miércoles, 1 de mayo de 2013

Capítulo diez. Riñas y pesadillas

Las varitas salieron volando por los aires y acabaron todas en la mano extendida del profesor Armen.
Jera Lestrange estaba a Su lado con las mejillas rojas de la vergüenza bajo la mirada de todos los alumnos.
Había reconocido Su tono de voz. Ella había gritado que pararamos.
  -Como ya he dicho, las riñas entre casas me resultan muy molestas-Dijo el profesor Armen con frialdad.
Sus dedos se cerraron en torno al hombro de Jera y la pusieron tras el, de manera protectora.
  - ¿Que ocurre señores Rayden, Flume, Corner, Jones, Wittman, Rosier, Gibbon, Carrow y Bole?
La voz del profesor Armen se clavo en cada apellido con dureza mientras avanzaba al centro del pasillo.
Se hizo el completo silencio.
Entonces centro Su mirada en mi y en mi brazo extendido hacia Eric y el otro dentro de mi bolsillo.
  - ¿Señorita Wolf?
Mis mejillas se sonrojaron al sentir la mirada de todo el mundo sobre mi.
  -Nada profesor Armen. Sólo a sido un malentendido-Susurre apartando la mirada de sus ojos azul oscuro.
Se inclino hacia mi cuan largo era y me miro fijamente.
Debía de llegarle por la cintura. Se parecía tanto al guardabosques Hagrid...
  - ¿Está segura de ello?-Pregunto atravesandome con la mirada.
Me mordi el labio para callarme.
Eric no iba ha hacer Lo mismo.
Se interpuso entre nosotros echandome hacia atras.
  - ¡Rosier la llamó sangre sucia! Pensaba darle una lección-Le gruño Eric mirando con asco a Rosier.
  - ¡Eso no es cierto! Ella me insulto primero...-Comenzó Rosier a excusarse.
Agarré a Eric a tiempo para que no se lanzará a estrangularle.
  - ¡Eric!-Proteste y tiré de el.
El profesor Armen le agarró del hombro y tiro de el hacia atrás.
  -Señor Rayden, conserve la calma-Se volvió hacia los Slytherin-Tanto sí es verdad como sí no, ese insulto no está tolerado en está escuela-Les devolvió las varitas-Espero que no hayan más problemas. Les recuerdo que soy el representante de Su casa y no me costará tenerles una semana entera destripando sapos o limpiando orinales en la enfermería. Ahora vuelvan a sus clases.
Me costo hacer que Eric se alejara de los Slytherin pero con Sam consegui moverle.
Sam era grande y fuerte, con el cabello rubio pajizo, pecas y ojos azules.
  -No te sulfures colega-Le pidió con un golpe en el hombro.
  -No merecen la pena-Dijo Ian alcanzandonos.
Delgado, ojos azul mar y cabello castaño corto.
No se parecía en casi nada al chico nervioso del dia de la selección. Parecía muy tranquilo y bastante amable.
-Creí que nos peleariamos de verdad con ellos-Murmuro Jamie algo asustado.
Era pequeño, delgado con el cabello color caoba y los ojos marrones.
Espere a que nos alejaramos un par de pisos de los Slytherin y agarré a Eric del codo echándole hacia atrás mientras el bromeaba con los chicos metiendose con los Slytherin.
  -No vuelvas ha hacer eso-le ordene con enfado.
La sonrisa de Eric se borró y me muto confundido.
  - ¿Que? ¿Porque?
Apreté los dientes y los puños.
  -Mira, me da exactamente igual sí tienes algo con los de Slytherin. No me metas a mi.
  - ¿De que hablas? ¡Pero sí se estaban metiendo contigo!-Me especto.
  - ¡Me da igual!-Dije alzando la voz con enfado.
Peleé con mis impulsos de gritarle. Quería arrancarle la cabeza. El no entendía nada.
  -Estoy harta de ser la rarita de la clase. Así que deja que pase desapercibida o que al menos me defienda yo sola ¡No soy una niña!-Dije molesta.
