbulo y las puertas dobles pasaron junto a nosotros mientras avanzabamos temblorosos por el Gran Comedor.<br>
De nuevo, sentí esa sensación hogareña en el pecho. Era uno de los sitios más grandes y maravillosos donde había estado.<br>
Estaba iluminado por miles de velas que flotaban sobre cuatro grandes mesas. <br>
Los estudiantes de mayor edad estaba allí sentados frente a platos, copas y cubiertos de oro. En la parte de delante del comedor, sobre una tarima, había otra gran mesa donde se sentaban todos los profesores.<br>
La profesora Silver nos llevó hasta alli y nos hizo ponernos en una fila frente a los otros alumnos y dando la espalda a los profesores. <br>
Las velas iluminaban el Gran Comedor y hacia los rostros de los fantasmas realmente tenebrosos. <br>
Con las mejilllas enrojecidas y cientos de ojos sobre mi, alcé la vista al techo, para ver si este podía verlo.<br>
Al instante agarré la muñeca de Cloe y la sacudi. Supongo que siguió mi mirada y se quedó anonadada con la oscura noche plagada de estrellas que había sobre nosotros.<br>
Me apostaria mi brazo derecho a que era algún tipo de hechizo. Jamás pensaría que allí hubiera un techo, más bien parecía que estaba abierto a la noche. <br>
Tratando de atender a lo que me rodeaba en vez de aquel cielo espectacular, clave la mirada en la profesora Silver. En sus manos había un taburete de cuarto patas que colocó frente a los alumnos de primero. Encima de el, puso el sombrero más maltratado que jamás había visto. Estaba raido y sucio, sin duda había sido reparado con parches y remendado varias veces. Podía ver unas manchas negruzcas extrañas que identifique como quemaduras. Las otras dudaba que fueran quemaduras. <br>
De repente recordé aquel programa infantil de television donde un mago loco saca siempre de su chistera un conejo o a veces un lagarto asqueroso. Eran unos dibujos que papá veía cuando era un niño, cuando los coches aún eran contaminantes y los ordenadores seguían siendo grandes y pesados y no tenían proyectores de sensibilidad.<br>
A lo mejor tendría que hacer eso, sacar un conejo de la chistera. Puede que me dieran un conjuro y sólo tuviera que realizarlo...<br>
Todo estaba en silencio, todos miraban al sombrero. Unos segundos de silencio y... El sombrero se movió.<br>
Seguro que mi respingo no fue poco disimulado.<br>
Un corte cerca del borde se abrió, con la forma de una boca y el resto se doblo formando algo parecido a un rostro:<br>
"El sombrero indestructible me debeis llamar,<br>
Pues varias veces intentaron,<br>
En vano sin duda, hacerme desaparecer.</p>
<p>Año tras año, mi deber es, jovenes<br>
Seleccionar a cada uno de vosotros<br>
Para llevarlos a la casa de sus sueños.</p>
<p>Dejarme ver vuestros pensamientos<br>
Y os dire a que casa perteneceis.</p>
<p>A lo mejor, la valiente Gryffindor<br>
Donde la valentía y los vencedores habitan<br>
Esperando un esto nuevo cada día.</p>
<p>Puede que la justa Hufflepuff<br>
Donde no evitan el trabajo de verdad,<br>
Sino que lo toman con gusto.</p>
<p>O la inteligente Ravenclaw,<br>
Donde sin una pizca de cerebro,<br>
No puedes estar.</p>
<p>A lo mejor la astuta Slytherin<br>
Donde el trabajo perfecto es<br>
El objetivo cueste lo que cueste.</p>
<p>No dudes en probarme,<br>
Hacedlo,no conseguireis confundirme.<br>
A una casa perteneceis, y eso yo lo se,<br>
¿Sabéis porque? <br>
Porque soy el Sombrero Seleccionador"<br>
La gente estallo en aplausos mientras el sombrero se inclinaba hacia las cuatro mesas con orgullo.<br>
Era un poco fanfarron, para mi gusto al menos.<br>
  - Sólo hay que ponerse el sombrero-suspiro Cloe y yo con ella.<br>
Menuda suerte, no tenía que hacer magia.<br>
Aunque si debía ser valorada. Puede que el consiguiera sacarme de mi duda. Aquella que me había devorado desde que supe lo que pedía cada casa.La profesora Silver se adelanto con un pergamino y carraspeando un poco.<br>
  -Cuando diga vuestro nombre tendréis que poneros el sombrero y sentaros en el taburete para que os seleccione-explico- ¡Abbott, Colin!<br>
Un chico bajito de cabello rubio se adelanto al taburete temblando de arriba a abajo. Se sentó en el taburete y dejó que le pusieran el sombrero. Sus ojos desaparecieron bajo el sombrero.<br>
El sombrero estuvo un rato en silencio mientras todos lo observaban. Hasta que...<br>
  -¡HUFFLEPUFF!<br>
La profesora Silver le quitó el sombrero y Colin corrió hacia la mesa que estalló en aplausos para recibirle.<br>
  -¡Applebee, Brandom!<br>
  -¡HUFFLEPUFF!<br>
Brandom corrió a sentarse junto a Colin.<br>
  - ¡Abercombie, Cecilia!<br>
  - ¡RAVENCLAW!<br>
Los chichos y chicas comenzaron a ser llamados unos tras otros. <br>
  - ¡Bole, Adrian!<br>
  - ¡SLYTHERIN!<br>
Sentía un cosquilleo en el estómago y unos nervios que me estaban provocando incluso nauseas.<br>
Carmichael, Hugo:Hufflepuff.<br>
Me sentía tan aterrorizada que me costo escuchar el siguiente nombre.<br>
  - ¡Crowlen, Cloe!<br>
Me estremeci al ver pasar a Cloe temblando como un auténtico flan. Eric le dio ánimos con un golpe suave en el hombro. Se giro y le sonreimos para darle ánimos.<br>
Cloe subió al taburete y el sombrero le cubrió los ojos.<br>
Se aferraba al taburete como si su vida dependiera de ello. Podía ver sus mejillas blancas como un muerto bajo el sombrero.<br>
Pasó medio minuto y...<br>
  - ¡GRYFFINDOR!<br>
Eric a poco se pone a aplaudir con los demás Gryffindor mientras Cloe, mareada, iba hacia su nueva casa.<br>
Sonreí orgullosa y alegre por ella.<br>
Pero de repente pensé en que a lo mejor no íbamos a la misma casa.<br>
Ella era valiente, era una buena Gryffindor... Yo en cambio, me consideraba poco valiente.<br>
Derrick, Hortense:Slytherin<br>
La mitad de los chicos ya había sido seleccionados para una casa. <br>
  -¡Lestrange, Jera!<br>
La pequeña figura de Jera paso junto a mi y se subió al taburete con los hombros hundidos y la cara insensible.<br>
El sombrero tardo un poco en elegir a Jera. Al fin, dijo su casa.<br>
  - ¡SLYTHERIN!<br>
Eric gruño con asco a mi lado.<br>
  -Jamás pensé que sería una Slytherin.Me encogi de hombros. Para mi, despues de todo, los de Slytherin no eran tan malos. al menos aquella chica tan callada y delicada no Lo era.<br>
Después las gemelas Nina y Corina. La primera una Gryffindor y la segunda Slytherin. Era una cosa tan rara que provocó algunos murmullos. Aún así. las dos gemelas se saludaron y se felicitaron desde las dos esquinas del Gran Comedor con alegría.<br>
  - ¡Flume, Ian!<br>
Un chico tembloroso delgado y se cabello castaño pasó temblando junto a Eric y le lanzó una sonrisa nerviosa. Seguramente habían ido juntos en el tren.<br>
  - ¡GRYFFINDOR!<br>
¿Y si no encontraban una casa para mi? ¿Y si me decían que no era bruja, que todo era una equivocación? ¿O que no tenía las actitudes para ninguna de las casas?<br>
  - ¡Rayden, Eric!<br>
A poco me pongo a chillar al verle irse de mi lado con una sonrisa para animarme. Estaba sola, total y absolutamente sola.<br>
Sentí el frío y húmedo hocico de Nuts acariciarme el cuello y me senti un poco mejor.<br>
No tan sola, al menos.<br>
Le pusieron el sombrero a Eric, apenas lo tuvo un segundo sobre su cabeza cuando el sombrero grito su casa. Y no me sorprendió en absoluto.<br>
  - ¡GRYFFINDOR!<br>
Casi saltando se bajo del taburete y corrió a sentarse junto a Cloe para revolverle el cabello mientras está protestaba y la golpeaba con el hombro.<br>
Después salieron dos gemelos. Scamander, Lisander y Lorcan. Ambos Ravenclaw.<br>
Umbridge, Miriam:Slytherin.<br>
Vane, Elisabeth: Hufflepuff.<br>
Wittman, Sam: Gryffindor.<br>
Sólo quedabamos una chica negra con cara de malas pulgas, y yo.<br>
  - ¡Wolf, Clarie!<br>
Mi estómago dio un vuelco y por un segundo pensé que iba a vomitar. <br>
Avance con pies pesados hacia el taburete.<br>
Sentía mis manos temblar conforme me sentaba en el taburete.<br>
Observé el gran comedor durante un segundo y después... El sombrero me tapó los ojos.<br>
Olía a humo, a moho y a metal.<br>
  -Vaya, vaya. Así que crees que soy orgulloso ¿no?-dijo una voz en mi oreja sorprendiendome.<br>
Pegué un respingo y aprete las manos con fuerza.<br>
  -Veamos que hay por aqui... Mm... Pareces muy confundida ¿no? Si, así es. Puedo ver tú inteligencia y tú astucia... serias una buena Ravenclaw y también Slytherin. Aunque también puedo ver algo de vagancia-senti mis mejillas ponerse al rojo vivo-pero con una buena motivacion serias una perfecta Hufflepuff.<br>
Ante mis ojos pasaron los alumnos que había recomendado a cada casa. Me detuve en Cloe y Eric.<br>
  -Sin duda, cuando uno encuentra a su primer amigo se niega a abandonarlo. Aunque serias una buena Gryffindor también tienes muchisimo potencial como para no ir a Ravenclaw.<br>
¿Ravenclaw? ¿De verdad creía que era tan lista?<br>
  - ¡Sin duda alguna! ¡Yo nunca me confundo!-Me aseguro.<br>
Fruncí el ceño. No, no quería alejarme de Cloe. Me caía bien y Eric también. Además, nos habíamos hecho amigas y confiaba en ella. No queria empezar sin ella.<br>
  -Aunque esa cabezoneria tuya no es propia de un Ravenclaw, no cuando no tienes razón-dijo casi de manera cansina-eres una buena amiga, por ello creo que ya se cual será la casa en la cual demuestres tú verdadera forma de ser.<br>
Pensé en Hufflepuff y me estremeci.<br>
  -Sin duda estas muy equivocada.... ¡GRYFFINDOR! <br>
Casi me da un vuelco al corazón cuando me quitó el sombrero y observé la mesa que me aplaudía como loca.<br>
Con una gran sonrisa y sin mirar atrás me senté entre Eric y Cloe mientras un montón de gente me daba la enhorabuena.<br>
Sentía mis mejillas arder y casi estaba sudando de los nervios. Pero ahora estaba todo bien.<br>
Observamos a la ultima alumna.<br>
Fanzy Zabini: Slytherin.<br>
Corriendo se sentó en su mesa mientras observaba la Mesa de los Profesores.<br>
El gigante, Hagrid estaba en una esquina con una gran sonrisa observando a los alumnos con alegría. En el mismo centro, sentado en una gran silla de oro, estaba el director. Neville Longbottom. Era un hombre de estatura normal, cabello canoso y mejillas regordetas. Con una capa de color azul oscuro que brillaba con las velas.<br>
Se levanto al ser retirado el taburete y nos observó con amabilidad.<br>
  - ¡Bienvenidos alumnos de Hogwarts! Me gustaría deciros como todos los años, que estudieis y os prepareis para un buen curso-dijo sonriente-Y como se que os estareis muriendo de hambre. Os invitó a comer.<br>
Por arte de magia, aparecieron frente a nosotros un interminable surtido de platos.<br>
Mis ojos brillaron y mi estómago rugio hambriento. Sin duda los nervios me habían quitado en hambre antes y me habían dejado con más.<br>
Así que comencé a atacar a la comida.<br>
Nuts, salió de su escondite y colocandose a mi lado comenzó a pedirme comida.<br>
Le di todo aquello que sabía que le gustaba mientras me artaba a comer.<br>
  - ¿Eso es un huron?-Pregunto el chico tembloroso de cabello castaño, Ian Flume.<br>
Asenti con la cabeza y me eche a reír cuando Nuts se dio por aludido y se puso sobre sus patas traseras para exibirse.<br>
  -Es bastante coqueto, al parecer-observó una de las gemelas, Nina.<br>
Su cabello era rojo como el fuego y sus ojos azules como zafiros. Tenía un montón de pecas sobre su nariz pequeña.<br>
  -No suele serlo... A no ser que le mire mucha gente-expliqué.<br>
Acaricie a Nuts en la coronilla. Este hizo su típico ruido, ronrroneo y subiendo por mi brazo se enrrosco a mi cuello.<br>