Eric se enfado y me fruncio el ceño.
  - ¡Bien! Pues que te defienda otro la próxima vez.
  - ¡No necesito que nadie me defienda!-Le solté ofendida.
Nuts le solto un bufido y le agarré para que no saltara a arañarle o morderle.
  - ¡Estupendo! Largate.
  - ¡Bien!
  - ¡Pues vete!
  - ¡Eso voy ha hacer!
Le di la espalda y eché a andar echa una fiera.
Cloe me siguió confundida mientras oía a Eric maldecir confundido a mis espaldas.
Está estuvo en silencio mientras íbamos por el pasillo, yo pisando fuerte y ella siguiendome como podía.
  - ¿Porque te ha molestado que Eric te defendiera?-Pregunto con un Susurro.
Le frunci el ceño. Ella enmuhecio.
  -Olvidalo-Susurro bajando la mirada.
Ella no tiene la culpa Clarie. Ella no te ha echo nada.
Suavice mi expresión y Suspire expulsando toda mi tensión.
  -Lo siento Cloe. No quería ser brusca contigo. Pero es que... Odio que la gente me defienda. No soy una cría, se hacerlo sola y me a molestado que Eric montara semejante pollo por un insulto que ni yo comprendo-Expliqué.
Cloe sonrio amablemente.
  -Eso de que no eres una cría...
  - ¡Oye!-Dije dándole un empujón con una risita que ella me devolvió.
  - Era broma Clarie. Sólo que el insulto de Rosier es algo muy feo... Nos recuerda, ya sabes, los viejos tiempos-Puso una mueca y bajo la mirada-¿Sabes que dijeron mis padres al llegar mi carta de Hogwarts?
La mire curiosa y ella me miro con cierto dolor en sus inocentes ojos.
  -Dijo que éramos la generación renovadora. Que este es uno de los primeros años que cumplimos el cupo de alumnos medio-Explico.
Sabía que la madre bruja de Cloe trabajaba en el Ministerio en algo en relación a Hogwarts y Su dirección, al igual que Su hijo, Carter.
Así que no me sorprendió que supiera los alumnos que había en cada curso.
  - ¿Y como es que antes no cumplían el cupo?-Pregunté estúpidamente.
Ella no me miro como sí fuera estúpida. Sino como sí comprendiera de mi incomprensión.
  -Más de la cuarta parte murieron y la otra cuarta parte está metida en Azkaban... Ya sabes, la prisión mágica-Agregó rápidamente al ver mi confusión.
Asentí lentamente con la cabeza.
  -Así que la generación renovadora...¿eh?
Ella se encogio de hombros.
  -Eso parece.
No dije nada más y fuimos directamente a la siguiente clase.

"-Vamos, tenemos que llegar a clase de sangre sucias-Decía Cloe con una gran sonrisa cruel tirando de mi muñeca.
La segui confundida.
  -¿Clase de sangre sucias?-Repetí.
Ella se rio fríamente y corrió por el vestíbulo hacia el gran patio se la escuela.
Allí estaban todos los alumnos, o la mayoria de ellos, con la misma expresión de frialdad y crueldad en todos los rostros.
Me estremeci mientras Cloe se abría pasó entre los alumnos y me llevó a la parte de en frente.
-¡Estas aqui!-Grito Eric con una gran sonrisa.
Sus ojos plateados eran salvajes y peligrosos.
Me cogió del hombro como sí tuviera garras en lugar de manos y me puso frente a el.
Me quede congelada en el sitio.
  -Mira, mira bien-me ordenaba con voz fria.
Ante el grupo de alumnos echo un semicirculo había una especie se foso de medio metros lleno hasta arriba de magos y compañeros quiénes se retorcian de dolor ante algún tipo de tortura.
Sentí una mano acariciando mi cuello. Un dedo frío que me hizo estremecer.
Me aparto el cabello y se inclino sobre ni oído.
  -No lo conseguiste, Annabeth. Nunca me destruiste. Tú sacrificio fue en vano-Susurro una fria y grutal voz.