Después de algunas preguntas más o menos generales y poco profundas, comenzaron a preguntar por el estatus de sangre de cada uno.<br>
Muchos tenían los dos padres magos, pero algún abuelo muggle. Otros tenían abuelos y tatarabuelos magos,  como Eric y Cloe que venian de una gran familia. Aunque aún había algún primo o tío casado con algún muggle. Había pocos hijos de muggles aparte de mi, pero si muchos mestizos.<br>
Aún así, todo estábamos más o menos al mismo nivel en cuanto a magia. <br>
También conocimos a Nick Casi Decapitado. El pobre hombre con su cuello decapitado a mitad daba un poco de grima y por poco me quita las ganas de seguir comiendo.<br>
Los postres fueron interminables y sabrosos con todo tipo de dulces y pasteles. Estaba en el mismo cielo.<br>
Poco a poco mi estómago se llenaba y cada vez me encontraba mucho mejor y más cansada también. Sólo quería irme a la cama y dormir durante unas cuantas horas.<br>
Al desaparecer los postres, el profesor Longbottom se levanto. Todo el salón se quedó callado.<br>
  -Como cada año, hay algunas reglas y anuncios que debo deciros. Los de primer año debeis saber que los bosques del área del castillo están prohibidos. Por supuesto, la mayoría de veces los alumnos revoltosos no me hacen caso. Pero este año es de especial importancia. Nunca se sabe que animales hay ahí y me gustaría pediros que no entreis sin la supervisión de Hagrid u otros profesor. La señorita Desmond me a pedido que os recuerde y advierta que está prohibido hacer magia en los pasillos, usar algún tipo de juguete y o artefacto mágico que pueda suponer una violación a la tranquilidad de está escuela o de los alumnos. Las pruebas de quidditch tendrán lugar en la segunda semana de curso. Los que estén interesados en jugar que se pongan en contacto con la señora Bell.<br>
Después de esto, os pido que mantengais la calma y canteis el himno del colegio todos juntos-sacudio su varita y una cinta color lavanda se retorcio formando palabras- Cada año lo hacemos en honor a un caído en La Gran Guerra. Este año me gustaría hacerlo por los hermanos Creevey, Colin y Dennis. Un par de niños que murieron por luchar en lo que creían.<br>
Sentí un extraño escalofrio subirme por la boca del estómago tras saber que a que guerra se refería el director Longbottom.<br>
"Hogwarts, Hogwarts, Hogwarts<br>
Enseñanos algo, por favor.<br>
Aunque seamos viejos y calvos<br>
O jóvenes con rodillas sucias,<br>
Nuestras mentes pueden ser llenadas<br>
Con algunas materias interesantes.<br>
Porque ahora están vacías y llenas de aire,<br>
Pulgada muertas y un poco de pelusa.<br>
Así que enseñanos cosas que valga la pena saber,<br>
Haz que recordemos lo que olvidamos<br>
Hazlo lo mejor que puedas, nosotros aremos en resto <br>
Y aprenderemos hasta que nuestros cerebros se consuman"<br>
Y tras terminar todos de cantar a diferentes ritmos, el director hizo desaparecer la cinta.<br>
  -Ahora es hora de ir a la cama. Buenas noches y espero que mañana sea un gran día para todos.<br>
El revuelo que se formó en un segundo fue increíble.<br>
  - ¡Gryffindor de primer año por aquí!-Grito un chico mayor llamándonos.<br>
Como ovejas fuimos hacía donde nos decía y formando una fila nos llevó a las habitaciones.<br>
El chico y la chica nos decían por donde debíamos ir y que peligros y bromas evitar. Al parecer había un fantasma bastante pesado que gastaba bromas.<br>
Subimos pisos y pisos. Hasta que llegamos a un pasillo donde a Lo lejos había una mujer gorda con un vestido de seda rosa.<br>
  - ¿Contraseña?<br>
  - Fresitas con nata-dijo el chico.<br>
Boquiabierta observé el retrato apartarse y mientras tanto alcé la mirada para ver los cuadros.<br>
Se estaban moviendo ¡Moviendo! ¡Como sí estuvieran vivos!<br>
No me dio tiempo a mirar mucho más porque entramos por el agujero redondo que dejaba ver el retrato de la señora gorda. <br>
Y entre en mi sala común.<br>
Era una habitación redonda y acogedora, llena de cómodos sillones, una larga mesa, una chimenea..<br>
Una de las chicas mayores nos llevó por una puerta a La zona de las chicas y nos separó en dos habitaciones. Subimos una escalera de caracol, de Lo que estaba casi segura que era una de las torres, y entre en mi habitación.<br>
Me había tocado con Cloe y con Nina.Las otras dos chicas, Alexandra Stalk y Bonnie Beamish no había cruzado palabra con nosotras.<br>
Bonnie era rubia con el cabello rizado y los ojos marrones. Alexandra o Alex como quería que la llamaramos, era una chica negra con el cabello lleno de trencitas recogidas en una coleta alta con los ojos dorados. <br>
Ninguna de las dos hablo mucho. Las dos tenían gato. ¡Estupendo! Ya estaba sufriendo por el pobre Nuts.<br>
Nos fuimos a nuestras respectivas camas y sacamos nuestro pijama para ponernoslo. <br>
Tras hacerlo nos metimos en la cama y corrimos las cortinas.<br>
Mi cama estaba pegada a la de Cloe.<br>
Pude verla a través de la pequeña línea que había dejado entre las dos cortinas.<br>
  -Menuda suerte que vayamos a la misma casa ¿no crees?-Dijo con una sonrisa.<br>
Asenti y sonreí debilmente.<br>
  -Suerte, si-contesté.<br>
  -Mañana nos espera un largó día... Mejor nos dormimos. Buenas noches Clarie-Se despidió Cloe.<br>
  -Buenas noches-dije y oí como cerraba del todo sus cortinas.<br>
Yo no las cerré. Me quedé en silencio con Nuts sobre mi pecho acurrucado mientras le acariciaba. Podía ver el cielo desde la ventana al lado de mi cama. Se veía unas hermosas estrellas y una gigantesca luna.<br>
No podía creermelo todavía. Hacia sólo unas horas estaba con mi familia en un coche de camino a Londres. Ahora estaba en una escuela mágica con mis amigas brujas y esperando al día de mañana para aprender ha hacer magia.<br>
Una locura, sin duda.<br>
Suspire y me di la vuelta en la cama colocando a Nuts a mi lado, para no aplastarlo.<br>
Pronto, el sueño me venció.</p>
Mi guaridahttp://www.blogger.com/profile/17045538427630035225noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1926468475225551614.post-60511183554898183642013-04-05T05:33:00.001-07:002013-04-05T05:33:23.042-07:00Capítulo siete. La travesía de los primerizos.<p>  - No sabía que alguien pudiera llegar a tener tanta fuerza...-dije mirando por la ventana.<br>
Estaba anocheciendo fuera mientras el tren seguía pasando por amplios campos vírgenes y hermosos.<br>
La terrible historia que me acababan de contar Cloe y Eric, me había dejado sorprendida.<br>
  -Con magia, todo es posible... O eso es lo que los muggles suelen decir-dijo Eric comiéndose un caldero de chocolate. Estaban terriblemente buenos y a pesar de que me lo aconsejaron, me había comido un gran surtido de chuches y además, a pesar de habermelo advertido Cloe y Eric, me arriesgue con las grageas de todos los sabores.<br>
  - ¿Y porque nadie lo detuvo antes? ¿Porque tuvieron que esperar a ese tal Potter?-pregunté curioseando en el paquete de grageas.<br>
Cogí una de color morado y la saboree con delicadeza.<br>
  - Ummm.... Berenjena-dije con el ceño fruncido.<br>
  - Suerte has tenido de momento-dijo Cloe echandose a reír y cogiendo una gragea con cuidado, observandola.<br>
  - Nadie detuvo a quién-tú-sabes porque nadie era tan fuerte como el. Fuerte, poderoso, tenebroso e invencible-explico Eric.<br>
Fruncí el ceño alzando los pies sobre el asiento, para acomodarme.<br>
  -Suerte que ya no existe... Sino no podria ir a Hogwarts, ¿no?<br>
Los dos se miraron entre ellos y asintieron con la cabeza, dándome la razón.<br>
  -En ese caso... Lo disfrutare-dije achuchando a Nuts. <br>
Este hizo su típico ruido gorgeante y siguió comiendo sus golosinas.<br>
El día había pasado a gran velocidad, la larga historia del oscuro pasado mágico me había hecho pensar en la vieja historia del señor Ollivander. <br>
¿Acaso todas las historias entre el bien y el mal en este mundo eran tan radicales? ¿Como podía alguien llegar ha hacerse tan malvado? ¿Como una persona podria dormir tras acabar con la paz del mundo y la vida de tanta gente?<br>
Muchos dirían que al ser tan pequeña, no lo comprenderia. Pero, realmente dudaba que ni con once años ni con cien, llegaría a comprender ese tipo de locuras.<br>
El barullo que se monto fuera del vagón mientras meditaba sobre la historia que me habían contado, hizo que Eric se levantará y se asomara por la puerta.<br>
Un par de segundos después, volvió a meter la cabeza en el compartimento.<br>
  -Estas pasando los mayores diciendo que nos cambiemos. Volveré a mi compartimento para cambiarme-dijo cogiendo un regaliz 'escalofriante' y abriendo la puerta del todo-nos vemos cuando lleguemos a la estación. <br>
  -De acuerdo. Nos vemos luego-dijo Cloe despidiendose.<br>
  -Hasta luego-me despedí.<br>
Nos lanzo una última sonrisa y se fue cerrando tras de si.<br>
Cloe y yo nos levantamos del asiento y abrimos nuestro baules para sacar nuestros uniformes y tunicas.<br>
Nos cambiamos en silencio, ocultando la una a la otra el terror que teníamos de llegar a Hogwarts.<br>
Una voz retumbo de repente en el tren.<br>
  -Llegaremos a Hogwarts dentro de cinco minutos. Por favor, dejen su equipaje en el tren, se lo llevaran por separado al colegio.<br>
Bueno, al menos no tendría que estar cargando con el baul por, a saber que colina, de hierba hasta llegar a mi futuro hogar.<br>
Una vez cambiadas nos sentamos otra vez. De nuevo, avergonzada la una de la otra.<br>
Estaba claro que sólo podíamos hablar si el extrovertido de Eric estaba con nosotras.<br>
¿Como sería Hogwarts? ¿Sería bien recibida allí? Estaba claro que los Slytherin no me aceptarían. Nunca lo hacían, así que ni de broma acabaría en su casa. Pero claro... Ni yo misma lo sabía. <br>
  - ¿Donde meteras a Nuts durante la cena? ¿Lo dejaras en su cesta?-Pregunto Cloe.<br>
Fruncí el ceño y bajé la mirada hacia Nuts. Lo cogí y lo alcé hasta ponerlo a la altura de mis ojos.<br>
  - ¿Te querrás venir conmigo? Tendrás que estar muy escondido y callado si lo haces-le advertí.<br>
El tren estaba bajando su ritmo poco a poco.<br>
Nuts se revolvio entre mis manos y se metió entre los pliegues de mi capa hasta encontrar el bolsillo interno donde se oculto.<br>
Me eché a reír cuando asomo su pequeña cabeza por el cuello de la capa.<br>
  -Mucho mejor ahí-dije rascandole la coronilla.<br>
  - ¿Tienes pensado llevartelo a clase?-pregunto Cloe.<br>
Me encogi se hombro y evite mirarla mientras acariciaba el hocico de Nuts de manera constante.<br>
  -Desde que lo adopte hace un mes... No me he podido separar de el. Ha sido mi único amigo-dude un segundo-los demás niños me tenían miedo o no se acercaban porque creía que era rara. Mucho no se equivocaban ¿no?<br>
Cloe fruncio el ceño ante mi sonrisa temblorosa y forzada.<br>
  -A mi me gustas. Por muy rara que seas yo también lo soy-entonces me sonrio-podemos ser raras juntas.<br>
Le sonreír agradecida. Una amiga, una de verdad, por primera vez tenía una amiga que me podía comprender y pasaba lo que yo pasaba.<br>
  -Gracias Cloe-dije timidamente.<br>
Ella simplemente se limito a sonreirme mientras el tren se detenía en la húmeda noche. <br>
Sentía la sangre huir de mi rostro cuando todos comenzaron a desfilar por los pasillos.<br>
Abrimos la puerta y salimos al pasillo. Allí nos llevaron entre empujones y bromas de alumnos mayores hasta el exterior.<br>
Salimos a un pequeño anden, frío y oscuro. Se me pusieron los pelos de punta mientras Nuts olisqueaba desde la pequeña apertura que tenía para asomarse.<br>
Una gigantesca lámpara apareció a un par de metros de nosotras, sobre todas las cabezas de los alumnos.<br>
  - ¡Los de primer año! ¡Vamos los de primero! Más deprisa, venir aqui-gruñia una voz grutal por encima del barullo de los alumnos.<br>
Me estremeci cuando, al acercarnos un poco, vi al portador de la lámpara.<br>
Era un hombre gigantesco, dos veces más alto que un hombre normal y varias veces más ancho. Asustada, me sentí tan pequeña como una hormiga mientras nos miraba a todos entre una maraña de pelo encanecido.<br>
  -¡Vamos niños! ¿Queda alguno de pri...? ¡Magnus! ¡Detente!-grito el gigante cuando un gran perro casi del tamaño de un poni se alejo de su lado y se lanzó a por los alumnos de primero.<br>
Todos gritaron como locos y se alejaron, sólo fue cuando sentí a Nuts encogerse sobre si mismo cuando comprendí hacia donde iba.<br>
Abrace mi pecho donde Nuts daba bandazos como un loco y plante los pies en el suelo.<br>
Justo cuando el gran perro estaba a un metro, me protegi el rostro.<br>
Los gritos asustados se cortaron y se sustituyeron por un olfateo frenetico.<br>
Abrí los ojos ligeramente y me tope con la gigantesca cabeza del perro olisqueando mi pecho.<br>
Un segundo después soltó un gruñido y me pegó un sendo lameton en la mejilla.<br>
  - ¡Maldito cachorro! ¿Estas bien pequeña?-Pregunto el gigante agarrando al gran perro negro.<br>
Asenti con la cabeza y me limpie las babas de la mejilla.<br>
  -Sólo estaba curioseando. No me ha hecho nada-le asegure y alcé la mano para rascarle detrás de las orejas.<br>
El gran perro cerro los ojos y con un ruido lastimero aporreo el suelo con la pata.<br>
  -Está bien niñita. En ese caso....¡Los de primer año seguidme!-ordenó y se puso en marcha dando grandes zancadas.<br>
  -Creí que te iba a devorar-dijo Eric acercándose con Cloe.<br>
  -Que pena que no haya sido así ¿no?-le especte con una pequeña sonrisa.<br>
  -¡No digas eso! Me he asustado-reconoció Cloe.<br>
  -Estoy bien-les asegure.<br>
Les di la espalda y seguí al gigante con los demás alumnos de primero.<br>
Nos llevó por un camino embarrado por el que muchos nos resbalamos un par de veces. Me incluia en ese grupo, ya que por lo general solía ser bastante patosa en cualquier cosa que no fuera correr o nadar.<br>
El sendero estaba oscuro, demasiado. Apenas veía más allá de un metro. Toquitee mi varita, sabía que había conjuros para iluminar un camino. Que pena que fuera seguramente entre las únicas que no conocía un embrujo propiamente dicho.<br>
  -¡Preparaos! En menos de diez segundos vereis por vez primera Hogwarts-dijo el gigante gritando por encima de su hombro.<br>
Seguimos su luz y se perdió por un segundo en una curva, al trasparsarla vi por primera vez Hogwarts.<br>
De repente un gran alboroto se formó al ver el gigantesco castillo.<br>
Sentí un cosquilleo en el estómago y un ardor en las yemas de los dedos.<br>
El estrecho sendero desembocaba en un gran lago negro y algo tenebroso. Sobre una gran montaña, había un impresionante castillo con muchas torres y torrecillas. Las ventanas tintilleaban y nos llamaban produciendo una sensación de calor y familiaridad que nunca había sentido.<br>
  - ¡Subid en los botes! No más de cuatro en cada uno-ordenó el gigante.<br>
Una larga fila de botes, estaban reposando en la orilla. Avanzamos hacia uno y nos sentamos en el.<br>
Sólo estábamos tres.<br>
Los grupos se hicieron muy pronto a excepción de un par de personas.<br>
  - ¡Eh, tú! ¡La chica rubia!-grito Eric señalando a una pequeña chica de hombros caídos que observaba alejada de la orilla a sus compañeros.<br>
La chica de palidas mejillas y pronunciadas ojeras nos observó sorprendida. Era bastante bonita. Con el cabello rubio platino liso hasta los hombros, rostro delgado y grandes ojos azules.<br>
Su constitución era muy parecida a la mía. Aunque puede que ella pareciera más delicada, enferma en realidad.<br>
  - ¡Vamos! Sube, corre-le instó Eric.<br>
La chica con pies ligeros corrió hasta nuestro bote y se monto en el en total silencio.<br>
  - ¿Estáis ya todos arriba?-Pregunto el gigante-¿Si? Está bien... ¡Adelante!<br>
El grupo de botes se puso en marcha al mismo tiempo, al compas, avanzando con la marea y seguramente con magia.<br>
  - ¿Porque no te has subido rápido a un bote? A poco te quedas en tierra-dijo Eric mirando a la chica rubia.<br>
Está observó a Eric casi con terror en sus ojos azul turquesa.<br>
  - No quería molestar-susurro con una voz frágil y delicada.<br>
Además de esa pequeña conversación, los demás estaban callados como muertos.<br>
La chica rubia parecía estar tan nerviosa que incluso temblaba como un chihuahua.<br>
-Me llamó Clarie Wolf-dije en un susurro tan bajo que no pensé que lo hubiera oído a pesar de estar a unos centímetros de mi.<br>
Sus ojos se alzaron y se clavaron en mi de una manera penetrante y algo apagada y triste. <br>
  -Jera Lestrange-dijo en un susurro.<br>
Sonrei dulcemente, para darle animos. Sabía perfectamente lo mal que se pasaba al estar entre desconocidos.<br>
Vi un pequeño brillo en sus ojos apagados y eso me alegro. <br>
  -¡Bajad las cabezas!-Ordenó el gigante mientras los botes delanteros alcanzaban un peñasco.<br>
Todos agachamos las cabezas mientras una cortina de hiedra nos pasaba por encima y revelaba una ancha abertura en la parte delantera del peñasco. <br>
Entramos en un oscuro túnel que provocaba una horrible claustrofobia y debía de pasar justo debajo del castillo. <br>
Los botes se detuvieron al fin en una especie de viejo muelle subterráneo. <br>
Nos bajamos del bote con la ayuda de Eric y a continuación comenzamos a subir rocas y guijarros ayudándose los unos a los otros.<br>
Al reuinirnos todos tras bajar de los botes, subimos un pasadizo en la misma roca. Todos tras la farola del gigante, teníamos demasiado miedo para alejarnos.<br>
Al acabar el pasadizo llegamos a un césped suave y humedo que nos permitió descansar de las resbaladizas rocas y acabar bajo la larga y protectora sombra del gigantesco castillo.<br>
Subimos entre murmullos unas escaleras de piedra y nos detuvimos frente a una gigantesca puerta de roble.<br>
El gigante alzó la gran manaza y golpeó tres veces con su puño la puerta.</p>
Mi guaridahttp://www.blogger.com/profile/17045538427630035225noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1926468475225551614.post-79212471017999587432013-04-05T05:32:00.003-07:002013-04-05T05:32:39.533-07:00Capítulo seis. ¿Amistad?<p>El baul pesaba demasiado para dos alumnas de primero tan pequeñas como nosotras.<br>
Aún así, tuvimos suerte de encontrar un compartimento vacío no muy lejos de la puerta.<br>
Por ello nos metimos rápidamente antes de que nadie se hiciera con el.<br>
  - ¿Te ayudó?-Pregunto Cloe al verme apurada.<br>
El baul tenía casi el mismo tamaño que yo y seguramente pesabamos más o menos lo mismo. Por ello me resultaba imposible subirlo al estante de los baules.<br>
Le sonreí avergonzada.<br>
  -Por favor.<br>
Cloe sonrio y con su ayuda conseguimos colocar el baul en su sitio. A continuación, le ayude a subir el suyo.<br>
  -Un buen trabajo en equipo, ¿no crees?-dijo Cloe con amabilidad.<br>
Asenti avergonzada con la cabeza y me senté en los asientos mullidos del compartimento.<br>
Nos quedamos calladas un rato mientras ella miraba por la ventana.<br>
  - Tú hermano, el señor Crow... Carter.... Ha sido muy amable conmigo y mi familia-le comente tras unos minutos de silencio.<br>
Cloe apartó la mirada de la ventana y la clavo en mi.<br>
  -Cart se toma su trabajo muy en serio. Por eso papá dice que va a llegar lejos-explico Cloe.<br>
Asentí de nuevo con la cabeza. La verdad es que se me daba mal continuar las conversaciones.<br>
De nuevo un silencio y Cloe volvió a mirar por la ventana.<br>
Me sentía algo incómoda, nunca hablaba con gente de mi edad. Siempre me había desenvuelto bien entre los adultos y hasta ahora los había preferido. Ellos no podían ser tan crueles como los niños... Al menos la mayoría.<br>
  - ¿Tienes ya pensada alguna casa? ¿O vas a dejar que él sombrero elija por ti?-pregunto de repente Cloe.<br>
Le observé confusa por la pregunta un segundo, después reaccione al saber a que se refería.<br>
  -No lo se... Tú hermano me hablo un poco de las cuatro casas pero... La verdad es que no tengo ni idea-confese.<br>
Cloe sonrio ligeramente y se inclino hacia mi.<br>
  -Yo podria ayudarte. Toda mi familia a pertenecido a una casa diferente... Aunque nunca Slytherin por supuesto. Mamá fue Hufflepuff, papá Gryffindor y Cart Revenclaw. Para mi Hufflepuff es aburrido y soy demasiado tonta para ser Revenclaw... Así que puede que piense en Gryffindor-explico.<br>
Fruncí él ceño.<br>
  - ¿Que es eso de que eres tonta para Revenclaw?-pregunté curiosa.<br>
Rondo los ojos como si fuera la cosa más sencilla del mundo.<br>
  -En Revenclaw está la inteligencia. En Hufflepuff perseverantes y leales. Gryffindor valientes y osados. Slytherin astutos y retorcidos.... Si no eres él más inteligente no serás Revenclaw, si no eres un aburrido amable y pones siempre la otra mejillas no serás Hufflepuff, si no eres valiente y aventurero no serás Gryffindor y si no sabes jugar sucio no eres un Slytherin-explico.<br>
Alcé una ceja con incredulidad.<br>
  -Diciéndolo así ninguna pinta muy bien, la verdad.<br>
Cloe me observo un segundo y luego se echo a reír.<br>
  -Ya, perdona, es que debo pensar de esa manera si de verdad quiero elegir cual va a ser mi casa los próximos siete cursos-se disculpo.<br>
Me encogi de hombros.<br>
  -Tiene sentido... ¿Y no te decantas por ninguna?-pregunté.<br>
Ella nego con la cabeza.<br>
  - ¿Y tú ahora?-pregunto ella.<br>
  - la verdad es que no-suspire.<br>
La puerta se abrió de golpe.<br>
  -¡Gryffindor! ¡Donde van los valerosos y nobles!-dijo un muchacho entrando con una gran sonrisa.<br>
Se sentó al lado de Cloe y le revolvio él cabello.<br>
  - ¿Que tal primita?-pregunto con voz burlona-Veo que has recibido la carta de admisión.<br>
  - ¡Claro que si Eric! ¿Como no voy a recibirla? A veces tienes unas cosas...-dijo con un suspiro y me miro-Clarie, este es mi primo segundo Eric, tambien va a comenzar primero y rezo porque no vaya a mi casa-dijo con una falsa sonrisa mirando a su primo.<br>
  - Sólo hay que ver él cariño que me tienes remarcando lo de primo segundo-entonces se volvió para mirarme-encantado de conocerte, Eric Rayden.<br>
Estreche la mano que me tendía roja como un tomate.<br>
  -Clarie, Clarie Wolf.<br>
Me fije en su primo. No tenían nada que ver el uno con él otro. Eric era alto y desgarbado, cualquiera diría que tenia nuestra edad. Tenia él cabello castaño oscuro, rostro pálido, con pomulos delgados, nariz redondeada, grandes ojos llenos de pestañas y... Madre mía. Tenía unos ojos preciosos. No podía apartar la mirada de ellos.<br>
Durante mi vida había visto a mucha gente con los ojos grises pero los suyos no eran grises... Parecían plata líquida y llamaban tanto la atención con aquellas espesas y largas pestaña negras que... Te quedabas embobada.<br>
  -Bonito huron, ¿como se llama?-pregunto acercándose a Nuts con la mano ligeramente alzada-¿Se puede tocar?<br>
Fruncí el ceño pensativa mientras acariciaba su hocico con delicadeza.<br>
  -Es muy protector... No se como le va a sentar que...-pero antes de que terminara la frase Nuts estaba alzando el hocico y olisqueaba la mano de Eric.<br>