Me gire con un respingo y observé a un hombre alto y fuerte. Con el cabello negro y largó recogido en una coleta en la parte baja de la nuca.
Sus ojos eran negros y profundos como pozos, sin pupila y estremecedores.
Sus rasgos eran duros y salvajes.
Era incorporeo. No tanto como un fantasma, pero sí Lo suficiente para ver a través de el.
  -Te toca morir a ti-Susurro con un extraño olor de putrefaccion en el aliento.
Su mano apareció bajo una extraña capa llena de cicatrices y me golpeó el hombro.
Perdí el equilibrio y grite mirando a mis amigos.
Estos se reian y sacaban las varitas mientras caía el foso.
Sus hechizos me golpearon antes de llegar al fondo y grite muerta de dolor"
Me levante con un grito ahogado por la almohada.
Confusa mire a todos lados limpiandome el sudor de la frente.
Suspire al comprender que estaba en mi habitación de Hogwarts y relaje mi cuerpo contra el colchón mientras Nuts subía por mi pecho.
Le abrace y luche contra las lágrimas.
  -Odio tener pesadillas-Le susurre.
Nuts me miro comprensivo y hundió Su hocico en mi cuello mientras se retorcia.
Suspire y acaricie a mi huron.
Debía de ser pronto... Sabía que era sábado, así que me iba a quedar hasta tarde duemiendo. Después de ese horrible sueño estaba más cansada que cuando me eché a dormir.
Cerre los ojos y entonces mis cortinas se abrieron de par en par.
Me incorpore con un gritito mientras mis compañeras de habitacion me miraban sonrientes.
  - ¡Feliz cumpleaños!-Gritaron al unísono.
Me puse roja y me quedé boquiabierta.
¿Quién en este mundo se olvida de su propio cumpleaños?
Las chicas se echaron a reír ante mi cara atonita y yo conseguí relajar ni gesto y ponerme recta para recibie felicitaciones y abrir regalos.

Caminaba feliz y orgullosa por los pasillos del colegio hacia el comedor, con mi pesadilla ya casi olvidada y exhisbiendo algunos de mis regalos.  -Bonito collar-Dijo una voz en un murmullo a mi lado.
Vi a Eric por el rabillo del ojo. Alcé la barbilla.
  -Gracias-Dije secamente.
Cloe soltó un gemido a mi lado y se puso entre nosotros, envolviendo nuestros brazos.
  -Venga... Hoy es un día especial. Deberíais dejar de lado vuestras riñas, perdonaros y ser amigos otra vez-dijo con una gran sonrisa.
Eric y yo evitamos mirarnos, con ese orgullo aplastante que teníamos los dos.
Eric llevaba una semana sin hablarme, desde que me enfade con el por defenderme ante Rosier.
No bus habíamos mirado ni dirigido la mirada en ningún momento. Incluso se había cambiado de sitio en Historia de Magia, Defensa Contra Las Artes Oscuras y Encantamientos para no verme.
En parte hacia como que no me importaba, pero por dentro me fastidiaba que nos llevaramos ahora así. Más que nada porque nosotros tres éramos un grupo desde que esto comenzó.
Aún así, se las ingenio para golpearme con un cojin en la sala común el otro día mientras practicabamos el encantamiento de hacer levitar las cosas.
" - ¡Wingardium Leviosa!
Frunci el ceño ante los gritos que me impedían concentrarme en mis deberes de Pociones sobre las propiedades del ojo de triton.
  - ¿Tanto les cuesta hacer eso en su cuarto?-Le murmure a Cloe.
Está sonrio a medias.
  -En el fondo te gustaría está haciendo el tonto con ellos-me echo en cara.
Los chicos se estaban riendo y disfrutando tirandose cosas entre ellos mientras las chicas hacíamos nuestros deberes en las mesas.
  -¡No es cierto!-En realidad sí Lo era-Más les vale no pedirnos después los deberes porque no pienso...