Este se echo a reír.<br>
  -Me hace cosquillas con los bigotes-dijo mientras le rascaba la cabeza.<br>
Se sentó a mi lado y comenzó a jugar con Nuts. <br>
Sorprendentemente, este le seguía la corriente <br>
  - ¿En que compartimento estas?-Pregunto Cloe.<br>
  - Unos compartimentos de este-se limito a contestar.<br>
Cloe asintio con la cabeza y se levanto para abrir su maleta y sacar una revista de ella... "El quisquilloso" <br>
  - ¿Sigues leyendo esa revista? Es tan... Patetica. Perdió todo su encanto cuando el señor tenebrosos cayó y Potter se convirtió en uno más entre los magos-dijo Eric haciendo cosquillas en la panza a Nuts.<br>
  - ¡Ogh! Cállate Eric-exclamo Cloe ofendida-aún sigue siendo divertida e interesante. Sabes que no me gusta porque antes hablara de Harry Potter y el-que-no-debe-ser-nombrado.<br>
Eric le hizo una mueca brulona imitandola y siguió jugando con Nuts.<br>
  - ¿Quienes son esos? Ese tal Harry Potter y el-que-no-debe... Como sea-pregunté curiosa.<br>
Eric alzó rápidamente la mirada con sorpresa y luego miro a su prima.<br>
  - ¿Como no va a saber quienes...? Espera...-se volvió a mirarme-¿Eres hija de muggles?-pregunto.<br>
Me sonroje al instante y clave la mirada al suelo.<br>
  - ¿En serio? En ese caso hay muchas cosas que debes saber del mundo mágico antes de entrar a Hogwarts. Por tú propio bien, más que nada-se explico Eric.<br>
Alcé la cabeza para mirarle.<br>
  - ¿Que es eso que debo de saber?-pregunté.</p>
Mi guaridahttp://www.blogger.com/profile/17045538427630035225noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1926468475225551614.post-47117662413288885962013-04-05T05:32:00.001-07:002013-04-05T05:32:07.319-07:00Capítulo cinco: Adios Clarie muggle. Hola Clarie bruja.<p>¡¡¡¡RIIIIIIINNNG!!!! ¡¡¡¡RIIIIIIINNNG!!!! ¡¡¡¡RIIIIIIINNNG!!!!<br>
El despertador se corto con un golpe patoso de mi brazo.<br>
Gruñi contra mi almohada y me estire con fuerza antes de abrir los ojos.<br>
Unos ojos pequeños azul claro me observaron con curiosidad.<br>
  -Buenos días Nuts-dije con un bostezo.<br>
Me frote los ojos y me tumbe boca arriba en la cama. <br>
La casa estaba silenciosa y un débil rayo se luz se filtraba entre mis cortinas.<br>
Debía de hacer sol de nuevo. Mejor, así podria pasar el día en el jardín con Nuts y...<br>
De repente me enderece en la cama y mire a mi alrededor.<br>
Mi cuarto estaba practicamente vacío, mis estanterías sin fotos y algunos recuerdos ya no estaban, al igual que algunos de mis libros. <br>
Mi armario estaba abierto y casi vacío.<br>
Mire a mi pequeño huron que se acomodaba en mi almohada. Había crecido mucho en estas tres semanas, hasta el punto de ser igual de grande que sus hermanos. Además había cogido un aspecto bastante más saludable.<br>
Inmediatamente después, mi mirada fue a parar al calendario que había pegado en mi puerta. <br>
Todos los números de agosto estaban tachados con rotulador. Eso significaba...<br>
Salí de un brinco de la cama y abrí la puerta a toda prisa mientras Nuts corría en mis pies.<br>
Aporree la puerta de mis padres con fuerza.<br>
  - ¡Hoy es el día! ¡Mamá, papá, ha llegado el día! ¡ME VOY A HOGWARTS!-grite entusiasmada.</p>
<p>  - ¿Seguro que lo llevas todo Clarie?-preguntaba mi madre volviendose en el asiento del copiloto.<br>
Con un suspiro volví a pasar lista.<br>
  -Baul, cesta de Nuts, dinero, ropa interior, pantalones, camiseta y... Zapatos-dije mirándome de arriba a abajo<br>
  - ¿Y los calcetines?<br>
Levante la pierna y estiré la tela del vaquero para enseñarle mis calcetines.<br>
Mi madre sonrio y se lo devolví.<br>
  -Estupendo, estas perfecta-dijo con cariño y a la vez un poco de dolor.<br>
Era la primera vez en mi vida que me alejaba de ellos. Jamás había podido irme de campamentos por el simple hecho de que podria haber realizado magia sin darme cuenta y hacer que el fuego se propagase, o que las tiendas se campaña desaparecieran... Lo típico que me solía pasar.<br>
  -Estare bien mamá, te escribire todas las semanas-le asegure.<br>
Mamá sonrio y asintio con la cabeza.<br>
  - ¿Y tú varita? ¿También la llevas?-Pregunto Ben.<br>
Sonreí y abrí el bolsillo del baul donde tenía las cosas más a mano. Allí, estaba mi varita.<br>
  -Sería muy mala bruja si no la llevara ¿No crees?-le especte.<br>
El asintio con la cabeza y miro al baul con aprension.<br>
  - ¿Crees que iré a Hogwarts algún día?-pregunto.<br>
Inmediatamente los ojos de mamá y papá se clavaron en nosotros a través de los espejos.<br>
Según papá y mamá mi magia comenzó cuando sólo tenía seis años... Ben aún no había mostrado signo alguno de ella. <br>
  -¡Claro que si!-dije rápidamente. Su rostro se ilumino, le sonreí-vas a ver que gran mago te harás. Puede que igual que el señor Crowlen.<br>
Sus ojos chisporrotearon y volvió el rostro a las transitadas calles de Londres.<br>
Sabía perfectamente que era lo que le pasaba por la cabeza. Se estaría imaginando está misma situación, pero el siendo el Wolf está vez que va a Hogwarts. Me preguntaba como afectaría a nuestra relación el echo de que Ben no acabara en Hogwarts.<br>
Sacudi la cabeza y mire a lo lejos por la ventana.<br>
No quería pensar en esas cosas.<br>
Al aparcar en la estadion King Cross sentía el trasero entumecido.<br>
Me había pegado horas dentro del coche para llegar hasta aquí... Nos habíamos tenido que levantar a las seis de la mañana... Suerte que sólo a sido meternos en el coche con el pijama y hacer todo allí.<br>
Ahora mismo, por culpa del tráfico era tarde.<br>
  - ¿Señor Crowlen? ¿Que hace aquí?-pregunté mientras veía como se acercaba con un carro y ayudaba a mi padre a bajar el baul y el resto de cosas.<br>
  -Digamos que... Me imaginaba que llegarían con el tiempo justo. Así que me ofrecí a ayudarles. Además, hay de alguien de quién me tengo que despedir-dijo con una sonrisa.<br>
Estaba casi segura de que no se refería a mi.<br>
  -Venga, vamos-nos apremio.<br>
Nos pusimos en marcha y entramos en la estación.<br>
Nunca había viajado en tren. Si lo había echo en metro, pero sin duda la estación no estaba tan llena como hoy aquí.<br>
Puede que fuera que la mitad eran alumnos de Hogwarts. Se les podía distinguir por sus grandes baules, lechuzas y gatos metidos en jaulas.<br>
Los pocos que vi, iban casi corriendo en la misma dirección que nosotros.<br>
Me senti aliviada al saber que no éramos los únicos que habíamos llegado tarde.<br>
Anden cinco. Anden seis. Anden siete.<br>
Todos pasaban a una gran velocidad mientras prácticamente corriamos y despertabamos la curiosidad de la gente.<br>
Anden ocho.<br>
  -Vamos, corred-ordenaba el señor Crowlen.<br>
Así que corrimos y corrimos.<br>
Volví la vista al gran reloj de la estación. Diez y treinta y cinco.<br>
Anden nueve.<br>
De repente, el señor Crowlen se detuvo en seco.<br>
Esto provocó una detención tan brusca que Ben me embistio y me empujón contra papá.<br>
  -¡Ten mas cuidado Ben!-le ordene con el ceño fruncido-Poco más y aplastamos a Nuts-dije sacando a mi pequeño huron del bolsillo delantero de mi camisa.<br>
  -Muy bien familia Wolf. Primero pasará Clarie. Después usted señor Wolf con Ben y yo pasare con la señora Wolf-dijo el señor Crowlen.<br>
  - ¿Pasar?-Repetí confundida-¿Pasar a donde?<br>
El señor Crowlen sonrio.<br>
  -Es cosa de magia-Contestó y se echo a reír ante su propio chiste. Me pasó el carrito-Agarralo bien y corre hacia esa columna.<br>
Pegue un respingo.<br>
  - ¿Que corra hacia donde?<br>
El señor Crowlen me posiciono frente a la columna.<br>
  -Cuando yo te lo diga, corre hacia la columna. No tengas miedo, no pasará nada-me aseguro.<br>
Mire a mamá y a papá. <br>
Me pregunte Si ellos estarían tan asustados como yo.<br>
Suspire y me aparte el mechon de cabello que había caido sobre mi rostro.<br>
  -Todo sea por la magia.<br>
Me coloque donde me decía el señor Crowlen. El muro parecía tan sólido....<br>
Anden 9 y  3/4, espero que no me devores.<br>
Eché a correr.<br>
No había vuelta atras. Estaba a unos metros.<br>
Iba a morir aplastada, iba a morir aplastada.<br>
Cerré los ojos con fuerza y espere el golpe.<br>
Y espere y espere y espere.<br>
  -¡Ten cuidado pequeña niña!-dijo una voz de hombre.<br>
Abrí los ojos y vi a un joven pecoso alto y delgado con el color rojo fuego y cara alargada.<br>
Me agarro del codo y tiro de mi para apartarme de la columna.<br>
Un segundo después, papa y Ben aparecieron. Los dos blancos como muertos y con los ojos cerrados.<br>
  - ¡Eh Ben! ¡Papá!-Les llame.<br>
Estos abrieron los ojos y corrieron hacia mi.<br>
  - ¿Queda alguien más?-Pregunto el pelirrojo.<br>
  - Sólo mamá y el señor Crowlen-contestó Ben.<br>
Y un par de segundos después, ahí estaban.<br>
  - ¿Una experiencia interesante?-Pregunto en todo burlon.<br>
Fruncí el ceño y le di la espalda para ver la estación mágica.<br>
Inmediatamente se me desprendio la mandibula de la cara.<br>
Era increible. <br>
La estacion estaba llena de niños. Algunos más mayores que otros, muy pocos llevaban ya el uniforme, pero quienes los llevaban tenían una especie de medalla en su capa. Eran todos mayores.<br>
  -Venid conmigo, tengo que presentarte a alguien Clarie-dijo el señor Crowlen.<br>
Le acompañamos mientras observaba a los alumnos.<br>
La mayoria nos ignoraban, supongo que a los mayores, los de primero poco les importaban.<br>
El señor Crowlen caminaba con decisión y mucha gente se paraba a saludarle. Era conocido, bastante al parecer.<br>
De repente se detuvo y le dio unas palmadas a un hombre algo mayor y medio calvo de cabello entrecano.<br>
Este se giro y con una gran sonrisa abrazo al señor Crowlen.<br>
  -Hijo mío ¿que tal estas?-Pregunto dándole una fuerte palmada en la espalda <br>
  -Muy bien padre, vengo a presentarte a la familia Wolf, ya sabes... La que me fue encomendada y...<br>
  -Ya se quienes son jovencito. No paras de hablar de ellos-le especto sacandole los colores.<br>
Se giro avergonzado hacia nosotros.<br>
  -Sois mi primera familia de muggles que ayudó-explico.<br>
Su padre... Era joven. No tanto como el mío claro pero... Me lo imaginé más mayor. Al igual que a la bruja que estaba a su lado que debía de ser su madre.<br>
Puede que Carter Crowlen tuviera menos años de los que imaginé desde un principio.<br>
  -Clarie, este es mi padre, Curt, mi madre Lara y esta es mi hermana pequeña Cloe-dijo señalando a una pequeña niña en la que ni había reparado-ella también comienza Hogwarts este año.<br>
La niña era un poco más alta que yo, delgada, de cara redonda y mejillas sonrosadas. Con el cabello castaño claro y liso como una tabla. Sus ojos eran marrones, como los del señor Crowlen... Bueno, Carter.<br>
  -Creí que... Eras muy mayor para tener una hermana tan pequeña-admiti avergonzada.<br>
  - ¿Y que edad crees que tengo?-Pregunto.<br>
La verdad es que el tema de la edad nunca se me había dado bien. No estaba muy segura nunca de que años podria tener una persona.<br>
Al no contestar, Carter presentó a mis padres y a Ben.<br>
  -Me gusta tú mascota-dijo Cloe con un susurro bajo.<br>
Parecía muy tímida, como yo.<br>
Sonreí un poco y me acerqué a ella con Nuts entre mis brazos.<br>
  -Se llama Nuts.<br>
Una pequeña sonrisa apareció en sus labios.<br>
  - ¿Como las nueces?-pregunto.<br>
Asenti con la cabeza, ella señaló su carro.<br>
  -Yo tengo una lechuza, se llama Tiger-explico.<br>
  - ¿Tiger?-Repetí burlonamente.<br>
  - ¡Al menos no es un fruto!-me contesto entre risas.<br>
Las acompañe con las mías.<br>
Parecía buena chica. Podria ser mi amiga... si es que ella quería.<br>
  -Voy a subir vuestros baules-dijo Carter mientras llevaba nuestros carritos-despedios ya, el tren se irá en unos minutos.<br>
Así lo hicimos.<br>
Mamá y papá me cubrieron a besos y abrazos con muchas frases de "portate bien" "Estudia" "No seas un incordio" "No te metas en líos" blah blah blah.<br>
Cuando mama me arreglo la trenza por tercera vez suspire y me aparte de ella.<br>
  -Tranquila mamá, está bien-le asegure por millonesima vez.<br>
Ella me hizo un mohin. Tenía que empezar a aceptar que iba a ir a este colegio otros siete años. Además, ya era mayor.<br>
  - ¡Eh canijo! Más te vale no entrar en mi cuarto-le amenace revolviendo su cabello rubio-espero que no me eches de menos.<br>
  - ¡No lo are!-me especto con el ceño fruncido.<br>
Pero el labio le temblo y me dio un gran abrazo. Nos peleabamos muchísimas veces al día. Pero éramos hermanos, era normal. En realidad, nos queríamos mucho.<br>
  -Tenéis que iros ya-dijo Carter dejando a Cloe en el suelo tras un gran abrazo-vuestro equipaje está ya en el tren y van a pitar en na...<br>
De repente sonó el silvato y Cloe y yo, empujadas por nuestras familias, corrimos hacia la puerta del tren y nos subimos corriendo.<br>
  -¡No te olvides de escribir!-me ordenó mi madre mientras me asomaba por la ventana.<br>
  - ¡Atiende en clase!-dijo papá.<br>
  - ¡Transforma a muchos niños en ranas!-Me suplico Ben mientras el tren se ponía en marcha.<br>
  - ¡Ben!-Gritaron papa y mamá.<br>
Rompí a reír a carcajadas.<br>
  -Tranquilos, estará todo bien. ¡Tendrás ranas de sobra para navidad Ben!-le asegure.<br>
  - ¡Clarie Evelyn Wolf! ¡Ni se te ocurra...!-Comenzó a ordenarme mama.<br>
  - ¡Era broma!-grite entre risas.<br>
Me dijo algo, no lo entendí ya que el tren giro la curva y perdí la vista de mi familia.<br>
Durante un segundo me sentí vacia y sola.<br>
Acaricie el hocico de Nuts para sentirme un poco mejor.<br>
  - ¿Vamos a buscar un compartimento?-Pregunto Cloe.<br>
Sin duda, estaba tan triste en el fondo por dejar a su familia como yo.<br>
Al menos... No iba a ir en este viaje sola.<br>
  -Claro, vamos a buscar uno-accedi.<br>
Y llevando los pesados baules, buscamos un lugar donde escondernos de los alumnos mayores.</p>
Mi guaridahttp://www.blogger.com/profile/17045538427630035225noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1926468475225551614.post-36003159355117535922013-04-05T05:31:00.001-07:002013-04-05T05:31:09.115-07:00Capítulo cuatro. La tienda.<p>Mis ojos iban de un lado a otro de la tienda con curiosidad. Miles de ojos me devolvían la mirada y me seguían por la tienda. <br>
  -Tenemos gatos, sapos y lechuzas de todo tipo para los alumnos. Necesitan tener un buen amigo allí, reconozco que siempre es bueno tener a alguien haciendo compañía mientras estas estudiando o sólo en las habitaciones...-la señora de la tienda de animales hablaba con mi padre y el señor Crowlen mientras que mamá y Ben esperaban en la puerta.<br>
Mama odiaba el olor de animales y estaba claro que aquí no olía precisamente a rosas. No soportaba ese olor, aún habiendo vivido años y años con animales en casa... Bueno no estaban en casa, sino en los terrenos de nuestra casa, pero aún así odiaba el olor a todo tipo de animales. Por ello ninguno de nuestros perros entró nunca a casa.<br>
Camine entre las jaulas llenas de animales silenciosos o ruidosos que no paraban de mirarme. <br>
La señora de la tienda llevó a mi padre y al señor Crowlen a mirar varios tipos de gatos y lechuzas. <br>
Los gatos no me gustaban demasiado y las lechuzas... No tenía ganas de tener una.<br>
Así que camine entre las jaulas evitando a la dependienta. Seguro que encontraba más buscando por mi cuenta. Estaba claro que ella esperaba que quisiera algún tipo de gato.<br>
Había cientos de seres extraños y desconocidos, de formas grotescas o muy suaves, con grandes, pequeños o demasiados ojos. Con pelaje, plumas, escamas... Era un verdadero circo.<br>
Junto al mostrador había una jaula. Era bastante grande y dentro de ella había lo que parecía una cámada de hurones.<br>
Eran diez pequeños hurones negros y blancos que jugaban entre ellos y se peleaban por la comida.<br>
Eran bastante pequeños, debían de ser cachorros.<br>
Observé a aquellos animalillos tan graciosos que jugaban entre ellos, pero nada más verme, se pusieron uno a uno en fila apoyados en la jaula con miradas inocentes.<br>
Eran tan dulces y bonitos que...<br>
De repente mi mirada se centro en un pequeño huron. Mucho más pequeño que sus hermanos.<br>
Era el único completamente blanco a excepción de una mancha negra en forma de gota a la altura del cuello.<br>
Era la mitad de grande que sus hermanos y no tomo interés en acercarse a la reja como ellos. Fue hacia el cuenco de comida y se puso a comer a toda velocidad.<br>
Había visto esto otras veces en la tele. Cuando el hermano débil y menor era rechazado por sus hermanos por ser más pequeño y débil, era expulsado y pocas veces le dejaban comer.<br>
  -Veo que te han gustado los hurones. Por lo general a los niños os resulta aburridos o simplemente no os interesais por ellos. ¿Te gustaría cómprate uno?-pregunto la dependienta asomandose por encima de mi hombro para observar a los hurones.<br>
  -Me gustan más que los gatos-admiti mirando a mi padre y a mi madre que se había acercado un poco-¿Puedo? Ya sabéis que los gatos me ponen nerviosa y además todas las chicas tendrán-dije con una pequeña sonrisa.<br>
Mi padre miro a mi madre, que suspiro y rondo los ojos dando su consentimiento. Sonrei ampliamente.<br>
  -Está bien pequeña, ¿Cual quieres?-Pregunto la señora de la tienda.<br>
Observé a los hurones que se exibian como pavos reales.<br>
Mis ojos calleron sobre uno con pelaje color chocolate y ojos marrones. Era tan bonito y tan...<br>
Unos ojos azules apagados se clavaron en mi.<br>
El huron pequeño... Era tan pequeño, débil y a la vez tan... Dulce. <br>
Me recordo a mi misma. Siempre tan pequeña y débil ante todos los demás más grandes y fuertes que yo...<br>
  -El huron pequeño. El de la mancha negra en el lomo-dije rápidamente.<br>
La señora de la tienda dudo al coger al huron.<br>
  - ¿Este? ¡Pero sí es el más pequeño! La verdad no tengo ni idea de como sigue todavía vivo... Menos mal de que de vez en cuando le doy de comer que sino el pobre ya habría muerto. Sus hermanos le han rechazado. Además es muy lento y parado...-comenzó a informar mientras lo cogía.<br>
Me eché a reír cuando lo cogió entre su manos cubiertas por guantes y me acercaba al pequeño animalito.<br>
  -Creía que para vender hay que alagar el producto, no despreciarlo-dije con amabilidad y con delicadeza alcé un dedo para acariciar al huron-Eres una monada ¿lo sabías?-dije con ternura.<br>
El pequeño huron estaba asustado.<br>
Temblaba. Por ello levanto la cabeza lentamente y olisqueo mi dedo ligeramente.<br>
Después sacó una pequeña lenguita rosa y lamio mi mano.<br>
Me hacia cosquillas en los dedos, por eso me eche a reír. El animal cogió confianza y dejó que le tocara.<br>
  - ¡Vaya! Esto es estupendo, no le había visto dejar que nadie lo tocara hasta ahora. Apenas me dejaba a mi.. supongo que en ese caso te lo llevaras-dijo la dependienta y se alejo ligeramente de mi.<br>
El huron se revolvió entre sus brazos haciendo que la señora pegara un brinco, pero el huron sólo salto de sus brazos a los mios.<br>
Clavo las uñas en mi chaqueta y me clavo sus ojos azul claro con pena.<br>
Me eché a reír y abrace al pequeño animalito para que no se cayera.<br>
  - Tienes que tener más cuidado pequeño-dije entre risas y coloque mejor al huron entre mis brazos-Es un macho, ¿Verdad? <br>
La señora de la tienda asintio mientras vigilaba al huron con precaución.<br>
  -Sí, es un macho-confirmó con el ceño algo fruncido.<br>
  - Entonces... Te llamarte Nuts-dije acariciando su hocico.<br>
  - ¿Nuts? ¿Nueces? ¿En serio?-Pregunto mi padre con una gran sonrisa.<br>
Fruncí el ceño, ofendida.<br>
  -Es un nombre muy bonito ¿De a cuerdo? Lo único que te pasa es que te molesta que tenga una mascota tan bonita-le especte.<br>
Papa se echo a reír y me revolvio el pelo.<br>
  -Lo que tú digas renacuaja-dijo con dulzura.<br>
Le saqué la lengua y seguí acariciando a Nuts mientras papá pagaba a la dependienta y nos explicaba un poco como cuidar a Nuts. Tenía una dieta algo diferente a la de un huron normal, ya que este había sido cruzado en un pasado con un... La verdad es que no recordaria ese nombre en mi vida. Seguro que era algún tipo de animal mágico. Aún así, estaba muy encariñada con aquel huron y estaba segura de que sería mejor mascota que cualquier gato o lechuza que hubiera en la tienda.<br>
  -muchas gracias por todo-dije despidiendome de la dependienta-despidete de tus hermanitos Nuts-dije en tono ligeramente burlon.<br>
Se que resulta imposible, pero juraria que los hurones nos lanzaron una mirada de odio en toda regla mientras nos íbamos.<br>
  -Ahora Nuts, vas a conocer tu nuevo hogar-dije con dulzura arropandole entre mis brazos-espero que te guste.</p>
Mi guaridahttp://www.blogger.com/profile/17045538427630035225noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1926468475225551614.post-28855541274460985482013-04-05T05:30:00.001-07:002013-04-05T05:30:36.356-07:00Capítulo tres, parte dos. La varita que me eligió.<p>"Hace muchos años, cuando el mundo de los magos no era más que una continúa batalla por el poder. Un gran ser se alzó por encima de los demás.  Le llamaban Keray y era increíblemente fuerte. Salió de la nada. Al principio actuó con lo que podríamos denominar como los malvados. Pero pronto se dio cuenta de que no quería que los magos oscuros decidieran sobre los demás.<br>
Quería ser el, sólo él el que dominara a todo mago, bruja, ser mágico o muggle.<br>
Ese a sido siempre el objetivo de todo mago oscuro. El poder extremo.<br>
Por supuesto, Keray necesitaba súbditos a los cuales manipular a su antojo y convertir en fieles y leales vasallos. <br>
Ni en este siglo ni en ningún otro, los vasallos han sido de fiar. Por ello, Keray mediante magia negra manipulo a todos los magos poderosos que pudo encontrar.<br>
Era capaz de dominar las almas con sólo una mirada y hacer que una ciudad entera cayera a sus pies.<br>
Con los años, el caos invadió el mundo entero y Keray nunca se detenía.<br>
Muchos le plantaron cara, pero su destino fue una terrible muerte o servirle bajo la influencia de su poder.<br>
Era invencible, uno de los magos más tenebrosos de todos los tiempos. Siempre se exagero con que era más poderoso que quién-tú-sabes... Ni siquiera puedo concebir esa idea y espero que no fuera así, sino... Habría sido la peor época para existir en este mundo. <br>
La gente estaba muy asustada y buscaron una manera de librarse de Keray, se negaban a rendirse...<br>
Entonces llegó la que sería la única salvación para este mundo.<br>
Una joven, hermosa y encantadora aseguro que podía destruir al ser que llevaba años torturandoles.<br>
El gran problema es que en esos siglos, las mujeres tanto brujas como muggles, estaban terriblemente mal juzgadas.<br>
La igualdad llegó un par de siglos después, pero hasta entonces se las consideraba simples cuidadoras de niños y limpiadoras del hogar. <br>