Entonces uno de los cojines atravesó la Sala Común y me golpeó en la nuca.
No me dolió.
Pero me levante muy enfadada y con los puños cerrados mientras las carcajadas de los chicos se apagaban.
Me volví y observé a Sam, Ian, Jamie, Byron y al innombrable.
  - ¿Quién a sido?-Exigí saber.
Todos los chicos sugirieron Su mirada al innombrable.
Este trato de mantener la cara neutra, pero por dentro se moría de ganas de reírse en mi cara.
¿Ah, sí?
Saqué mi varita.
  - ¡Wingardium Leviosa!
El cojin salió despedido hacia Eric mientras Lo manejaba a mi antojo.
Intento esquivarlo, pero era dificil teniendo en cuenta Lo lento que iba y los obstáculos de la Sala.
Eric acabó tropezando con la pata de un sillon y cayendo a los pies de una chica de segundo que recordaba de las duchas.
Marie Trinckey.
Eric alzó la mirada y se sonrojo ante Su mirada asesina mientras todas las chicas se reían a carcajadas.
Eric se puso en pie y salió de allí colorado y mirándome de manera asesina"
Cloe soltó un gruñido y echo a andar con pasó fuerte, ignorandonos.
Le había tocado estar en medio de la discusión toda la semana. Sin duda, estaba harta.
Eric y yo caminamos en silencio por los pasillos.
Mis manos acariciaban a Nuts, mientras que las suyas estaban hundidas en Su pantalón.
  -Está harta de estar en medio. En casa es igual, con nuestros hermanos. Aunque siempre estamos en medio juntos-Explico Eric en voz baja.
  - ¿Vuestros hermanos?-Dije a regañadientes.
Quería matar mi curiosidad. El asintio con la cabeza.
  -James y Carter nunca se han llevado especialmente bien y siempre estamos en medio cada vez que discuten-Explico.
  - ¿Y porque discuten?-Pregunté curiosa.
Eric se encogio de hombros, con indiferencia.
  -Por todo. Pero Su riña comenzó cuando se pelearon por una chica... Ganó mi hermano, por supuesto-dijo con algo de orgullo.
Puse los ojos en blanco.
  -Estupendo. Veo que viene de familia.
Me miro confundido.
  - ¿El que viene de familia?
  - Lo de pelearse por estupideces y acabar ganando por pura cabezoneria-Solté.
Me miro con el ceño aún más fruncido y estuvo apuntó de contestarme cuando me eché a reir.
  -Era broma-Dije y se rio conmigo.
Al verle reir me relaje un poco y me di cuenta que aquella reacción era igual en el.
  -Siento Lo del cojin-Dijo al fin con un murmullo.
  -Yo no siento Lo de Marie, cada poro sonrojado de tú rostro mereció la pena.
Eric se enfado y me volví a reír. De nuevo, se río conmigo.
  -Lo pase mal ¿Lo sabes?
Rompí a reír de nuevo.
  -Mereció la pena, completamente-Contesté y luego trate de calmarme-Aunque tampoco debí de hacerlo. Y siento tambien gritarte el otro día.
El suspiro.
  -Te diría que mi volvería a defenderte. Pero te mentira. Siento nauseas cada vez que se meten contigo o con alguien que conozco. Lo odio-Confesó.
Sonrei a medias mientras bajábamos las escaleras hacia el segundo piso.
Evite un escalón hueco traicionero que ya me atrapo el segundo día aqui y no era nada agradable.
  -Eric, el Defensor-Dije.
Este se echo a reir y me golpeó el hombro con el suyo.
  -Me vas ha hacer sonrojar-Dijo en tono patetico imitando a... Bueno, a una princesa.
  -Ya sería la segunda vez-Le recorde y de nuevo me miro con veneno en los ojos mientras me reia.
Me agarró del codo y me revolvio el pelo.
  -Deja de ser tan plasta-Me reprocho.
  -Y tú tan patoso-y le hice la zancadilla con disimulo.
Se precipito hacia el suelo y le agarré del brazo.