Algunas eran más respetadas por su condición de adivina o de buena preparadora de pociones. <br>
Está era una adivina, poco conocida fuera de un lejano pueblo de Escocia, pero realmente fantástica.<br>
Era una simple muchacha joven y hermosa para aquellos que la vieron ofrecerse voluntaria para enfrentarse a Keray. <br>
Se rieron de ella y se burlaron diciendo que nunca una niña y muchos menos siendo mujer, se enfrentaria a Keray y mucho menos le venceria.<br>
Nadie creyó en ella. Aún así la joven maga sola aunque con decisión se enfrentó a su destino y se enfrentó a Keray"<br>
Embobada observé el gran libro de letras extrañas y mire al señor Ollivander, esperando que continuará.<br>
  - ¿Y que ocurrió? ¿Le venció?-pregunté con gran excitación e impaciencia.<br>
Las cejas del señor Ollivander se fruncieron.<br>
  -Venció a Keray... Pero tuvo que pagar un gran precio-explico. Le mire curiosa-La muchacha murió en la batalla. Justo después de vencer a Keray, la vida abandono su cuerpo.<br>
Puse una mueca de tristeza.<br>
  -Pobre chica...-susurre.<br>
El señor Ollivander asintio conforme con mi comentario.<br>
  -Cierto, pero aún así quedó algo todavía en este mundo de ella-explico y sacó la delicada y envejecida cajita y la dejó con delicadeza en el mostrador-está es la mayor obra de arte hecha por un fabricante de varitas-explico en un susurro.<br>
Con delicadeza abrió la cajita y mostró la hermosa varita que había en su interior.<br>
  -Está varita fue hecha por Gedric Ollivander. Hace muchos siglos. Fueron una de las primeras que se crearon y también una de las últimas-explico tomándola con increíble ternura y delicadeza- Treinta centimetros y medio, de madera de roble de un arbol milenario, uno de los mas fuertes del mundo, como nucleo central sangre de unicornio macho puro. Rigida, perfecta para casi cualquier tipo de embrujo, maleficio, hechizo, maldicion, contramaldicion, etc.<br>
Sus ojos observaban la varita como su fuera un bebé, algo delicado y frágil. Casi lo miraba como un padre mira a su hijo. <br>
-¿Porque fue una de las ultimas que se crearon?-Pregunte estirandome para observarla más de cerca. <br>
La varita tenía un color marron oscuro, era alargada y elegante. Con una empuñadura del mismo color y con preciosas hebras de plata. Parecia una verdadera obra de arte y casi me daba miedo de tocarla y que se desiciera entre mis manos.<br>
Era tan sorprendente que de aquella cajita destrozada por el tiempo y la humedad fuera tan hermosa en comparación con las demás. <br>
El suspiro.<br>
-Por su nucleo central-Explico acariciandola con delicadeza<br>
-¿La sangre de unicornio macho puro?-Pregunte curiosa-¿Que tiene de malo?<br>
El señor Ollivander dejó la varita sobre el polvoriento estuche y me observó con paciencia.<br>
  - Aquella muchacha, la que destruyó a Keray, ordenó ella misma la creación de está varita a mi antepasado. Los ingredientes perfectos, las medidas perfectas... Gedric cautivado por su belleza y su inteligencia, le obedeció. Pero al igual que cualquier otro fabricante de varitas habría hecho, se hecho hacia atrás con el núcleo central-Seguía sin comprenderlo, pero me pidió paciencia con la mirada-Hay un dicho, que en realidad es muy cierto, de que todo aquel que derrame una sola gota de sangre de unicornio, está maldito de por vida y su alma condenada al infierno y la perdición-explico. Puse una mueca a la cual sonrio-Los unicornios son los seres más puros de este planeta. Por ello dañar algo tan puro conlleva a consecuencias nefastas.<br>
Asenti con la cabeza lentamente.<br>
  -Así que Gedric no se quería arriesgar con acabar maldito ¿no?-Pregunté.<br>
El señor Ollivander asintio orgulloso.<br>
  -Así es, por ello la muchacha se encargo de conseguir la sangre y asegurar a Gedric que la maldición no caería sobre el-explico. Y volvió a señalar la varita-está varita lleva generaciones con nosotros y siempre hemos estado muy seguros de que está varita-bajo su mirada a la varita-es la misma que la de la muchacha que derrotó a Keray.<br>
Fruncí el ceño y observé la preciosa varita.<br>
  -Eso es estupendo pero...¿que tiene que ver está varita con el hecho de encontrar una para mi?-Pregunté.<br>
El señor Ollivander parecía estar esperando exactamente esa pregunta.<br>
  -Tiene que ver con que estoy un noventa por ciento de seguro de que está varita, podria ser compatible contigo-explico.<br>
Pegué un respingo, asombrada.<br>
  - ¿Que? ¿Conmigo? ¿Está seguro de lo que dice?-Pregunté alejandome de la varita ligeramente.<br>
Volvió a sonreír de oreja a oreja, casi como lo haría un dibujo animado. <br>
  -Sí, al menos en un noventa por ciento-repitió y cogió la varita con delicadeza-Pruebala.<br>
Negue con la cabeza rápidamente.<br>
  - ¿Y si se confunde?-pregunto.<br>
  - Pues pasaremos a otra-me aseguro.<br>
Fruncí el ceño y me acerqué al mostrador de nuevo. El señor Ollivander me tendió la varita.<br>
  - Toda tuya-dijo cediendomela.<br>
La cogí con suavidad e inmediatamente sentí como un escalofrio cubría mi brazo. Sentia un calor en las puntas de los dedos que resultaba muy agradable.<br>
Me sentí segura, fuerte, invencible. Era como sí hubiera llevado todos estos años con sólo un brazo y de repente lo había recuperado. Era algo nuevo, diferente, pero a la vez me parecía tan normal y común...<br>
Un suspiro de alivio se escapó entre mis labios.<br>
Los ojos del señor Ollivander estaban a punto de salirse de sus órbitas y tenía la mandibula algo desencajada.<br>
  -Tenía razón...-comenzó a susurrar.<br>
La campaña que advertía de un nuevo cliente sono y la varita del señor Ollivander fue tan rápida que ni la vi.<br>
Pero un segundo después, el libro, la caja y el estuche ya no estaban en el mostrador.<br>
Me gire en redondo y espere ver a un nuevo cliente. Pero no, sólo era el señor Crowlen con mis padres y mi hermano observando con curiosidad sobre sus altos hombros.<br>
  - ¿Ya habéis acabado?-Pregunto con amabilidad-Estabais tardando tanto que...<br>
  - La señorita Wolf ya tiene su varita. La acabamos de encontrar ahora mismo-explico el señor Ollivander arrebatandome la varita y colocandose tras el mostrador-una buena chica con una bonita varita-dijo mientras sacaba un estuche negro sin estrenar para usar con mi varita-Estoy seguro de que con ella serás capaz de hacer grandes conjuros.<br>
Cerro la caja con una cinta y observó al señor Crowlen y a mi familia<br>
  - Diez galeones por favor-pidió con amabilidad pero más seriedad que había mostrado hacia unos minutos.<br>
El señor Crowlen se adelanto a pagarle mientras el señor Ollivander me tendía la caja. La cogí con delicadeza y la guardé en la mochila que llevaba a la espalda. No iba a dejar mi nueva y valiosa varita con el resto de cosas de la escuela.<br>
  -Espero, pequeña niña, que cuides como debes la varita. No es un juguete que puedas utilizar a tú antojo. Debes cuidarla ¿puedes?-Pregunto.<br>
Me mano envolvió mi pequeña mochila.<br>
  -Por supuesto-contesté alzando la barbilla.<br>
  -Espero que sepas cuidarla mejor que recoges tú cuarto-me especto mi madre.<br>
Al segundo sentí mis mejillas enrrojecerse hasta el punto de ponerse de color carmesi.<br>
  -Sí mama-susurre agachando la cabeza avergonzada.<br>
Todos los adultos se echaron a reír.<br>
  -Estupendo, entonces vamos ha terminar las compras-dijo el señor Crowlen apremiante-aún nos quedan algunas cosas.<br>
Asenti con la cabeza y me despedí del señor Ollivander.<br>
  -Hasta otra pequeña, y no dudes en venir otra vez-dijo agitando la mano despidiendose.<br>
  -Está bien, muchas gracias señor Ollivander-dije saliendo de la tienda.<br>
La puerta se cerro, pero aún así sentí su mirada en la nuca mientras nos abriamos pasó entre la multitud.<br>
  - ¿Que queda por comprar?-pregunté confusa.<br>
El señor Crowlen sonrio.<br>
  -Eso ya lo verás, no seas impaciente-me pidió.<br>
Fruncí el ceño confusa. Odiaba la incertidumbre. Pero pronto sabría a que venia aquel secretismo.<br>
*<i>En La Tienda</i>*<br>
La puerta se cerro tras la pequeña familia y la cabellera castaña oscura llena de tirabuzones se alejo entre la multitud.<br>
  -Pequeña niña...¿De donde has salido?-Pregunto el señor Ollivander con desesperación.<br>
Su mirada descendió al libro que acababa de hacer reaparecer sobre el mostrador.<br>
En el, había el retrato de una hermosa muchacha de piel blanca como la leche, grandes ojos verde esmeralda y larga cabellera oscura que le llegaba hasta la cintura.<br>
A pesar de los años, se podía comprobar que debió de ser hermosa cuando fue hecho el retrato.<br>
Este, como todos en el mundo magico, sonrisa con dulzura y observaba el callejón.<br>
El señor Ollivander se había pegado toda su infancia y parte de su adolescencia observando a aquella hermosa mujer. Con aquellos impresionantes ojos y trataba de imaginarselos en el mundo real. Jamás había podido, hasta ahora.<br>
Aquella pequeña niña de mejillas pecosas, piel blanca y grandes ojos esmeraldas había resuelto su duda. La duda de sí esa mujer fue en un pasado real.<br>
  - ¿Que te deparara el futuro pequeña Wolf?</p>
Mi guaridahttp://www.blogger.com/profile/17045538427630035225noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1926468475225551614.post-19783946126525401232013-04-05T05:29:00.003-07:002013-04-05T05:29:46.318-07:00Capítulo tres. Parte uno. La varita que me eligió<p>El señor Ollivander me sopeso con la mirada durante un tenso silencio. <br>
  -Me encantaría presentarme en primer lugar, pequeña niña. Me llamo Arwen Ollivander-Se presento tendiendome la mano.<br>
  - Clarie Wolf-dije tomandosela con timidez.<br>
  - ¿Wolf? Es un apellido muy curioso....-admitió con un extraño brillo de curiosidad en sus ojos palidos.<br>
No contesté. Para mi no era un apellido poco común. Había muchos Wolf en el mundo.<br>
Me solto la mano y saco de su bolsillo una cinta metrica.<br>
-Comenzaremos midiendo tu brazo. ¿Eres zurda o diestra?-Pregunto amablemente.<br>
-Diestra-Conteste.<br>
-Genial, alza la mano derecha-La alce y se puso a medir desde todos los angulos mi brazo.<br>
Del dedo corazon a la muñeca, de la muñeca al codo, del codo al hombro. Del hombro al suelo. Todas las partes de mi cuerpo, incluso el radio de mi cabeza.<br>
Se quedo pensativo mirandome un largo rato al terminar las medidas.<br>
-Bueno, comencemos con una de veinticinco centimetros, rigida de madera de avellano con nervios de corazon de dragon-Dijo dandose la vuelta de repente y echando a correr hacia un monton de estanterias.<br>
Comenzo a rebuscar en una de ellas hasta sacar una caja alargada y volver hacia mi a toda prisa, para abrirla y tenderme una varita. <br>
-Cogela-Me indico.<br>
Hice lo que me pedia y me quede como una tonta con la varita en la mano.<br>
El espero espectante.<br>
-¿Acaso tengo que hacer algo?-Pero antes de acabar la frase, me quito la varita.<br>
-Mejor voy a por otra-Y se interno entre estanterias- ¡Treinta y cinco centimetros, flexible madera de fresno, nucleo pluma de fenix!-Dijo casi gritando entre estanterías y estanterías de cajas.<br>
Cogió una y corrió hacia mi sacandola de su caja.<br>
Me pregunté sí ese comportamiento ligeramente loco era algo típico en el... Aún así tenía un apice cómico que me quitaba el miedo que le tenía al principio.<br>
Me tendió la varita con ojos brillantes, pero antes de que mis dedos la tocara, la guardo en la caja.<br>
-Espera, esta no.<br>