  - ¿Ves? Das vergüenza ajena-dije aguantandome la risa.
Sonrio de manera sombría.
Oh, oh...
Me recordaba tanto a mi sueño.
  - ¿Vergüenza ajena? Preparate para correr-me amenazo.
Me eche a reír.
  -A ver sí me coges Rayden.
Eché a correr como una loca por los pasillos mientras el me seguia, riéndonos a carcajadas y evitando a los alumnos que nos miraban con odio.
Eric era rápido, pero no podría alcanzarme. Yo Lo era más.
Al llegar al Gran Comedor acabamos sin aliento frente a Cloe que nos observaba atonita.
  -Te cogí-Dijo Eric cogiendome del hombro con un jadeo.
Me rei entre jadeos, farfullando.
  -he llegado aqui. Estoy en zona neutra, no puedes cogerme-dije sentandome.
Eric se sento a mi lado.
  - ¿Eso donde Lo pone?-Pregunto mientras me untaba mermelada en una tostada.
Hundí mi dedo en la mermelado y se la puse en la nariz.
  -Aqui-dije mientras me echaba a reir.
Eric me fruncio el ceño y fue a limpiarse cuando Nuts salió de mi bolsillo y relamio Su nariz haciendo que volviera a reirme.
Se quito a Nuts de encima y se sirvió unas gachas mientras Cloe nos miraba con los ojos entrecerrados.
  - ¿Os habéis perdonado?-pregunto
  - ¿Perdonado? ¿De que hablas primita?-Dijo Eric con una ceja alzada.
Sonrei.
  -Si, eso... ¿De que hablas Cloe?-Dije aguantandome las ganas de reir.
Cloe fruncio el ceño.
  -Oh, claro. Ahora estáis perfectamente y no os habéis estado imitando. Estupendo. Iros a freir heces de dragón.
  -Que agradable eres Cloe-Dijo Eric haciendo una mueca.
  -Menuda señorita estas echa-dije mordiendo mi tostada.
Cloe se puso roja de enfado.
  -Algún día os estrangulare.
  -A ver sí es verdad-Soltó Eric y me eché a reir.
  -Eso.
Cloe puso los ojos en blanco y pasaron ha hablar sobre mis regalos de cumpleaños.
El colgante que llevaba que era una cadena plateada con una lágrima roja que era de mi abuela (mamá le aconsejo el rojo por Gryffindor) el cochecito preferido de Ben y libros. Miles de libros.
  -Bueno, también me han regalado esto-Dije alzando la muñeca.
Era una bonita pulsera con mi nombre y la fecha de mi nacimiento atrás.
  - ¿Los muggles lleváis cosas con vuestros nombres?-Pregunto Cloe algo confundida.
Me encogi de hombros.
  -Si, supongo que es por si nos olvidamos de nuestro nombre-dije en broma.
  - ¿Sucede muy a menudo?-Pregunto Eric en tono brulon
Me eche a reir.
  -A mi muy a menudo-bromee.
Se rieron con mi broma y seguimos comiendo.
  -Una cosa... Ahora que hablamos de nombres... ¿Os suena el nombre de Keray?-Pregunté.
Llevaba dias preguntandome sobre aquella historia que el señor Ollivander me habia contado y tenía ganas de saber algo más.
Sobretodo despues de aquel horrible sueño.
  -Ni idea ¿De donde lo sacaste ?-Pregunto Cloe.
  -De un libro... -dije algo dudosa.
Eric nego con la cabeza.
  -Ni idea, pero siempre tienes la biblioteca-me recordó.
Cierto. La biblioteca.
  -Gracias Eric-le sonrei amablemente-Miraré en la biblioteca.

1 comentario:

  1. Akdhalashf me ha encantado, ha habido riñas pero me he estado riendo medio capitulo "vete a freir heces de dragon" que me meo JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA lo usare y todo. Tienes mucha imaginacion y pienso que escribes muy bien. Nos leemos en el proximo capitulo :3 -@gotourdreams.

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