Y asi nos pegamos diez minutos, cada vez que cogia una el me la quitaba y cada vez parecia divertirse mas. <br>
Así hasta que creyo estar segura con una, la agite,como el me pidio, he hice explotar un jarron. <br>
Me asusté tanto que pegué un respingo y observé al señor Ollivander esperando una reprimenda.<br>
Pero el no se enfado, solo le chisporrotearon los ojos de alegria y corrio a por otra y otra y otra. Cada vez se amontonaban mas y mas sobre el mostrador y la silla al lado del escaparate.<br>
-Señor Ollivander...-Dije dudativa cuando ya llevaba por lo menos cincuenta varitas.<br>
-¿Si?-Pregunto mientras se subia a una escalera y rebuscaba entre mas cajas con varitas.<br>
-¿Porque es tan importante y tan dificil que encuentre una varita para mi?-Pregunte dudosa.<br>
El solto una risa pero no dejo de rebuscar.<br>
-¡Querida niña! ¡Que inocente y tierna eres!-Celebro con ternura-La varita escoge al mago ¡Nunca lo olvides! Una varita sera tuya cuando ella quiera serlo. Asi que tu no buscas una varita, ella te busca a ti y de momento se esconde muy bien-Y saco otra caja-Prueba esta, madera de hiedra, veintidos centimetros rigida y con un pelo de unicornio macho-Y corrio para tendermela.<br>
La cogi, pero al agitarla un monton de varitas calleron al suelo.<br>
-¡Lo siento! ¡Lo siento!-Dije rapidamente, el le quito importancia con una sonrisa y una sacudida de su mano.<br>
-No importa, llevo años sin pasarmelo tan bien en una compra-Admitio y siguio buscando.<br>
-Pero... si ella me escoge a mi... se supone que seremos compatibles ¿no?-Insisti curiosa.<br>
El asintio con la cabeza.<br>
  -Así es. Tendriais que tener un vínculo entre las dos lo suficientemente fuerte como para ser efectivas juntas. Hay muchos magos (entre los que me incluyó demostrando una ligera falta de modestia) que son capaces de usar la varita de cualquier otro mago casi a la perfección, como sí fuera su varita propia. Pero aún así no es cien por cien efectiva.<br>
Asentí con la cabeza. Aunque realmente no comprendía totalmente lo que decía.<br>
Supongo que al mirarme a la cara, el señor Ollivander se dio cuenta de que no comprendia muy bien lo que decía.<br>
Suspiro y después me sonrio con amabilidad.<br>
  -Para que lo comprendas un poco mejor. Es como una unión con el núcleo de la varita y el alma del mago o la bruja-explico.<br>
Fruncí el ceño.<br>
  - ¿Una unión? <br>
Asintio con la cabeza y rebusco entre las estanterias de nuevo.<br>
  -Sí, aunque un vínculo o una fusión puede ser otra manera de describirlo-explico.<br>
Asenti con la cabeza y observé como subía y bajaba las escaleras para alcanzar las varitas.<br>
  -¿Y sí no hay varita para mi? ¿Y sí todo esto no a sido más que una equivocación o...?-comencé a preguntar, pero el señor Ollivander me interrumpio.<br>
  -Siempre hay una varita para un mago. Y te aseguro que tú eres una bruja-dijo muy convencido.<br>
De repente su mirada se nublo y se clavo en el infinito.<br>
  -Es posible que...-comenzó a susurrar y fruncio el ceño.<br>
Le observé confundida, pero con asombrosa agilidad salto de la escalera y se metió en la trastienda.<br>
Me acerqué hacia el mostrador y me asome tratando de verle. <br>
La puerta que llevaba a la otra habitación estaba abierta y podía oír el jaleo que se estaba montando porque el señor Ollivander estaba tirando cosas por los aires.<br>
Sólo rece porque no me tocara a mi después ayudarle a limpiar toda la tienda. Estaba hecha un verdadero desastre.<br>
  -Señor Ollivander... ¿Necesita ayuda?-pregunté con timidez justo cuando una gran caja salio volando por los aires y se estrello contra la pared.<br>
No recibí respuesta. También dudaba que con el ruido que estaba haciendo me pudiera oír.<br>
  - ¡Aquí esta!-dijo el señor Ollivander con una carcajada y vino a toda prisa con una gran caja de madera envejecida y llena de polvo que dejó sobre el mostrador.<br>
Con una sacudida de su varita quitó todo el polvo y abrió la cerradura.<br>
  - Espero que te gusten las historias. Porque tengo que contarte una muy interesante-confesó.<br>
Fruncí el ceño y me apoye en el mostrador para observar el interior de la caja. Había un gran libro y una larga y vieja cajita que debía de portar una varita.<br>
  -Sí, me gustan las historias-Admiti.<br>
No estaba muy segura de que pintaba una historia ahora, pero la verdad es que estaba tan decepcionada por la búsqueda de mi varita, que necesitaba pensar en otra cosa.<br>
El señor Ollivander sonrio.<br>
  -Ya me daba a mi esa impresión.<br>
Con mucha delicadeza sacó de la caja el gran libro viejo y pasó sus delicadas páginas con sumo cuidado.<br>
  -Este libro tan antiguo está escrito en Runas Antiguas. La mayoría de los fabricantes de varitas sabemos leerlas y escribirlas por simple cultura. En este libro especialmente cuentan cuentos de grandes brujas y magos que llegaron a la cumbre gracias a sus varitas. Hay cientos de historias. Pero este es uno de los pocos libros que, posiblemente cuenten la historia de la varita perfecta.<br>
  - ¿La.. varita perfecta?-Repetí dudosa.<br>
El señor Ollivander sonrio y bajo su mirada hacia el hermoso dibujo envejecido del libro.</p>
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Pues bien, en el mundo mágico era exactamente igual. Con la única diferencia de que yo, siempre había sido pequeña entre los niños y niñas de mi edad.<br>
Suerte que Carter Crowlen se aseguraba de que nadie me aplastara cubriendome con su brazo.<br>
Normalmente solía ser papá quién había esto, pero tanto él, como mamá y Ben estaban embobados mirando a su alrededor.<br>
El callejón Diagon era el lugar más mágico en el cual había estado hasta ahora. <br>
Oculto entre las calles de muggles estaba aquella parte del mundo mágico por la cual estábamos pasando.<br>
El callejón Diagon era una larga calle llena de tiendas con libros, pociones, animales e incluso chucherías mágicas.<br>
Mis ojos trataban de captar todo lo que pasaba a mi alrededor. La bruja que buscaba algo con lo que hacer que sus plantas cantadoras afinaran su voz. El mago que trataba de regatear con un caldero de segunda mano. Un ramo de extrañas flores que trataba de alejarse de su puesto y huir...<br>
Pero aún así era imposible verlo todo.<br>
El señor Crowlen se había asegurado de cambiar algo de nuestro dinero muggle por dinero mágico para poder comprar las cosas que necesitaba para la escuela.<br>
Tras una tarde y casi toda una noche demostrandonos que la magia existe, que era una bruja y que de verdad existía una escuela de magia, había accedido a la primera a ir a esa escuela.<br>
También es verdad que el hecho de ver chillar a mi madre como una loca cuando el señor Crowlen transformó nuestra mesa de caoba del salón en una vaca, me había incitado aún más a aprender magia. Era increíble lo que en sólo tres días mi vida había cambiado.<br>
Pero sin duda, ahora toda ni vida, todas aquellas cosas extrañas que me pasaban, todo aquel miedo hacia mi misma... Había desaparecido.<br>
  -Primero iremos a comprar las tunicas. Tú madre se puede quedar contigo, y Ben también-decía el señor Crowlen-mientras iré con vuestro padre a comprar los libros y tratar algunos asuntos. Volveremos a por vosotros al acabar, ¿de acuerdo?<br>
Todos asentimos y el señor Crowlen nos llevó a la tienda de MADAME MALKIN.<br>
El uniforme del colegio era bastante sencillo. Una falda gris oscura, y una rebeca negra con el escudo de Hogwarts al igual que una capa negra lisa para el día a día.<br>
Media hora después de entrar, volvieron el señor Crowlen y mi padre con los libros de la escuela. Evite no desmayarme al ver los grandes volúmenes que portaban. Eran gigantescos y casi me daban miedo. Estaba segura de que mi cerebro no podria asimilar aquello en los siete cursos como para hacerlo en uno.<br>
  -Sólo quedan los materiales para pociones. Tardaremos poco-me aseguro Crowlen.<br>
Ya me estaba agobiando. Tantos libros, tantas cosas juntas... No era alguien dada a las preocupaciones. Siempre había sido muy vaga en ese sentido. No me gustaba trabajar, ni esforzarme... Aún así, primaria me había ido muy bien.<br>
Puede que debiera cambiar al entrar en Hogwarts... Puede.</p>
<p>La balanza de laton ya estaba en la bolsa y salíamos de la botica con pasó rápido.<br>
Papá y mama estaban cargados de mis cosas, pero gracias a el señor Crowlen estaban más ligeros de lo que debería. La magia era increíble, aunque el señor Crowlen no pareció decir a mis padres que había usado magia para aligerara sus bolsas. <br>
-¿Que queda por comprar?-pregunté.<br>
En realidad, sabía perfectamente que venía ahora. Era por lo que llevaba todo el día esperando.<br>
El señor  Crowlen sonrio a medias y fue hacia aquella tienda que había tenido controlada durante todo el día.<br>
"Ollivander. Fabricante de varitas finas desde 382 A.C"<br>
El cartel de Ollivander era de color verde con remaches de color dorado y extrañas runas tambien doradas y dos varitas cruzadas. <br>
El escaparate era sencillo y poco llamativo que solo dejaba ver un fondo oscuro y un sencillo mostrador. <br>
  -Está vez entraremos Clarie y yo solos, después me reunire con vosotros... Necesitan tranquilidad-explico el señor Crowlen.<br>
Sentí un retortijon en el estómago. Me daba miedo. Iba a recibir mi varita. Mi varita, por fin.<br>
El señor Crowlen me había explicado a medias la importancia de este momento y... Me podía más nerviosa que el simple hecho de ir a Hogwarts siendo una hija de muggles sin una mínima idea de magia.<br>
Mire con nerviosismo a mis padres. Como buenos padres me dieron ánimos, pero no sirvieron de nada.<br>
  -¡Vamos hermana! Ahora podrás convertir a quién quieras en sapo. Vas a ver que divertido-dijo Ben con una sonrisa infantil.<br>
Me eche a reír y revolví su cabello rubio platino.<br>
  -tranquilo pequeño, dudo que pueda ponerme a convertir a gente... Tan pronto-bromee y mire al señor Crowlen-estoy lista, vamos.<br>
El señor Crowlen asintio con la cabeza y abrió la puerta empujandome con delicadeza la espalda para que entrara.<br>
Unas campanitas anunciaron nuestra llegada.<br>
El polvo se veía reflejado en los pocos rayos de luz que se colaban por las ventanas. Era un lugar oscuro, pero no lugubre, con polvo pero no sucio. <br>
Era un sitio con un ambiente cargado de un tipo de energía mezclada con el olor a cuero.<br>
Curiosa observé como miles de cajas alargadas  se apilaban unas encima de otras repartidas por toda la tienda.<br>
Escuché un ruido amortiguado de pasos y mire en direccion a un pequeño pasillo que llevaba a la trastienda.<br>
Un hombre ni muy alto ni muy bajo se acerco a nosotros poniendose bien el cuello de la camisa. <br>
No era un hombre viejo, pero si aparentaba estar cansado, con unas ojeras grises bajo los ojos palidos, de tono azul tan claro que hacia juego con las ojeras.<br>
Su cabello negro estaba peinado hacia atras y bien colocado. Iba muy elegante, a pesar de que yo no conocia muy bien la manera de vestir aqui. <br>
Con una capa color vino de empuñaduras beiges en las mangas y con un corte extraño, pero elegante al mismo tiempo. Parecia sacado como de otra epoca dentro del propio mundo magico. <br>
  -Buenos dias señor y señorita... En que puedo ayudarles?-pregunto con una voz bastante silenciosa y tranquila.<br>
  -Buenos dias señor Ollivander. venimos a por una varita para está pequeña niña que va a iniciar su primer curso en Hogwarts-dijo el señor Crowlen amablemente.<br>
Aquel hombre clavo la mirada en el.<br>
  -Puede que fuera un aprendiz en aquellos tiempos pero nunca olvidare que su varita fue una de las ultimas que mi padre vendio-dijo con amabilidad.<br>
Observé sorprendida al señor Crowlen, este sonrio con cierto orgullo.<br>
  -Gracias a Dios tu padre pudo encontrarme una varita. Supongo que a usted le costarian largos años comenzar a realizar Su trabajo con tanta efectividad como el-dijo el con amabilidad.<br>
El hombre le sonrio. No lo entendí, por supuesto, sí hubiera sido para mi ese complido, me habría ofendido.<br>
  -Nunca sere como el, al igual que nunca ningun otro que domine este arte podra ser como yo. Esto es un don que crea un estilo en cada creador de varitas. Aunque claro.... Mi padre era increible. Gracias a Dios Su don y sabiduria me fue transmitido y puedo continuar con esta noble tarea familiar. Por ello tu varita de fresno de veintitres centimetros semi rigida con nucleo de la crin de un unicornio hembra perfecta para Encantamientos y Transformaciones, nunca se me olvidara verla pasar delante de mi mientras mi padre la elaboraba hace bastantes años ya-dijo sonriente.<br>
El señor Crowlen suspiro para mi sorpresa.<br>
  -Un noble arte del que pocos destacan y pocos comprenden.... Eso me dijo tu padre.<br>
  -Y no se equivoco-dijo el señor Ollivander.<br>
El señor Crowlen poso su mano sobre mi hombro.<br>
  -Comprendo la importancia de estas cosas por ello creo que debería dejarles solos...Así que me voy. Cuando encuentres tú varita nos avisas, mientras tanto tus padres y yo nos tomaremos algo aquí al lado ¿está bien?-pregunto con una sonrisa. Asentí con la cabeza-Estupendo, nos vemos después. Mucha suerte.<br>
  -Gracias-susurre con boca chica.<br>
Me sonrio de nuevo para darme ánimos y... Se fue.<br>
Me quede sola, delante de aquel hombre que me observaba como sí llevara rayos X en los ojos.<br>
Tenía miedo.</p>
Mi guaridahttp://www.blogger.com/profile/17045538427630035225noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1926468475225551614.post-56872762417093963582013-04-05T05:26:00.001-07:002013-04-05T05:26:25.052-07:00Capítulo uno. La carta.<p><br>
Hacia sol. Era uno de los pocos días con sol en York. <br>
Ese era uno de los motivos por los cuales nuestra querida madre nos había echado casi a patadas de nuestra casa.<br>
Estaba con mi hermano pequeño, Ben, en el patio frontal de nuestra casa.<br>
Mi hermano era muy inmaduro y también demasiado infantil para tener nueve años. Pero bueno, era mi hermano. Así que me tocaba a mi cuidarle y jugar con sus coches y sus camiones.<br>
Tener a un niño pequeño como compañero de juegos no era algo divertido para tener mi edad.<br>
Pero tenia pocos amigos, y los pocos que tenian no eran de gran confianza.<br>
-No se porque a mamá no le gusta que hagas volar mis juguetes-dijo Ben entre risas tratando de alcanzar Su camión rojo preferido.<br>
Ese era el motivo por el cual no tenía amigos.<br>
Ben era el único que no parecía tenerme miedo. <br>
-Porque mamá es una controladora-dije mientras hacia voltear el camión para disfrute de mi hermano.<br>
-Yo que tu, dejaría de hacer eso antes de que alguien te viera-dijo una voz tras nosotros.<br>
La risa de Ben se detuvo al instante.<br>
Me levante con un brinco y me coloque frente a mi hermano de manera protectora, observando al hombre que nos observaba tras la valla blanca.<br>
Era un muchacho que no tendría más de veinte años. Tenía el cabello negro, el rostro serio, la nariz recta y los ojos marrones.<br>
Se le daba un cierto aire a papá, puede que por aquella nariz tan recta y serena o Su porte serio.<br>
Llevaba una especie de capa marrón oscura que le llegaba hasta los pies.<br>
Me dio un poco de miedo.<br>
-	 ¿Que hace aquí? Esto es una propiedad privada-dije endureciendo la voz.<br>
El hombre sonrio con amabilidad y trato se calmarme con su mirada.<br>
-Tranquila señorita Wolf, no pienso hacerles daño. Me gustaría hablar con usted y con su familia sí no es mucha molestia ¿puedo pasar?-Pregunto señalando la valla.<br>
Me quedé callada y pensativa.<br>
Papa estaba trabajando y mamá estaba sola en casa. Aquel hombre había visto Lo que había echo y no parecía asustado. Ni siquiera sorprendido.<br>
-Debería preguntarselo a mi madre-dije con cautela.<br>
La gente que venía por aquí a visitarnos, solía avisar. Por eso me ponía tan nerviosa aquel hombre.<br>
Mamá escogio ese preciso instante para salir con su delantal rosa y su cabello rubio platino recogido en un moño desarreglado.<br>
Mamá era una mujer muy hermosa, no recordaba a ver visto ninguna otra como ella. La gente la admiraba, sobretodo los hombres. Papá la llamaba "la rompe corazones"<br>
-	 ¿Se le ofrece algo, señor?-Dijo mamá algo dudosa.<br>
El chico sonrio. Era demasiado joven para ser tratado como señor y sin duda, la visión de mi madre le agradaba. Como a todos.<br>
-Señora Wolf. Me llamó Carter Crowlen. He venido aquí para entregarle a su hija, Clarie, la matrícula a la escuela de la que acabó de venir con su permiso hace un momento-explico y me tendió un sobre amarillento que cogí dudosa.<br>
-	 ¿Una matrícula?-Dijo mi madre colocando estratégicamente a un asustado Ben tras su espalda- Nosotros no hemos pedido ninguna matrícula de ningún...<br>
-	 Es cierto, no Lo han hecho-Dijo el muchacho y sacó una vara con la cual golpeó la puerta blanca del patio y se abrió sola, permitiéndole el pasó-Pero en esa escuela está matriculada desde que nació, por Lo cual debe decidir sí quiere asistir a dicha escuela o no.<br>
Mi madre trato de no mostrarse asustada o sorprendida ante la puerta que se abría sola.<br>
-Clarie asistirá al instituto del pueblo. Donde está matriculada, nosotros no...<br>
-Insisto señora Wolf. Creo que su hija debería leer la carta y decidir sí quiere ir a una escuela de muggles o a está-dijo señalando el sobre.<br>
-	 ¿Escuela de que?-Repetí confundida.<br>
-	 Escuela de muggles-repitió con amabilidad y me señaló el sobre-Deberías abrirlo, está en tú nombre ¿no?<br>
Dudosa mire a mi madre y después la carta. <br>
Señorita Clarie Wolf.<br>
Patio trasero frente a la valla blanca.<br>
Casa de las colinas número 3<br>
Afuertas de Danton.<br>
York, Inglaterra.<br>
Ubicación exacta. La carta no se había equivocado en absoluto.<br>
Abrí el sobre y saqué la carta que había dentro.<br>
COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA<br>
Director:Neville Longbottom (Orden de Merlin de primera clase, Medalla Al Honor y el Sacrificio, Representante al Valor)<br>
Querida señorita Wolf:<br>
Tenemos el placer de informarles de que dispone de una plaza en el Colegio de Hogwarts de Magia. Por favor, observé la lista del equipo y los libros necesarios.<br>
Las clases comienzan el 1 de septiembre. Esperamos su lechuza antes del 31 de julio.<br>
Muy cordialmente.<br>
Arabella Silver<br>
Directora adjunta.<br>
Me temnblaron las manos al mirar al señor Carter.<br>
-	 ¿Esto es una broma?-Pregunté dudosa.<br>
El señor Carter me sonrio con dulzura y negó con la cabeza.<br>
Sin duda, esto era una locura.<br>
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Mi guaridahttp://www.blogger.com/profile/17045538427630035225noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1926468475225551614.post-39114970131149366022013-02-04T08:43:00.001-08:002013-02-04T08:43:38.207-08:00Introducción<p>Cuando eres una niña da familia común como la mía, lo más normal es que con once años sueñes con ser una princesa, o una cantante o actriz famosa a la cual todos conocen.... Tópicos sueños de niña pequeña.<br>
Digamos que siempre fui la excepción a la regla.<br>
Mi sueño fue siempre viajar, vivir aventuras y hacer mi vida.<br>
Eran unos objetivos demasiado maduros para una niña de once años. Pero aquello, era parte de mi.</p>
Mi guaridahttp://www.blogger.com/profile/17045538427630035225noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1926468475225551614.post-69186696059659138012013-02-04T01:29:00.001-08:002013-02-04T01:29:09.634-08:00Lluvia<p>Está es capaz de sanar tus heridas, de llevarse tus males.<br>
La lluvia te purifica, te hace sentir nuevo. <br>
Soy incapaz de pensar otra manera de aislarse del mundo. Fe envuelve y te cubre, como una capaz de acero. Su ruido, Su frescor... Te aíslan de la realidad. Re sientes tú mismo. Puede que porque antes de hacer nos encontrábamos envueltos en lluvia. Por eso me siento protegida, por eso me siento única. Porque cada persona ve la lluvia de una manera. Para mi es una manera de aislarme, para otros la oportunidad de un beso, para otros el echo de odiar haber Sisi tan oportunos en plancharse el pelo ese mismo día...<br>
Me siendo Isa viva que nunca mientras el frío agua cubre mis mejillas.<br>
Un rayo de luna se escapa entre las nubes e ilumina mi rostro con Su luz espectral.<br>
Me siento única, me siento inmortal. Nadie podria quitar deis sentimientos ni esa seguridad bajo la oliva. Serían eternos, nunca desaparecerían. Así que yo también lo era, yo también era inmortal.</p>
Mi guaridahttp://www.blogger.com/profile/17045538427630035225noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1926468475225551614.post-26560841635019831512013-02-03T06:48:00.001-08:002013-02-03T06:48:28.675-08:00Calor <p>El silencio rodea nuestro cuerpos. El sol besa nuestra piel como sí de labios ardientes de tratara. Sus ojos, los míos, enlazados en un duelo a ver quién es más débil. Su labio tiembla, nervioso. Mi corazón palpita con fuerza, indomable.<br>
Temor, miedo, cobardía, incertidumbre. <br>
Manos temblorosas. <br>
Una sombra cubrió ligeramente su rostro, permitiendome verle bien por vez primera.<br>
Mi estómago da un vuelco y se detiene mientras aquellos ojos moteados de verde me perforan y consiguen destruir la coraza hasta mi corazón. <br>
El miedo desaparece y la seguridad que ejercía sobre mi, me hizo sonreír. No había duda, había desaparecido.<br>
Ahora éramos el y yo, daba igual la multitud a nuestro alrededor, nadie podría penetrar la barrera irrompible que se formó bajo el sol cegador y ardiente. Nadie a excepción de nosotros mismos. Pero eso estaba demasiado lejos de nuestra felicidad individual por fin convertida en una sola. </p>
Mi guaridahttp://www.blogger.com/profile/17045538427630035225noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1926468475225551614.post-28751136557969747062013-02-03T06:46:00.001-08:002013-02-03T06:46:29.484-08:00Frío <p>El frío corta mi piel como sí de cuchillas de fuego se tratara. <br>
La sangre se volvía espesa en mis venas. El pánico arañaba mi garganta.<br>
Cada pasó era un calvario mientras sentía mi cuerpo undirse en la oscuridad. <br>
Cerré los ojos y mis lágrimas se desbordaron sin darles permiso nadie de salir.<br>
Sus ojos..... Seguía viéndolos a través de los parpados. Nunca desaparecerian, me torturarian toda la eternidad. Un grito desgarrador destrozo la noche estrellada y mi cuerpo callo, undiendose en la arena fría y congelada.<br>
Podía gritar, llorar todo lo que quisiera. Ya que nadie me vería. Era yo sola, siempre sola contra el mundo. Nadie podía liberarme de la oscuridad que residía dentro de mi. <br>
Ni sus ojos, ni aunque volviera a verlos, me salvarian. Estaba condenada y vacía. Todo, hasta que se acabara y la negrura definitiva tuviera compasión de mi alma y se la llevara consigo.</p>
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